PASO 2023 | SANTA FE

El socialismo que ganó

Clara García se impuso en la categoría legislativa en Santa Fe y enfrentará a Omar Perotti. El sector interno del PS que quedó de pie. Jatón y Bonfatti, relegados.

El socialismo, el que heredó la jefatura de Miguel Lifschitz, se había jugado una patriada en el cierre de listas. Apostó casi ciego a la precandidatura de Clara García a Diputados provinciales, sorprendió con Mónica Fein a la gobernación y entró en conflicto con otros sectores internos, como los capitaneados por el exgobernador Antonio Bonfatti y el intendente de Santa Fe Emilio Jatón. La jugada era de riesgo, pero ahora, con la victoria rasposa, está de pie, con aire y expectativa por truncar el plan de gobernador Omar Perotti.

La decisión de mover a García a la categoría legislativa fue un acierto. Luego de ir abajo durante todo el conteo, a las 3.30 de la madrugada del lunes, la socialista dio vuelta la ventaja que ostentaba el radical José Corral, delfín del ganador inobjetable del domingo, Maximiliano Pullaro.

En muchas localidades de la provincia, precandidatos y precandidatas de Unidos se vieron traccionados por el andar huracanado de Pullaro. Pero en Diputados prevaleció el socialismo. El ahora candidato a gobernador de Unidos, no obstante, no admitió públicamente la victoria de García a la espera del escrutinio definitivo para bendecirla.

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García, si competía por la gobernación, la iba a tener sumamente difícil ante Pullaro y Carolina Losada. Era insensato dilapidar la bala de plata. Por ese motivo, Fein se sacrificó y puso la cara para terminar en un esperable tercer puesto. Pero la viuda de Lifschitz hizo una gran elección en Rosario, acompañó en la capital y ganó la categoría. Por menos de dos mil votos, por nada, pero la ganó. Uno a cero con un Scania frente al arco otorga tres puntos igual.

Una vez que Pullaro reconozca la victoria de la socialista, arranca otro partido. El diputado provincial precisa ganar la legislativa para sumar gobernabilidad y, entonces, es de esperar que se asocie a García para, codo a codo, doblegar a Perotti. De lograrlo, sería un hecho político muy fuerte.

Es de esperar, a la vez, que García sume las adhesiones de Corral, y de Dionisio Scarpin y Bonfatti, tercero y cuarto en la interna opositora. Con una pelea por la gobernación casi resuelta, toda la coalición tiene la chance de trabajar en unidad para ganar y tomar la presidencia de la Cámara baja en diciembre.

La victoria de García también es un mensaje hacia dentro del socialismo. El PS, luego de la muerte de Lifschitz, quedó dañado y diezmado. Para no ser furgón de cola del radicalismo, este sector jugó a la heroica. Y por ahora viene saliéndole bien.

Dicha determinación, sin embargo, derivó en un enfrentamiento a cielo abierto con Jatón y Bonfatti. Al intendente le plantaron una interna a senador departamental, que terminó con otro festejo además del de García. Paco Garibaldi, líder del lifschitzmo en la capital, superó a sus rivales, incluido a un funcionario de la Intendencia, y peleará por una banca en la Cámara alta.

La pelea es chiquita, la chiquita de la chiquita. Pero para la interna del socialismo era trascendente. Nadie esperaba que Jatón perdiera la interna y dejara políticamente la ciudad con casi cinco meses por delante. Y nadie esperaba que Bonfatti saliera cuarto, 60 mil votos por debajo de García.

En ese marco, quienes aspiran solo a sostener una cuota de poder de espesor son los herederos y herederas de Lifschitz. Desde otro lugar, sin la cinta de capitán de la oposición, pero con la chance abierta de lograr algo grande.

Juan Pablo Poletti.
la lista de clara garcia para diputados, la vencedora de la interna en unidos

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