Destacando el perfil federal con el que Hacemos por Nuestro País busca hacerse espacio en la elección del próximo 13 de agosto, Juan Schiaretti recorrerá las provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca. El cordobés intentará fidelizar el voto en el interior productivo de su provincia, con actividades que se extenderán a lo largo de los últimos días de la campaña, que finalizará con un acto en su terruño, seguramente el próximo jueves.
La agenda del gobernador de Córdoba es tan dinámica como flexible. Muy ocupado hasta ahora en la política doméstica, el gobernador saliente busca acelerar su instalación nacional. Schiaretti y la plana mayor de HxNP lo saben y, por eso, mientras gira por medios de alcance nacional en busca de hacer llegar su propuesta a la mayor cantidad de gente posible, el precandidato a presidente divide esfuerzos con su equipo.
Su compañero de fórmula, Florencio Randazzo, estuvo el martes en Salta. El bonaerense y la senadora Alejandra Vigo, principal sostén nacional del armado del cordobés, concentran su agenda en Misiones y Corrientes durante este miércoles, donde continuarán las recorridas en las que se reunirán con referentes locales y reresentantes de la producción y de la sociedad civil. A esos encuentros llevarán la propuesta federal del espacio.
Diego Bossio y Verónica Tenaglia encabezan la campaña en la Ciudad de Buenos Aires. El socialismo santafesino, con Esteban Paulón como principal figura, se encarga de fidelizar la adhesión en la Bota.
El nuevo peronismo federal
Como lo hizo en el acto que encabezó el martes en el club Unión de Ezpeleta, en Quilmes, Schiaretti buscará disputar la identidad peronista a partir de un discurso que pondrá el centro en la producción y el trabajo para confrontar de lleno con el gobierno nacional, que identifica como “el kirchnerismo”.
Allí también entra Sergio Massa. Para el centrismo schiarettista, el ministro de Economía “empeoró todos los índices desde que asumió”. El discurso busca refutar al oficialismo, que asegura que el precandidato presidencial de Unión por la Patria “evitó que todo explotase”.
“Somos el peronismo, la expresión de todo el interior productivo y de aquellos que no queremos que haya más la maldita grieta que instaló Cristina Fernández de Kirchner, que fracasó con su gobierno como fracasó el de Mauricio Macri y fracasó el actual gobierno”, dijo Schiaretti en Quilmes. En esos lugares busca ubicar a sus oponentes. “En los extremos de la grieta”, resumen en su equipo.
Con esa tarea, el precandidato a presidente intenta captar el voto en el interior productivo. principalmente en su provincia, donde los candidatos nacionales de Juntos por el Cambio suelen tener una buena acogida. En este caso, se suman algunas complicaciones extras, como la irrupción de Javier Milei y la presencia de un candidato del peronismo nacional que no resulta tan refractario al electorado del interior cordobés como en otras oportunidades. Por eso, con la elección provincial y la capitalina resueltas, el gobernador electo, Martín Llaryora, movilizó a la tropa para que “milite” la campaña del gobernador que le pasará el mando el próximo 10 de diciembre.
De hecho, desde hace unas semanas el propio mandatario electo protagoniza su propio raid mediático con el objetivo de nacionalizar los beneficios del modelo de gestión cordobés, el principal caballito de batalla de HxNP en la campaña nacional.
Con todo, Schiaretti se ilusiona con una buena performance cordobesa que derrame hacia las provincias productivas en las que, a pesar de no contar con candidaturas propias, su figura tiene una buena llegada. En ese plan incluyen a San Luis y Entre Ríos.
En Córdoba, las actividades de la última semana se concentrarán en el interior productivo, donde el schiarettismo siempre tuvo una alta aceptación aunque en las últimas elecciones provinciales ese poderío pareció flaquear ante el crecimiento de JxC. Marcos Juárez, Unión y Río Cuarto son los departamentos apuntados en primera instancia.
El dinamismo que impone la necesidad de aceleración alienta cambios de último momento en la agenda, aunque está confirmado que el cierre volverá a mostrar a Schiaretti en la ciudad de Córdoba, su zona de confort. Con un cierre que seguramente tendrá lugar el jueves 10, el gobernador mediterráneo rumbeará hacia las PASO con la expectativa de una buena performance que le permita pararse de otro modo de cara a las elecciones generales de octubre, cuando el espacio ponga en juego, definitivamente, su rol en el futuro inmediato de la política nacional.
