“Nos hemos incorporado a la alianza de los BRICS”, comunicó el presidente Alberto Fernández, este jueves. A partir del anuncio, las principales figuras de la oposición salieron a criticar la incorporación al grupo de economías emergentes: Patricia Bullrich advirtió que “Argentina no va a estar en BRICS” en un eventual gobierno de Juntos por el Cambio (JxC); mientras que Javier Milei expresó que no va a “impulsar un trato con comunistas”.
Los BRICS son una alianza económica, política y social conformada por cinco países: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Desde la perspectiva económica, el grupo representa el 24% del PBI global y el 18% del comercio en el mundo, con una destaca participación e influencia en los diferentes mercados. Incluso, tres de las naciones que la integran (Brasil, China e India) son los principales destinos de las exportaciones argentinas mediante la venta de carne, soja, maíz y trigo.
Como advirtió Marcelo Falak en el newsletter de Letra P, “sin peronismo, la inserción en los BRICS podría resultar una brisa de primavera”. De hecho, el expresidente Mauricio Macri y la candidata presidencial de JxC criticaron la incorporación de Argentina a ese bloque. “El Presidente nos compromete en uno de sus momentos de mayor debilidad”, afirmó el fundador del PRO, quien apoyó el anuncio de la exministra: “En mi gobierno, Argentina no va a estar en los BRICS”. Por su parte, el aspirante a la Casa Rosada por La Libertad Avanza (LLA) advirtió: “No voy a impulsar un trato con comunistas”.
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"Ojalá que no sea presidenta porque no entiende lo que está diciendo. El problema es cuando la política exterior empieza a ideologizarse", le respondió el Presidente a Bullrich, en una entrevista radial.
Los motivos de esta nueva confrontación política con el oficialismo, a menos de dos meses para las elecciones generales, están vinculados a la mirada diplomática que tiene cada espacio. Uno los líderes de esta alianza es Vladimir Putin, mandatario ruso, quien fue repudiado por la coalición opositora tras la invasión a Ucrania en febrero de 2022. Tanto el fundador del PRO como el economista liberal repudiaron el accionar de Rusia y definieron como “lamentable” y “vergonzosa” la posición neutral de Argentina al momento del conflicto bélico.
En 2018, Macri viajó a Sudáfrica en búsqueda de apoyos políticos para su gestión y nuevos acuerdos económicos para el país. Allí, mantuvo una reunión con Putin, donde lo invitó a participar de la cumbre del G-20, que se realizó en Buenos Aires, y lo destacó como “un socio estratégico”. En tiempos de campaña, la grieta no tiene memoria.
Por otro lado, Lula Da Silva, presidente de Brasil, fue uno de los impulsores del ingreso de Argentina a los BRICS. De estrecha relación con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y “amigo” de Alberto Fernández, su figura es la contracara de los intereses económicos y políticos que expresan los partidos opositores al peronismo, cercanos y emparentado con el exjefe de Estado, Jair Bolsonaro.
Por estos motivos, la inmediata reacción del tándem Bullrich-Macri y de Javier Milei no sólo apunta a la confrontación con la fórmula peronista por su visión en los acuerdos internacionales, sino que envían un mensaje a los líderes políticos del mundo que están por fuera de este bloque, especialmente a los Estados Unidos. La cuestión se definirá en las urnas: si la inserción de Argentina en los BRICS resultará una “brisa de primavera” o perdurará en el tiempo.