PERONISMO PARA ARMAR

Estas obras son mías: Kicillof y el Presidente, juntos para la foto

Es el primer evento público de 2023 encabezado por Fernández en Buenos Aires al que asiste el gobernador: faltó a otros diez. Insumo de campaña mata interna.

Por primera vez en el año, Axel Kicillof acompañó a Alberto Fernández en un acto en la provincia de Buenos Aires. La inauguración de una importante obra de cloacas, que dará al municipio de Morón cien por ciento de cobertura, cortó con la seguidilla de faltazos del gobernador a los eventos públicos encabezados por el Presidente en el conurbano bonaerense, producto de la interna feroz que atraviesa la coalición de gobierno. Con gran parte de las tribus peronistas 0 presentes, el mandatario bonaerense no quiso estar ausente en la foto de uno de los hitos de la gestión, columna vertebral del plan 6x6 con el que empuja la campaña para su reelección.

Un Fernández hiperactivo, que con el plan ReivindicAr busca poner en valor su gestión, vapuleada por propios y extraños, pisó en diez ocasiones la provincia para encabezar diferentes actos de gestión en lo que va de 2023. Kicillof no estuvo en ninguno. Como contó Letra P, el diálogo entre el Presidente y el gobernador es puramente protocolar.

Pero la inauguración de una importante obra de cloacas, que -junto con otros de asfaltado- forma parte de la columna vertebral del plan 6x6 con el que el gobernador apuntala su campaña hizo que las diferencias quedaran de lado por un momento. “Es un acto importante y Axel no deja de ser el gobernador de la provincia más importante del país; hay que estar”, señaló un funcionario de la gestión bonaerense ante la consulta de Letra P respecto del cambio de actitud del mandatario, quien esta vez sí se sumó al acto de Fernández.

Arriba del escenario se notó una relación fría entre ambos. Aunque en más de una ocasión Kicillof le habló directamente a Fernández, este evitó mirarlo o aplaudir enérgicamente y su cara fue de pocos amigos durante toda la alocución del gobernador. Con esa frialdad, durante todo su discurso, el primer mandatario no nombró ni una sola vez al gobernador, aunque sí destacó fuertemente las gestiones de su ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y de la titular de Aysa, Malena Galmarini, ambos en el escenario, junto a Kicillof y el intendente local, Lucas Ghi. El saludo final, también fue frío.

Al convite, organizado por presidencia de la nación, fueron casi todas las tribus todistas. Desde la tribuna, presenciaron el acto el ministro de Economía, Sergio Massa; la senadora ultra K Juliana Di Tullio; el titular de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, y los funcionarios provinciales Leonardo Nardini y Carlos Bianco, entre otros. Faltaba algún representante de La Cámpora para completar el tablero.

Fernández y Kicillof se vieron las caras sólo en dos ocasiones en lo que va del año. La primera fue en el almuerzo que el Presidente organizó para intendentes a principios de enero en Chapadmalal, pero esa reunión terminó mal: el gobernador lo tomó como “una jugada fulera” para ponerlo en foto y montar, luego, operaciones mediáticas.

El segundo encuentro no fue mejor. Fue en el marco de la reunión de la mesa nacional del FdT en la sede del Partido Justicialista nacional, en la Ciudad de Buenos Aires. Allí, junto al kirchnerismo duro, Kicillof presionó al Presidente para que manifestara si será o no candidato. En esa reunión se decidió, además, la conformación de una comisión para pedirle a Cristina Fernández de Kirchner que revea su decisión de no ser candidata este año. Por el momento, la comisión aún no se conformó ni pidió cita con la expresidenta.

Durante su discurso, Kicillof destacó que la obra que se estaba inaugurando es “histórica” y “un hito” para la provincia de Buenos Aires y, en un guiño al Presidente, aseguró que lo “llena de orgullo ser parte de un gobierno que está haciendo estas obras a lo largo y ancho del país”. Aprovechó también para ir contra la Corte Suprema de Justicia por la quita de fondos de coparticipación para entregarlos a la Ciudad de Buenos Aires. “Alberto, yo te digo, vamos a defender los recursos de Buenos Aires y los recursos federales”, le dijo.

El Presidente destacó que en el contexto en que el macrismo dejó el país, más la pandemia y la guerra, se pueden hacer este tipo de obras porque “hay voluntad política”. Volvió a pedir “salir del ruido de la política para escuchar el murmullo de la gente” y le pidió a la gente “no cambiar el rumbo” en la próxima elección. “No importa quién va a presidir la Argentina, lo que importa es que sea uno de los nuestros”, lanzó sobre el cierre y en clave de interna.

todo roto: el trasfondo de la ausencia de kicillof en los actos del presidente
Andrés Larroque

También te puede interesar