ELECCIONES 2024

El Gobierno quiere unificar en el Correo las funciones electorales que operan Indra y Smartmatic

El Ejecutivo debate cómo centralizar la transmisión de telegramas y el recuento provisorio. Licitaciones millonarias y pugna entre compañías tecnológicas.

La degradación del Ministerio del Interior al rango de secretaría tras el ascenso de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete fue el último detonante que gatilló nuevas definiciones sobre el futuro de las elecciones de medio término que deberá organizar el gobierno en 2025. Si bien aún restan 14 meses, el cronograma electoral prevé una infinidad de acciones que se extienden en el tiempo y que son imprescindibles para garantizar la provisión de instrumentos, insumos y servicios para llevar a buen puerto la gestión electoral.

La agenda oficial está centrada en definir qué pasará con los servicios informáticos que garantizarán la transmisión de telegramas y el recuento provisorio de datos. Ambas medidas son clave para la transparencia del escrutinio y la publicidad de los resultados. Según fuentes gubernamentales, el Ejecutivo evalúa por estas horas centralizar la contratación de esos servicios en el Correo Argentino, la empresa que preside Camilo Baldini.

Hasta hoy, la Dirección Nacional Electoral (DINE), dependiente de la Secretaría de Interior, fue la encargada de confeccionar la licitación para realizar el recuento provisorio de resultados, que permitió en las últimas dos elecciones conocer en tiempo récord a los ganadores de las legislativas de 2021 y de las presidenciales en 2023. En esos últimos comicios, la licitación fue por más de 6.500 millones de pesos (21,5 millones de dólares a valor oficial) y fue ganada, al igual que la de 2021, por la compañía española Indra. Actualizado por la evolución del dólar, el mismo servicio costaría ahora cerca de 20.000 millones de pesos.

Los servicios que manejará el Correo

El movimiento coincide con la llegada al Correo de Alejandro Tullio, un especialista en gestión electoral que estuvo al frente de la DINE entre 2001 y 2015, pero que con la llegada del macrismo a la Casa Rosada se sumó como asesor electoral a esa empresa. Su última función fue como asesor político de la senadora neuquina Lucila Crexell, que fue protagonista de la polémica en la cámara alta por un supuesto acuerdo para votar a favor de la Ley Bases a cambio de su pliego como embajadora ante la Unesco. Durante el gobierno de Juntos por el Cambio, el Correo manejó la licitación de los servicios de digitalización y transmisión de telegramas y también para el recuento provisorio.

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La experiencia no fue auspiciosa, ya que los resultados en 2017 se conocieron muy entrada la madrugada, casi a las 4 am, mientras que cuatro años después, durante la gestión de Eduardo de Pedro al frente del Ministerio del Interior, se realizaron elecciones legislativas que incluyeron medidas de restricción sanitaria en los colegios electorales por los últimos coletazos de la pandemia, y los datos oficiales se conocieron pasadas las 22. En las presidenciales de 2023, los resultados fueron publicados puntualmente a las 21.

En ese contexto, el Gobierno analiza diferentes alternativas para resolver quiénes y cómo se brindarán estos servicios informáticos fundamentales. Una de las razones para centralizarlos son las demoras de la actual conducción de la DINE, en manos de la exfuncionaria macrista María Luz Alegría Landívar, que no conformó aún el equipo técnico para cumplir el cronograma ni nombró al director de Innovación y Tecnología Electoral, un puesto clave para el desarrollo del pliego de contratación del recuento provisorio.

El Gobierno, Smartmatic y una puja millonaria

Una de las versiones que el propio oficialismo lanzó a rodar las últimas semanas afirmaba que también se estudia la posibilidad de extender la licitación que ganó Indra, de manera tal que la compañía informática vuelva a prestar el servicio en iguales condiciones que en 2023. Si bien es cierto que la Ley de Administración del Estado permite la prórroga de contrataciones de servicios por un período igual al que fue contratado, la norma no contiene ningún tipo de procedimiento de actualización de precios para este tipo de contratación. Además, si esa función fuera trasladada al Correo, ni siquiera se trataría del mismo organismo que contrató inicialmente a la firma española.

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Javier Milei, Marcos Galperin y el Correo Argentino

Javier Milei, Marcos Galperin y el Correo Argentino

Lo que sí debería resolver el Correo es qué va a pasar con el servicio de digitalización y transmisión de telegramas que hasta hoy realiza Smartmatic. En julio de 2018, la empresa que conduce ahora Baldini inició una licitación para contratar esa función por un plazo de cinco años. La empresa caribeña se impuso y en julio del año que viene finaliza el periodo estipulado por el pliego, por lo que quedará vacante el proveedor a cargo de dicha función. Ese escenario augura una puja corporativa entre Indra y la compañía venezolana para quedarse con un negocio de otros dos millones de dólares, una cifra que seguramente será actualizada.

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