Axel Kicillof reunió en dos tandas a intendentes e intendentas peronistas -electos y en ejercicio- del conurbano bonaerense para ajustar la marcha proselitista hacia el ballotage del 19 de noviembre entre Sergio Massa y Javier Milei. El lunes fue el encuentro con la tropa de la Primera y este martes, a la reunión con los de la Tercera en la Casa de Gobierno, en La Plata, se sumó el ministro de Interior, Eduardo De Pedro. El gobernador mostró encuestas, pidió un panorama de la situación de cada distrito y les dio vía libre para que, más allá de los lineamientos generales que baja el comando central de Unión por la Patria (UP), puedan personalizar las campañas y adecuarlas al pago chico.
Como adelantó Letra P, el objetivo es alcanzar el número mágico, 60 por ciento de los votos para el oficialismo en la madre de todas las batallas. Sin embargo, en algunos municipios confían en alcanzar un reparto 70/30.
El gobernador -y el propio Massa- confía en que los intendentes retoquen debidamente la campaña en virtud de que cada uno sabe mejor que nadie la realidad de sus distritos, las exigencias y necesidades del electorado. La guerra de los diez días se libra fundamentalmente en ese gran conglomerado de intendencias que rodean a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
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“Nos dieron la libertad para hacer una campaña muy personalizada en cada municipio”, contó a Letra P uno de los asistentes a la reunión que gobierna un populoso distrito del conurbano sur.
Según las fuentes, se repasaron quince encuestas, algunas de las cuales dan ganador a Massa y otras, ganador a Milei. Algunas visualizan un empate técnico. Como insisten en el comando de campaña de Massa, “nada está cerrado”. En UP evitan ánimos triunfalistas que relaje a la militancia. Como indica el encuestódromo de Letra P, según quién mida, cómo va la pelea.
Por pedido del gobernador y de De Pedro, la tropa territorial dio un panorama de sus distritos. La mirada es positiva: creen que Massa puede alcanzar el sesenta por ciento de los votos. Algunos, más optimistas, consideran que la diferencia en algunos distritos puede ser de 70 a 30.
“En Ezeiza intentaremos acrecentar la diferencia hasta el 70/30 (...) en el balance general, si logramos ese número en la Tercera, es más factible que gane Sergio”, indicó el intendente electo de Ezeiza, Gastón Granados, tras la reunión.
Prometió “movilizar todo el aparato” hasta el ballotage y desestimó las versiones que indican que trabajarán a media máquina porque su elección ya se jugó. “Siempre está el mito de ‘nosotros ya ganamos, nosotros no nos jugamos nada, entonces nos vamos a relajar’. Estoy convencido de que eso no es así porque el modelo que está en juego para el futuro en los municipios va a ser durísimo. Nuestro compromiso es el mismo que para la general”, afirmó.
Un intendente de la Primera ratificó que en la reunión del lunes el gobernador les pidió “profundizar los esfuerzos”.
Además, les pidió que comiencen a llevarles sus ideas y proyectos para el próximo año de gestión. El gobernador debe enviar a la Legislatura el proyecto de Presupuesto 2024 donde se especificarán los recursos que la provincia va a destinar a los municipios.
