Entre las segundas, la verdadera relevancia de los avances del mileísmo –para algunos, discutibles– y las limitaciones de las lecturas abusivamente nacionales de comicios locales, anticipados justamente para desengancharlos de esa lógica. Este domingo, se abre la gran vidriera de la Ciudad de Buenos Aires.
El oficialismo local del PRO, vigente desde 2007, no parece ni cerca del triunfo, el peronismo haría una elección buena –con espacio incluso para algún resultado que sorprendiera un poco más– y la UCR lucha por una modesta supervivencia. Sólo queda en pie la variable del crecimiento –desde el cero actual en la Legislatura– de LLA.
Singularidades de la Ciudad de Buenos Aires
Una diferencia más será la fragmentación exacerbada de la oferta. Otra, el carácter en buena medida nacional de un debate que sólo debería girar en torno a problemáticas locales, algo a medida de un Manuel Adorni que, improvisado candidato a legislador, ignora en buena medida de qué se trata. Y una adicional es que, como en ningún otro territorio, "el candidato (oficial) es el proyecto": las principales armas del vocero –el administrador cotidiano de la palabra presidencial, nada menos– es la compañía visible de Javier Milei. De ahí su rol de justificador del discurso instigador que baja desde la Casa Rosada y el Ministerio del Odio, la descalificación del kirchnerismo y, como se vio en el debate reciente, su negativa a siquiera conversar con personas de izquierda.
Las encuestas son variadas y queman tanto que es mejor tomarlas con pinzas.
Los promedios de sondeos son engendros que meten en una coctelera números obtenidos con sistemas, metodologías y momentos diferentes, pero, entendidos como un trazo grueso, pueden ayudar a ilustrar tendencias.
En ese sentido, puede plantearse que el peronista verde Leandro Santoro pelea –a priori con ventaja– con Adorni por el primer lugar, que el portavoz acaso deba disputar el segundo con la amarilla Silvia Lospennato, que Horacio Rodríguez Larreta puede morderle al PRO un porcentaje relevante en las condiciones actuales y que Ramiro Marra acaso merezca en algún momento un waiver de Karina Milei, la armadora confirmada pero discutida por Santiago Caputo, enemigo íntimo del triángulo de hierro.
Mauricio Macri, como Gato panza arriba
Este escenario se ha convertido en el campo de batalla de las derechas argentinas, que escalan por estas horas un fuego cruzado de artillería pesada.
La caída del proyecto de Ficha limpia en el Senado les dio a Lospennato y a Mauricio Macri la posibilidad de diferenciarse del libertarismo, algo que le conviene en la Ciudad, pero acaso no en la provincia del mismo nombre, que vota el 7 de septiembre, ni en las legislativas nacionales del 26 de octubre. Se trata de una oportunidad envenenada.
image.png
Mauricio Macri y su candidata en la Ciudad de Buenos Aires, Silvia Lospennato.
Tanta duda tal vez explique el carácter curioso del expresidente como main sponsorde la diputada nacional: se ha mostrado en TV con cara de sueño, mal talante, pesimista, hablando de derrota y quejándose de que el PRO es esmerilado por derecha por Adorni y por izquierda por Larreta.
Sin embargo, la suerte de Ficha limpia y el rechazo del karinismo a contaminarse de macrismo –salvo en dosis homeopáticas, mediante la succión selectiva de referentes que llegan como lobos solitarios– arrojan a Macri a ensayar una actitud opositora que excede su vocación. La guerra en la derecha quedó instalada sin remedio, lo que dice bastante sobre quién controla en ese sector los acontecimientos –el mileísmo– y quién los sigue de atrás –el macrismo–.
El oficialismo dice que Adorni está en alza en la recta final, mientras que el PRO sostiene lo contrario y sueña con el vuelco de un puñado suficiente de electores muy anti-K, resentido con la voltereta que impidió la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner. Superar a Adorni, aun saliendo segundo, sería sentido como una victoria para el macrismo amarillo.
El lenguaje se endurece en la pelea por cuál será la facción que pasará a dominar la gran familia de las derechas.
La cuchara filosa de Carlos Rovira
Carlos Rovira.png
Carlos Rovira, el salvador que negocia sus votos desde Misiones.
Desde Misiones, el partido de Carlos Rovira volvió a señalar a la Casa Rosada por la defección de último momento de sus dos senadores, lo que hizo caer la ficha limpia por todo 2025. Tras el off filtrado por "El Jefe", fue el ministro de Hacienda Adolfo Safrán quien salió ayer a reivindicar la posición del líder misionero.
"La inteligencia política de Rovira desarmó con un simple movimiento (…) una jugada del macrismo para marcarle la agenda al Gobierno nacional y continuar profundizando su grieta con el kirchnerismo. Pero tampoco fue por simpatía hacia CFK, que ordenó intervenir el PJ local porque estaba adherido al Frente Renovador (de la Concordia), algo que manifiesta claramente que no se trató de una operación con ese sentido", señaló en un largo posteo.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/adolfosafran/status/1921868467055022173&partner=&hide_thread=false
Respecto de lo segundo, refutó dichos del propio Milei, quien no dijo una sola palabra contra Rovira, pero, creativo, denunció "un acuerdo entre Cristina y Macri" para ensuciarlo y calificó a los dirigentes del PRO de "perversos".
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/Resumidoinfo/status/1921921070782681470&partner=&hide_thread=false
Mientras, queda claro, entonces, para quién jugó Rovira: para el aliado de la Casa Rosada a cuyo auxilio acudió en todas y cada una de las leyes importantes para las que se le pidió concurso.
Lospennato subió a las redes un video en el que acusa al Presidente no sólo de "mentir" con aquel pronunciamiento, sino, también, de "creerse sus propias mentiras".
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/slospennato/status/1922003294848790704&partner=&hide_thread=false
Esta vez alineado con una estrategia más allá de sus arrebatos –y sin cara de sueño–, Macri profundizó: no sólo refutó a Milei y declaró la "desilusión infinita" que le causó; también, pegando con la precisión de un medico, le colgó el sambenito hiriente de la "alucinación".
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/mauriciomacri/status/1922010313668395197&partner=&hide_thread=false
A su vez, para Adorni, "el PRO está regresando a ser un espacio vecinalista", según azuzó en una entrevista que le realizó Pablo Lapuente para Letra P.
¿Hay retorno de todo esto? Si la mujer a la que el entonces candidato presidencial acusó de haber puesto bombas en jardines de infantes terminó como su ministra de seguridad, todo es posible. La política es una forma del olvido.