Con Rogelio Frigerio consolidado como el candidato más importante de Juntos por el Cambio y con el gobernador Gustavo Bordet en la instancia final de la elección de quien pretende que lo suceda, la incógnita respecto de quién se erija como representante de Javier Milei en Entre Ríos es una de las más importantes a develar para el proceso que se avecina. Es en este contexto que surgió un apellido conocido tanto en el pago chico como en el plano nacional: Etchevehere. La novedad es que esta vez se trata de Sebastián Etchevehere, hermano de Luis Miguel, quien fuera primero presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y luego ministro de Agricultura de Mauricio Macri.
“Yo soy transparente”, dispara el Etchevehere que se presentará, si todo sigue su curso según lo previsto, como candidato a gobernador por el Partido Conservador Popular (PCP) y, en dialogo con Letra P, agrega: “No sé hacer otra cosa que decir la verdad”.
Sobre Milei, Etchevehere dice que “es un tipo que viene a patear el tablero porque sabe que este país da para mucho más”. Ahora bien, ¿qué piensa de él mismo en un hipotético gobierno a su cargo? “Partimos de la base que la construcción de esta política fracasada se basa en cubrir a un ideario de persona débil”, analiza y sigue: “Entonces, vos querés hacer un crecimiento basado en un ideario de sociedad débil que le tenés que dar siempre dádivas y planes. La chocaron. Eso no sirve. El imaginario ahora será el de una persona que tenga posibilidad de transformar nuestra sociedad. Sed de transformación, de crecimiento, de querer cambiar las cosas”, promete, en algo que se asemeja más a elucubraciones que a un plan de gobierno.
Sobre su hermano Luis Miguel no habla, pero sí se refiere al gobierno de JxC. “La trataron de batatear”, dice recurriendo a un término campero y abunda: “Vos no podés batatear cuando estás en una crisis terminal. Y esto no se juega después con un desayuno de trabajo y de visita a la provincia. Hay que estar todos los santos días. No hay margen para hacer una visita de médico”. En ese sentido hace críticas similares a las que se hacen desde el peronismo en contra de Frigerio. Refieren a la idea de que piensa gobernar desde Buenos Aires.
El PCP es un partido de distrito, es decir uno de los que pueden presentar candidatos en el orden nacional. Por ello es uno de los sellos buscados por los armadores políticos del líder minarquista para organizar formalmente la candidatura presidencial. En la provincia, luego de idas y vueltas que incluyeron intervenciones y el riesgo de que perdiera la personería jurídica, este partido quedó en manos de Liliana Salinas, quien en 2021 formó parte de una lista de candidatos a diputados nacionales que se ubicó en tercer lugar, aunque lejos de los primeros.
La presidenta del PCP asegura que sea cual fuere la decisión del gobernador respecto de unificar o desdoblar las elecciones provinciales y nacionales (para lo que tiene tiempo hasta el 27 de abril) Milei va a acompañar a los candidatos locales. Esto resulta obvio si las elecciones se unifican, pero está opinado si las elecciones se hacen en días distintos. Si ello sucede, podría plasmarse un acuerdo entre JxC y los liberales para que éstos no presenten candidatos provinciales y así se evite la fuga por derecha de los votos opositores. De concretarse, la contraprestación sería cuidar el voto libertario en las presidenciales. Por ahora, especulaciones.
Las otras opciones de Milei
Cuando deban inscribirse las eventuales alianzas y, luego, presentar a los candidatos, llegará el momento de las definiciones. Pues, con las acciones del diputado liberal en alza, son muchos los que quieren colgarse de su nombre y rostro en la boleta. Uno es el caso de Miriam Muller, que lidera el partido SOL (Soberanía, Orden y Libertad), se trata de una derivación de NOS (el espacio que llevó como candidato a presidente a Juan José Gómez Centurión) a la que aún le falta completar las afiliaciones. Muller fue candidata (junto con Salinas) en 2021 y es quizás la dirigente de derecha dura más conocida de la provincia. El otro espacio es Cruzada Renovadora, un partido en formación al que también aún le faltan cumplir requisitos legales para poder competir, no obstante aseguran que están en un proceso para completarlos. Estos últimos tienen contactos subterráneos con algunos operadores de Milei aunque hoy están cerca de Juntos por el Cambio y son, además, los representantes en la provincia de Juan Manuel Urtubey.