En su rol de candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires, Elisa Carrió salió a jugar fuerte en el Congreso: el bloque de la Coalición Cívica definió ayudar con el cuórum en la sesión pedida por el bloque de Facundo Manes para definir qué camino se toma para investigar a Javier Milei por el Libragate.
Como anticipó Letra P, Carrió prefiere acorralar al Presidente en Tribunales, pero no abrir un circo en el Congreso del que podría sacar tajada el kirchnerismo. No cambió de idea, pero no quiere ayudar a Milei ni por un día. "Vamos a avalar el emplazamiento a comisiones, pero no definimos crear una nueva para investigar. Después se verá ", dijeron en el bloque conducido por Juan López.
Con el aporte del sexteto de la Coalición, los bloques convocantes, Democracia por Siempre -UCR crítica- y Encuentro Federal, creen que pueden llegar a los 129 votos necesarios para abrir la sesión, aun si el radicalismo oficial no aporta nada. La bancada presidida por Rodrigo De Loredo tendrá una reunión este martes a las 19 para tomar una decisión.
"Hoy estamos bien, pero todavía no activó (Guillermo) Francos", sostuvo ante Letra P una fuente de DPS, el bloque conducido por Pablo Juliano e integrado por Manes. Recuerdan con asombro cómo el ministro del Interior desactivó a último momento la creación de una comisión investigadora en el Senado sobre el Libragate, como se conoce a la venta de la criptomoneda $Libra que promocionó Milei, provocó la suba y la baja de su cotización y le valió una denuncia por estafas.
Los pasos para investigar a Javier Milei
Francos ya diseñó una estrategia: pedirá una colaboración de los gobernadores aliados, inclusive la de dos de Unión por la Patria: Raúl Jalil (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero), quienes fueron decisivos para suspender las PASO. En la Casa Rosada estudian alternativas. Una es que haya cuórum y en tal caso se frustre el emplazamiento a las comisiones de Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamentos para poner en debate los 10 proyectos en el temario. Fue lo que pasó en el Senado.
El listado de expedientes incluye como proyecto principal el de Juliano y Manes, que propone crear una comisión investigadora para que en 180 días emita un informe sobre la criptoestafa. El resto son pedidos de interpelaciones presentados por Encuentro Federal, Unión por la Patria y hasta figuras del radicalismo, como Karina Banfi, quien pedirá a su bancada dar cuórum.
Banfi tiene otra preocupación: es la única diputada oriunda de Bahía Blanca y quiere que se apruebe el proyecto para aumentar la asistencia a la ciudad por las inundaciones. En el Gobierno no descartan acompañar. "El envío de 10 mil millones de pesos es una primera etapa. Habrá más ayuda. Como el proyecto no tiene montos específicos es probable que acompañemos", dicen en La Libertad Avanza (LLA).
El bloque UCR tiene 20 miembros y la mayoría está decidido a ayudar al gobierno. Hay seis que se definen abiertamente como oficialistas y otro grupo, que comulga con los gobernadores, interesado en una alianza con LLA. Son los teléfonos que hará sonar Francos en estos días.
Los números del libragate
Si hay cuórum y se aprueban los emplazamientos, los plenarios de comisiones serán los ámbitos en que se decidan cómo se involucra el Congreso en el Libragate. Si allí prosperan los dictámenes, deberán volverse a tratar en los recintos y, recién después, podrán crearse comisiones investigadoras o interpelar a integrantes del Gabinete. Es un camino largo.
Unión por la Patria prefiere un juicio político a Milei, pero no tiene respaldo del resto de las bancadas para abrir el proceso. "Es insólito: es la forma más práctica de abrir una investigación en una comisión. De esta manera vamos a estar un mes como mínimo para saber si empezamos", se indignó ante Letra P una de las autoridades peronistas. En el resto de la oposición consideran que la apertura de un juicio político deja contra las cuerdas a Milei. Prefieren ir de a poco.
Para llegar el miércoles a 129 votos sin la UCR, los bloques que se comprometen a ayudar no pueden tener fisuras. UP cuenta a 98 miembros más el exmiembro Roberto Mirabella; la izquierda cinco y DPS a 12, aunque se descuenta que no estará Melina Giorgi, quien responde al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Hay dudas sobre lo que hará el jujeño Jorge Rizzotti.
Encuentro Federal no puede ayudar con más de 9 o 10 de sus quince miembros. No estarán los cuatro que responden al gobernador Martín Llaryora y el entrerriano Francisco Morchio, cercano al gobernador Rogelio Frigerio, del PRO. El chubutense Jorge Ávila es otra duda, porque suele cambiar si lo llama el mandatario de su provincia, Ignacio Torres, también del partido amarillo.
Los seis de la Coalición Cívica resultan cruciales para llegar a 129 votos -la mayoría simple del recinto-, aunque también puede haber ayuda de bloques chicos, como el de los tres exlibertarios del MID, conducidos por Ricardo Zago, que proponen una comisión bicameral investigadora; Ricardo López Muprhy o el mencionado Mirabella.
La clave del Gobierno es partir UP. Jalil puede ofrecer cuatro bancas vacías y Zamora, otras siete. Son los árbitros de la sesión. Una vez más.