El jefe de Gobierno electo, Jorge Macri, decidió mantenerse al margen de la tormenta en torno a la presidencia del PRO que se desató después del comentario de su par de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, que le reclamó un paso costado a Patricia Bullrich si llega a confirmarse como ministra de Seguridad de Javier Milei. Para esquivar el debate en formación, que también alimentó el mandatario de Chubut, Ignacio Torres, el próximo alcalde porteño se concentrará en el armado de su gabinete, el cual comenzó a dar a conocer a cuentagotas en los últimos días. "La preocupación es gestionar", resumió una fuente al tanto de la situación que convulsiona al macrismo en la previa de la asunción del libertario.
Como contó Letra P, el mismo domingo de las elecciones generales en las que Juntos por el Cambio quedó tercero cómodo y no ingresó al ballotage, ni lerdas ni perezosas, las palomas del PRO se pusieron como objetivo capturar la presidencia del partido. El principal interesado en el motín es el saliente jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, que rechazó un acuerdo con el economista ultraliberal y busca reconfigurar al espacio amarillo hacia el centro, alejado de la derecha de LLA, y con la UCR y la CC como socios. Las declaraciones de Frigerio generaron un sismo que tuvo su réplica, de menor grado en Torres.
El jefe de Gobierno electo, según pudo saber este portal, evitará hablar públicamente en este momento sobre cuestiones partidarias. Eso no implica que no tenga una postura al respecto, pero, por ahora, no la exteriorizará. Frigerio, en una entrevista a Radio con Vos, sostuvo: "Si Bullrich es funcionaria (de Milei) no va a poder seguir siendo la presidenta del partido". La frase corrió a velocidad luz en todos los celulares de las figuras del PRO, en medio de la tensión entre la titular del partido y el expresidente Mauricio Macri.
Macri y Bullrich están enfrentados por la negociación con Milei. El expresidente cree que su exministra de Seguridad rubricó acuerdos sin consultarle y ella sostiene que los votos que consiguió en octubre la empoderan para sentarse para diseñar una futura administración con el mandatario electo.
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Al ver el impacto de su reclamo, Frigerio se encargó más tarde de bajarle el tono. "Es una cuestión de sentido común", le dijo a este portal uno de los futuros funcionarios de la administración de Entre Ríos. Al mismo libreto se plegó Torres, al aclarar que toda figura del PRO que acepte un cargo en el gobierno de Milei lo "hará a título personal".
El resto de los gobernadores de JxC, especialmente los radicales, esperan que se confirme la noticia del nombramiento de Bullrich para empezar a mover sus cartas. En el encuentro que mantuvieron la semana pasada en la Casa de Mendoza acordaron darle gobernabilidad a Milei, pero rechazaron cualquier tipo de invitación que pueda significar un cogobierno. Además, quieren esperar a ver cómo se desenvuelve el presidente electo en el Congreso antes de tomar cualquier tipo de postura de rechazo a sus medidas.
Es una discusión que podría colarse este martes al mediodía en el Club Hípico Alemán: los gobernadores electos de JxC reunirán a su tropa legislativa, sumando a quienes integrarán la Cámara de Diputados y del Senado a partir del 10 de diciembre, para "dialogar sobre la situación política que comienza con el nuevo gobierno", según se informó.
