Grasso y Belloni, con el objetivo de gobernar Santa Cruz.
El peronismo de Santa Cruz festeja en las calles de Río Gallegos tras meter dos diputados.
En un país teñido de violeta, Santa Cruz se pintó de celeste. El PJ dejó segundo a La Libertad Avanza y metió dos diputados al duplicar en votos al oficialismo de Claudio Vidal. El kirchnerismo se propone volver a ser gobierno montado en un discurso que reivindica el Estado presente y busca ampliar su base de alianzas.
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En un final ajustadísimo, la lista que llevó en la cabeza al cura Juan Carlos Molina, extitular del Sedronar durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, y en segundo lugar a Moira Lanesan Sancho, secretaria de producción de Río Gallegos, se impuso por menos de 800 votos sobre La Libertad Avanza y con el 32,10% de los sufragios duplicó el 15,47% de Por Santa Cruz, el armado del gobernador, que se quedó sin bancas en disputa.
Desde un peronismo dividido, las interpretaciones sobre la victoria electoral pendulan. Algunos ven la definición en un voto bronca contra una administración provincial a la que acusan de hacer agua, otros la explican por el acompañamiento a las gestiones municipales de los principales referentes kirchneristas. La búsqueda de la unidad resuena dentro de un espacio del que emergen dos candidatos “naturales” de cara al 2027.
Vidal, entre la grieta y el agua
Fuerza Santacruceña obtuvo casi 10 mil votos más de los que había cosechado en 2023 con el nombre de Unión por la Patria y logró imponerse en 9 de los 15 municipios en los que perdió aquella vez. El voto no peronista también creció, pero se dispersó entre las opciones electorales (entre La Libertad Avanza y el PRO superaron los 65 mil, muy por encima del justicialismo). La sorpresa la dio Por Santa Cruz, que pasó por poco los 25 mil votos, la mitad que hace dos años.
vidal
Vidal no pudo sortear la grieta nacional y sufrió la misma suerte que la mayoría de los gobernadores de Provincias Unidas. Al día siguiente de la elección, el mandatario pidió la renuncia de todos sus ministros con la idea de reforzar el Gabinete para "reorientar el camino".
Hay consenso dentro del peronismo sobre la gestión del gobernador. Es mala, coinciden. Entre 2024 y 2025, afirman, se perdieron alrededor de 10 mil puestos de trabajo, en gran medida por los despidos que dejó el retiro de YPF y la paralización de las represas Cepernic y Néstor Kirchner a finales de 2023. Ese golpe al empleo petrolero explica buena parte del malhumor en zonas del norte santacruceño.
En la interpretación compañera, el combo se agranda con bajos sueldos en salud y los reclamos en educación, además de falta de diálogo y una mala administración de los recursos.
Lecturas divergentes, caminos separados
Desde el ala disidente del peronismo provincial más ligada al gremialismo, la victoria del cura bendecido por CFK se explica por el voto castigo al gobierno de Vidal. Dicen que “no fue mérito de Molina, fue voto bronca". "Podría haber ganado Jairo Guzmán”, el candidato libertario que quedó a menos de 800 votos del ganador.
Para este sector, el PJ “está roto” y solo expresa al kirchnerismo que “lo maneja”. Lo que pueda pasar hasta las elecciones de 2027 se verá en los próximos meses, cuando se delinee quién pica en punta para disputar la gobernación. Y si el gobierno provincial levanta cabeza y mejora, prevén una disputa de tercios.
La lectura es otra en Río Gallegos y El Calafate, las intendencias que conducen Pablo Grasso y Javier Belloni, los principales dirigentes del justicialismo en la provincia. Coinciden en que el ciclo Vidal está “finiquitado”, pero ven el resultado del 26-O un reconocimiento a sus gestiones, una confirmación del rumbo.
Estado presente, la fórmula del kirchnerismo
La lista de Fuerza Santacruceña tuvo su mejor performance en El Calafate, donde arañó los 50 puntos, 15 por encima de La Libertad Avanza. Allí Belloni, señalan en su entorno, se puso la campaña al hombro y mostró “la gran gestión que viene haciendo desde hace mucho tiempo”, con énfasis en el cuidado de la administración y apoyo al sector privado.
Un argumento similar esgrimen en torno a Grasso en Río Gallegos. La fórmula, aseguran, radica en escuchar a los vecinos y pensar cómo hacer rodar la economía local en un contexto de retace de fondos; acompañar a los pequeños productores, hacer obra pública con recursos municipales y empleados públicos; gestionar bien las arcas locales.
A diferencia de El Calafate, Molina quedó segundo en casi todos los circuitos electorales de Río Gallegos. Pero la diferencia fue mínima y la ciudad aporta por mucho el principal caudal de votos.
Peronismo Santa Cruz
El peronismo de Santa Cruz festeja en las calles de Río Gallegos tras meter dos diputados.
Ampliar y volver a enamorar
Desde la derrota que sufrió en 2023 a manos de Vidal, el PJ pingüino se percibe en reconfiguración, recuperando fuerzas con un horizonte poitico definido. Los dos referentes proponen ampliar la base y “dejar de mirarse el ombligo”. Creen que en la unidad está la chance de volver al poder.
“Hace falta volver a enamorar” con proyectos que sirvan para discutir un país en serio, sostiene Grasso, y dice que el peronismo no puede dedicarse solo a discutir “patria sí, patria no” ni naturalizar que le peguen a los viejos mientras les congelan las jubilaciones.
La figura del cura Molina, analizan desde afuera, llegó para unir al espacio. Hoy Belloni y Grasso mantienen una relación de diálogo y debate, con puntos de vista no siempre alineados, pero con el entendimiento de que para recuperar la provincia es necesaria la unidad. Los dos, sin embargo, persiguen el mismo objetivo: llegar a la gobernación de Santa Cruz.