Recluido en el piso 18 del Hotel Libertador, que oficia de su búnker político, Javier Milei sorprendió este jueves con una serie de reuniones privadas con parte de la dirigencia del PRO que llegó con agenda propia en el marco de la cada vez más fluida relación entre ambas alianzas partidarias, pero a título individual, a la espera de un acuerdo macro. Lo hizo primero Patricia Bullrich, para continuar su propia negociación, declarándose prescindente de Mauricio Macri; y tan sólo unas horas más tarde, entró por la puerta principal Diego Valenzuela, un viejo conocido del presidente electo de sus años universitarios. El intendente de Tres de Febrero llegó para darle un panorama económico y social de la provincia de Buenos Aires.
De hecho, según pudo saber Letra P, Milei y Valenzuela dialogaron en privado a lo largo de una hora y media, en lo que fue la primera reunión del futuro mandatario con un jefe comunal del PRO. Almorzaron bife de chorizo, ensalada césar y agua, y se pusieron al día después de la última comunicación vía WhatsApp que habían mantenido la noche del ballotage, en la que hubo un intercambio de felicitaciones por el resultado obtenido y consultas sobre los detalles electorales en algunos puntos del país.
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Por el contrario, esta vez la charla entre ambos ahondó en la realidad económica y social de la provincia que gobierna Axel Kicillof, que incluye la coparticipación federal, los últimos giros discrecionales de la administración de Alberto Fernández e, incluso, el último pedido de endeudamiento a la Legislatura bonaerense por un monto equivalente a los U$S 150 millones que, finalmente este miércoles, Juntos por el Cambio rechazó acompañar.
Sin ningún tipo de alusiones a cargos, o a las negociaciones que están llevando adelante otros dirigentes del ámbito nacional, como Bullrich que se especula se podría quedarse con el Ministerio de Seguridad, o Cristian Ritondo con la presidencia de la Cámara de Diputados, Milei tendió con el intendente de Tres de Febrero su primer vínculo con la territorialidad del otro lado de la General Paz.
Se especula que con ese diálogo, más el respaldo que ya tuvo de buena parte de los demás intendentes e intendentas amarillos durante la campaña por la segunda vuelta que lo enfrentó a Sergio Massa, consiga algo de la gobernabilidad que le falta. Mucho de eso también estuvo en la agenda de temas con la exministra de Seguridad de Cambiemos, que llegó esta tarde por su cuenta para avanzar con negociaciones sin Macri.
