El oficialismo y la oposición en Córdoba exhiben puntos de coincidencia frente al criptoescándalo que sacude al presidente Javier Milei. Este jueves, Alejandra Vigo y Luis Juez votaron en contra de la comisión investigadora que impulsó el senador radical Pablo Blanco.
Fue el primer gesto concreto del excandidato de Juntos por el Cambio a la gobernación provincial después del estallido del Libragate. Hasta entonces, Juez había mantenido el perfil bajo y no se arrojó sobre la granada como podría esperarse de una persona que se presenta como “amigo” del Presidente y quiere ser su candidato provincial en 2027.
En los pasillos del poder mediterráneo, no faltaban las preguntas irónicas sobre el "paradero" del fundador del Frente Cívico, que hace poco subió su primera foto social con el primer mandatario, generando la envidia de quienes quieren el favor libertario, pero también el temor de aquellos que ya piensan en la próxima ronda ejecutiva local.
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Juez pateó la pelota afuera de la cancha política, en consonancia con la postura institucionalista que ya había expresado Vigo en sus redes sociales este fin de semana.
La armadora de Juan Schiaretti fue una de las primeras dirigentes en sentar postura: la Justicia es la responsable de investigar la participación de Milei y su entorno en la estafa financiera de la que habla el país.
El primer guiño del PJ de Córdoba
La presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado se desmarcaba del pedido de juicio político que empezaban a agitar en las filas de Unión por la Patria, con Cristina Fernández de Kirchner activa en sus redes sociales.
Con la unidad de Vigo y Juez en el recinto se cierra el arco de posiciones en una provincia que no está dispuesta a sacar la mano de la gobernabilidad a Milei, pese a las coincidencias de unos y a las diferencias de otros.
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La senadora Alejandra Vigo aseguró que la Justicia debe investigar la participación de Javier Milei en el Libragate.
Como contó Letra P, el gobernador Martín Llaryora eligió no expresarse públicamente sobre el tema, pero el Panal instruyó al legislador Miguel Siciliano para sentar la posición oficial. Con críticas a movidas “destituyentes”, el cordobesismo expresó su preocupación por la credibilidad presidencial y limitó a la Justicia como única voz autorizada en el tema.
Antes, las espadas de Llaryora en la Cámara de Diputados, con excepción de Natalia de la Sota, no se sumaron al pedido de informe que presentaron miembros de Encuentro Federal, bancada que comparten.
Rodrigo de Loredo y un círculo completo
El diputado Rodrigo de Loredo -que, como Juez pero con más disimulo, entiende que debe darse un ensamble con La Libertad Avanza en este año electoral- también manifestó su preocupación por la gravedad del Libragate, pero rechazó de plano el juicio político.
El círculo de apoyo l Milei en tiempos turbulentos fue completo, pero hay más.
Otro gesto que no podrá pasar desapercibido es que las voces más críticas del cordobesismo, como por ejemplo, el intendente de la capital, Daniel Passerini, no haya opinado sobre la delicada situación que atraviesa Milei, su hermana Karina Milei y el asesor Santiago Caputo.
Lo cierto es que, con motivos diferentes, Milei obró el milagro inesperado de la unidad entre el oficialismo y la oposición provincial. En común tienen un electorado compartido, pero también un frente común que es el fortalecimiento del peronismo nacional.