Una reunión y una foto acelerará el juego de tensiones entre el presidente electo del PRO, Mauricio Macri, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El exmandatario jugó su carta más importante en Córdoba: la exdiputada Soher El Sukaria mantuvo un encuentro privado con Javier Milei.
La canciller Diana Mondino organizó el mano a mano entre la concejala capitalina y el Presidente. Ambas se conocen por su participación activa en el Círculo Rojo local y por amigos en común, como el responsable de la Bolsa de Comercio de Córdoba, Manuel Tagle.
El epígrafe de la fotografía que subió El Sukaria da cuenta de uno de los temas hablados con Milei y sus coincidencias por la libertad de culto y el repudio al terrorismo, pero hubo más.
Un mano a mano con Javier Milei
En el encuentro que duró poco más de 30 minutos, Milei ponderó el trabajo del bloque amarillo en Diputados, le remarcó la importancia que le da a Córdoba en términos políticos e insistió con su conformidad con el dirigente mimado por su hermana Karina Milei, el jefe de la bancada oficialista, Gabriel Bornoroni.
El Sukaria es una dirigente con vuelo propio, pero sumamente orgánica, por lo que se puede inferir que Macri estuvo al tanto de este movimiento.
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La foto agitará la interna porque Bullrich reclama derechos adquiridos por su apoyo temprano al proyecto libertario. De hecho, Letra P ya contó que su adlátere en la provincia, la diputada Laura Rodríguez Machado, ensaya la mixtura con el partido que se le encomendó al estacionero minarquista.
Las repercusiones en Córdoba
La pelea es por una banca expectable, lógicamente, pero para el macrismo paladar negro la construcción excede la disputa por los espacios en las listas.
Macri recibió a Rodrigo de Loredo hace un par de semanas, tal como anticipó este medio. La versión deloredista del encuentro exponía un interés de Macri en mantener la unidad de Juntos por el Cambio en la provincia, en especial, si Juan Schiaretti encabeza la oferta cordobesista. Poco tiempo después, el radical y Luis Juez se mostraron juntos.
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¿Fue una estrategia para evitar fugas? Eran días de rumores fuertes sobre nuevos pases al Partido Cordobés de Martín Llaryora, entre ellos, el de Juan Negri, hijo de Mario Negri.
Lo cierto es que esta jugada que involucra a la armadora central de Macri en la provincia empieza a anticipar que cada vez son más las figuras que analiza un ensamble con el esquema libertario para el año próximo.
¿Qué tiene en la cabeza Mauricio Macri para Córdoba?
“Para Macri ya no existe más Juntos por el Cambio”, contradice el relato del radical una alta fuente macrista. Esto supondría un problema para el elenco local. Primero, porque atenta contra la débil estabilidad de la coalición en lugares de poder como la Legislatura y, segundo, porque enredará a De Loredo, a Juez y a la tropa amarilla en una pelea electoral con pocas sillas para la otrora taquillera alianza.
Estrictamente en lo que refiere al PRO, Macri no está dispuesto a cederle el juego a Nicolás Massot, quien pretende reorganizar a la tropa amarilla dentro de la estructura cordobesista open mind.
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Oscar Agost Carreño y Nicolás Massot, una dupla que juega para Martín Llaryora y que Mauricio Macri tiene en la mira. Mientras, Javier Milei arma en Córdoba.
Río Cuarto fue el ejemplo concreto, el kilómetro cero de la desintegración material de JxC. Rodríguez Machado buscó la fusión con La Libertad Avanza que, finalmente, no presentó lista.
Tampoco pudo cerrar un acuerdo con el peronista Juan Manuel Llamosas porque la dirigencia no se quiso quemar con un pase expuesto. Con el mapa electoral completo y la consumación de la división del PJ, el titular del PRO local, Oscar Agost Carreño, le hizo un guiño al cordobesismo con una boleta amarilla pura que ofició de contribución a la atomización opositora.
Macri esperará que se agoten los mandatos partidarios vigentes, a inicios de 2025, para retomar las riendas de su espacio en el plano formal. Mientras, agita el avispero en conjunto con una dirigente a quien nadie le objetará su pura cepa macrista.