Sturzenegger insistirá en la reglamentación del DNU 70/2023 que pende de un hilo. No descartan presentar un proyecto, pero en Diputados escasea el consenso.
Con el camino del Congreso empantanado, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, avanzará en los próximos días en la reglamentación del DNU 70/2023 para obligar a la Asociación del Fútbol Argentino ( AFA) a aceptar el desembarco de las Sociedades Anónimas Deportivas ( SAD).
“Las SAD están vigentes”, es el mantra que circula en la Casa Rosada, con el que la administración de Javier Milei buscará dar un nuevo paso en su guerra contra la AFA, que ratificó su rechazo a la transformación y habló de la “inalterabilidad” de su estatuto. “Continúa siendo un requisito indispensable para ser miembro de AFA el ser una asociación civil sin fines de lucro”, dice el comunicado del comité ejecutivo de la entidad publicado el viernes.
La interpretación del Gobierno tiene sus bemoles. A mediados de marzo, la Cámara Federal de San Martín confirmó la suspensión de los artículos 335 y 345 del DNU 70/2023, en la causa que inició en enero la Liga de Fútbol de Salto (LFS). La AFA y la Casa Rosada discuten sobre los alcances de ese fallo. Mientras el Gobierno insiste en que alcanza solo a la LFS, en la entidad que preside Chiqui Tapia afirman que es válido para todos los integrantes de AFA.
Con la interpretación que lo favorece, la Casa Rosada anuncia que avanzará en la reglamentación del DNU y evitará, por ahora, el debate legislativo. El motivo es obvio: en el Congreso el oficialismo no tiene los votos para aprobar la transformación de los clubes en SAD.
Por pedido directo del presidente Milei, la diputada Juliana Santillán se cargó la defensa pública de las SAD y puso a todo su equipo a disposición para trabajar junto a Guillermo Tofoni, un empresario ligado al negocio del fútbol que está en guerra con la AFA y busca ser el articulador de las posibles inversiones de capitales extranjeros.
Pese a que se embanderó en la causa, Santillán no presentó en el Congreso ningún proyecto de ley que pueda sellar el desembarco de las SAD, aunque dice que no descarta hacerlo “en el mediano o largo plazo”. “Será el Ejecutivo el que defina los tiempos”, dicen voceros de la marplatense.
El último proyecto sobre el tema lo presentó el diputado del PRO Héctor Baldassi, a fines de 2023, cuando ya se daba por sentado que Milei buscaría avanzar con este sistema. La iniciativa de Baldassi está en línea con lo que había intentado hacer el gobierno de Mauricio Macri, que tampoco prosperó. La iniciativa excluye a los clubes de barrio y propone la continuidad de “las actividades vinculadas al objeto social” de los clubes que opten por constituir una SAD.
Esa propuesta es blanco de críticas de parte de quienes defienden a las asociaciones civiles. “Proponen convertir el fútbol en SAD y que el resto de las actividades sigan funcionando como asociaciones civiles. Eso es condenarlas a la extinción porque todos sabemos que las demás actividades no son rentables y lo que las sostiene económicamente es el fútbol, que genera ingreso de dinero”, explica un experimentado dirigente deportivo.
El camino de un eventual proyecto sobre las SAD ya se avizora complicado. Muchos integrantes de la cámara baja- que en general, forman parte de la comisión de Deportes - suelen tener vínculos con diferentes actividades de sus provincias o están comprometidos con la causa en términos sociales.
“Las instituciones y los clubes deportivos en Argentina tienen un formato absolutamente distinto al de otros países y una vinculación muy especial con el tejido social. Por supuesto, todo es mejorable, pero el deporte funciona muy bien en nuestro país”, dice Jorge Chica Muñoz, diputado de Unión por la Patria que integra la comisión.
Chica fue secretario de Deportes de San Juan y es, también, presidente de la Unión Ciclística de la República Argentina (UCRA), que se vería afectada por la nueva normativa al igual que todas las federaciones deportivas del país, que están en alerta frente a los posibles cambios.
El sanjuanino remarca la importancia de la función social de los clubes deportivos y cita las palabras del cura Pepe Di Paola cuando habla de “las tres C, capilla, colegio y club”, que considera centrales en la formación de los chicos en los barrios. “Si una persona pasó por estos tres ámbitos hemos formado una persona con valores en la sociedad”, dice Chica.
El compromiso personal de algunos diputados con el deporte en sus provincias es un factor que el Gobierno reconoce como un obstáculo para el avance de un eventual proyecto. A eso se suma la resistencia que, se cree, podría tener un eventual cambio en los propios clubes, donde los socios deberían votar la transformación en SAD en asamblea.
Aunque en el ambiente del fútbol reconocen que las encuestas empiezan a mostrar cierto clima de época más favorable al avance de las SAD del que había en el pasado, eso podría no verse reflejado en las asambleas societarias de los clubes, encargadas de definir la transformación. “Los socios suelen estar muy comprometidos con la vida de los clubes y no quieren perder ese lugar ni ser reemplazados por una empresa”, apunta otro dirigente.
“No hay DNU que nos obligue. Cuando se conozca el proyecto que prepara AFA, quedarán ambos, con el culo al aire”, escribió en abril en su cuenta de Twitter el tesorero de la entidad y mano derecha de Tapia, Pablo Toviggino. ¿Presentarán un proyecto propio? Por ahora no hay nada concreto, pero la posibilidad existe.
Sería un contraataque hábil de la AFA, que habilitaría el ingreso de capitales de empresas, pero descarta de plano la conversión de los clubes en SAD. Hasta el momento, la asociación tolera el modelo de gerenciamiento, como el que tienen Defensa y Justicia y Talleres de Córdoba. Es una existencia de hecho, ya que la figura no está incorporada por escrito en el estatuto de la AFA.