Pese a ciertos reparos y con el recuerdo fresco de otros traspiés recientes en su política de comunicación, la Casa Rosada salió a respaldar este jueves a Patricia Bullrich después de la difusión de un video que instalaba una fake news -atribuido a una operación del propio ministerio de Seguridad- con el que se acusaba a una manifestante de ser la autora de una agresión con gas pimienta sobre una niña en la marcha contra el veto a la reforma previsional.
El respaldo a la ministra, orquestado por el ecosistema libertario de Twitter, surgió después de una reunión reservada entre Bullrich y Santiago Caputo en Balcarce 50. Una de las cuentas atribuidas al asesor fue de las primeras en apoyar a la aún dirigente del PRO, cuando desde la TV se acusaba a su equipo de haber motorizado la noticia falsa.
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Todo comenzó cuando se convirtió en noticia un primer video de las manifestaciones en las inmediaciones del Congreso del miércoles, en el medio del tratamiento del decreto que frenó la nueva ley de movilidad jubilatoria. Las imágenes mostraban a una niña de diez años mientras era asistida para aliviar el ardor en sus ojos producto del gas pimienta, una herramienta que es parte del manual de represión policial.
Horas después, con el aval del propio Gobierno, se buscó desacreditar y minimizar este hecho con la difusión de un nuevo material audiovisual en el que se intentaba mostrar como la responsable de haber gaseado a la niña a una manifestante, para eximir de toda responsabilidad a los efectivos del operativo de seguridad de Bullrich.
Esta teoría fue refrendada en vivo por la propia secretaria de Seguridad, Alejandra Monteoliva, que en la práctica es la principal responsable de los operativos, además de moverse como una suerte de viceministra de Bullrich. Lo hizo durante entrevistas televisivas posteriores a la represión, en las que acusó de manera directa a la mujer que protestaba y que parece arrojar un elemento que forma una nube de color naranja.
"En el caso de la nena, las imágenes se analizaron, no estaba la presencia de la policía en ese momento. Evidentemente, fue un gas que arrojaron estas personas que estaban en proximidad a ella. Específicamente, vestidos de naranja. Es una mujer, todavía no está identificada”, lanzó sin demasiadas pruebas Monteoliva en diálogo con TN, después de haber negado que un policía estuviera involucrado en los hechos.
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La reunión de emergencia entre Patricia Bullrich y Santiago Caputo
El tema siguió siendo abordado por los medios y las redes sociales hasta que este jueves por la mañana apareció otro video, que prueba la responsabilidad policial en el hecho. En este tercer fragmento se observa como la Policía Federal avanza sobre los manifestantes, no sólo con escudos, sino también con gases, descargados de manera continua. Entre la multitud se observa a una mujer abrazando a una niña.
En medio de esta nueva crisis no forzada por la Casa Rosada, el principal asesor presidencial le pidió una reunión a la ministra, que llegó a su despacho del primer piso de Balcarce 50 cerca de las 16.30. Si bien la conversación se mantuvo en completa reserva, una fuerte versión indica que Caputo le habría recriminado a Bullrich por el nuevo desmanejo de sus voceros ministeriales, que le trajeron al presidente Javier Milei un nuevo problema ajeno al esquema comunicacional libertario.
Hay un antecedente: hace tan sólo unas semanas, Caputo también había convocado a Bullrich para pedirle, en nombre de la cúpula presidencial, que baje su pelea interna contra el expresidente Mauricio Macri porque eso perjudicaba la imagen de La Libertad Avanza.
El asesor no le pidió entonces a la ministra que dejara de enfrentar al exmandatario: simplemente le exigió que las diferencias internas del partido amarillo no perjudicaran la agenda de gobierno, que en aquel momento estaba teñida de un tono positivo gracias a una baja de la inflación considerable.
Luego de la cumbre privada entre Caputo y Bullrich, que duró cerca de una hora, buena parte de las cuentas de Twitter que controla el asesor presidencial salieron en defensa de la jefa de los halcones del PRO. Mientras algunos periodistas como Eduardo Feinmann se volvieron tendencia por pedir la renuncia de Bullrich, la contracampaña oficialista salió en defensa de la funcionaria.
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Comenzaron a escribir en sus cuentas desde Daniel Parisini, más conocido como Gordo Dan, hasta otros integrantes de La Libertad Avanza que visitan de manera regular la Casa Rosada, a pedido explícito de Caputo. Mientras se vitalizaba el respaldo 2.0, Bullrich fue a TN a hacer control de daños. "No es una persona acostumbrada a los medios, ya va a aprender", respaldó la ministra a su número dos, Monteoliva.