La victoria del Gobierno en Diputados este miércoles, al lograr blindar el acuerdo con el FMI, quedó un poco opacada por la derrota que sufrió en los plenarios de comisiones que dictaminaron el proyecto para investigar el Libragate. Javier Milei apuesta a bloquear la sanción de la iniciativa en el recinto.
También hubo dictámenes para interpelar a funcionarios: como anticipó Letra P, todos los bloques coincidieron en reclamar la presencia de Guillermo Francos, quien como Jefe de Gabinete insiste en asistir únicamente a brindar su informe de gestión, una diferencia nada sutil. El resto de figuras del Ejecutivo fue solicitada por diferentes bloques, pero ninguna de ellas por toda la oposición. Los despachos habían reunido las firmas el martes, pero el libertario Nicolás Mayoraz exigió que se presentaran un día después.
Una eventual sesión no será en antes de 15 días, porque las próximas dos semanas tienen feriados y la mayoría de los representantes estará de viaje en el exterior o no tienen previsto sacar pasajes para Buenos Aires. El plan del Gobierno es que algunos votos que habilitaron el emplazamiento a comisiones se den vuelta y frustren la sanción de la resolución.
Los operadores libertarios apuntan a torcer a la tropa que responde a los gobernadores Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Raúl Jalil(Catamarca), que hace una semana votaron en contra de Milei en estos temas. El primero dio señales colaborativas este martes, cuando obligó a su diputado Ricardo Daives a renunciar a las comisiones. Si se quedaba no estaba dispuesto a firmar.
Jalil no hizo lo mismo, pero sí sacó a sus representantes de la sesión pedida por UP este miércoles para apurar proyectos que permitan sostener la moratoria previsional.
Investigar a Javier Milei
El proyecto para crear una comisión investigadora fue presentado por el diputado Pablo Juliano, de Democracia Para Siempre, el bloque de la UCR crítica que lidera Facundo Manes. La Coalición Cívica firmó en disidencia, pero estaría dispuesta a apoyar la idea en el recinto, luego de lograr un aumento en la cantidad de integrantes, que pasó de 21 a 24, con un reparto proporcional que permite la participación de todos los bloques.
El emplazamiento para debatir el proyecto de Juliano tuvo 134 votos, sólo cinco más que la mayoría simple. Lo apoyó el trío de exlibertarios del MID: Oscar Zago, María Cecilia Ibáñez y Eduardo Falcone, quienes presentaron un proyecto para que la comisión sea bicameral. En esta última semana recompusieron su relación con el Gobierno.
La comisión investigadora que propone Juliano tendría tres meses para reunir información sobre el caso $LIBRA y emitir un dictamen, que puede alimentar la causa judicial que se instruye para investigar presuntas estafas.
Cuanto más pase el tiempo de una eventual pesquisa, más se acercará la campaña electoral: por eso el oficialismo no quiere saber nada con abrir la comisión. “Hasta ahora, no hay cuórum. Pero lo trabajaremos día a día”, señalaron fuentes de LLA.
La agenda del oficialismo en el Congreso se retomará a fines de abril con dos temas: la baja de la edad de imputabilidad y el aumento de penas por la violencia en fútbol. De todos modos, en el campus libertario no hay mucho entusiasmo en abrir el recinto para evitar exhibir las internas.
Además, cada vez que haya sesión, el oficialismo está a tiro de emplazar a comisiones para tratar otros temas. Una de las amenazas es discutir las facultades delegadas a Milei.
Francos, en oferta
La otra pelea que hay es por qué funcionarios son interpelados para explicar el escándalo del LibraGate. Hay propuestas para citar a Karina Milei, Toto Caputo, Santiago Bausilli y Francos, el nombre que se repite en todas las resoluciones: de UP, la Coalición Cívica, Democracia Para Siempre y un sector de Encuentro Federal.
Unidas, estas fuerzas reúnen la mayoría simple del recinto si no tienen demasiadas fisuras. Con esos datos, el titular de la cámara baja, Martín Menem, reunió el martes a una comitiva de estas bancadas y acercó una oferta: que Francos asista a exponer su informe de gestión. No sería técnicamente una interpelación, un título que en el Gobierno prefieren evitar.
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Guillermo Francos con Gerardo Zamora, clave para las leyes de Milei.
Una salida posible que evalúan en la Casa Rosada sería ponerle fecha a la visita del jefe de Gabinete, que sería para principios de abril. Ofrecerían que la mayor parte del intercambio con el pleno sea por el Libragate.
Por ahora no lograron ablandar a la oposición más dura, que tampoco la tendrá fácil para tener avalar las interpelaciones en el recinto. Es que los emplazamientos fueron avalados por la UCR, porque incluyeron un proyecto para instar a Francos a brindar su informe de gestión, justo lo que quiere hacer. LLA no confía en evitar una derrota.