Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó su confianza en una victoria del chavismo en las elecciones presidenciales del domingo, pero aseguró que, de ganar la oposición, el oficialismo reconocerá el resultado y se preparará para ser oposición. "Si Edmundo González gana, entregaremos y seremos oposición, listo", afirmó.
En diálogo con el diario español El País, Maduro Guerra destacó la similitud de la actual campaña con la de 2012, cuando Hugo Chávez fue reelecto. Señaló que, según sus análisis, la oposición, incluida la campaña de González, “se ha estancado”, mientras que el chavismo mantiene un buen momento. "Vamos a tener una gran victoria", dijo, aunque evitó ser triunfalista, citando encuestas internas que indican una ventaja de entre 8% y 10 por ciento.
Consultado sobre los posibles escenarios en caso de una derrota, Maduro Guerra enfatizó la importancia de la paz y el reconocimiento de los resultados. "La historia ha demostrado que el día que nosotros no ganamos, reconocemos. Siempre, todas las elecciones, cada una", subrayó y recordó eventos pasados como la reforma constitucional de 2007 y las elecciones legislativas de 2015, donde el chavismo aceptó los resultados adversos.
venezuela jefe campaña maduro.jpg
Jorge Rodríguez, jefe del comando de campaña de Nicolás Maduro.
El escenario de derrota, con todo, no es el que admite el oficialismo, ya que sus números dan a Nicolás Maduro como ganador por un amplio margen. El oficialismo cree que, "en este contexto de guerra de encuestas contrapuestas", el presidente logre su tercer mandato por el voto popular.
Los desafíos de Venezuela
Respecto a las críticas sobre la situación económica del país, Maduro Guerra reconoció que el gobierno enfrentó desafíos significativos, pero defendió "las políticas implementadas para mantener la estabilidad social y política". Además, se refirió a errores cometidos, como confiar en personas que finalmente traicionaron esa confianza, destacando el caso de Tareck El Aissami, exvicepresidente y ministro del Petróleo implicado en un escándalo de corrupción.
El hijo del candidato venezolano manifestó la necesidad de un diálogo abierto con Estados Unidos y la comunidad internacional, buscando "relaciones de respeto y colaboración".
A pesar de las dificultades, mostró un compromiso con el proceso político y la posibilidad de "servir desde cualquier posición, siempre con el objetivo de continuar el legado de Chávez".