Con una foto incompleta, que tuvo a Máximo Kirchner entre los grandes ausentes, el empuje del gobernador Axel Kicillof y de Andrés Larroque, parte del PJ bonaerense y de los gremios alineados con el Instituto Patria, el cristinismo llevó a Tribunales su reclamo contra la “proscripción” de Cristina Fernández de Kirchner y pidió por su candidatura presidencial.
Fue Kicillof el encargado de darle cierre al acto que mostró la postal del respaldo a Cristina en su reclamo contra el Poder Judicial. Convertido en figura central, el gobernador habló flanqueado por Larroque y por el ministro del Interior, Wado de Pedro, cuya presencia fue una sorpresa de último momento.
El ministro del Interior llegó cuando el acto estaba a punto de dar comienzo. A la mañana se había hablado de su posible ausencia en el palco. De Pedro camina el país como posible candidato a presidente, un “plan B” cristinista para el caso de que CFK no quiera revisar su decisión de no competir. Su espíritu de pre-campaña irrita a parte de la dirigencia de La Cámpora y del Instituto Patria, que no abandona la esperanza de que la vicepresidenta se suba a la carrera.
“La candidata es Cristina. No hay plan B”, apuntó ante Letra P uno de los dirigentes que estuvo sobre el escenario y que dialoga con la vice. Otro especuló con que habría sido la propia vice quien le pidió a De Pedro que asistiera, alarmada por las notas previas que hablaban sobre las ausencias de peso en el acto, la del ministro del Interior y la de su hijo.
El líder de La Cámpora estaba en una actividad en Monte Hermoso mientras la militancia llenaba la Plaza Lavalle para pedir por la candidatura de su madre. Su ausencia fue la más llamativa. A fines de marzo, Kirchner encabezó el plenario del PJ Bonaerense, que preside, que lanzó la convocatoria a Tribunales. Aquel día, estuvo acompañado por el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, el ministro de Infraestructura bonaerense, Leonardo Nardini, la vicegobernadora Verónica Magario, el exintendente de Merlo, Gustavo Menéndez, y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.
Junto con Kirchner, Insaurralde fue uno de los grandes ausentes del acto. Ambos encabezaron este jueves por la tarde un encuentro del PJ bonaerense en Monte Hermoso. En la plaza tampoco estuvieron Nardini, Menéndez y otros dirigentes de peso en el conurbano, como Andrés Watson (Florencio Varela) o Juan José Mussi (Berazategui). “Es inexplicable. Es una pena que queden así expuestas las diferencias internas cuando conseguimos armar un buen acto”, se lamentó una de las figuras del escenario. Máxime cuando Juntos por el Cambio atraviesa una crisis profunda por el enfrentamiento entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta.
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Nada fue sorpresivo. En lunes, cuando se lanzó públicamente la convocatoria desde Smata, la dirigencia había tenido una reunión previa en la que había circulado la preocupación por la posible ausencia de algunos intendentes al acto. Todos recibieron mensajes: “No se hagan los distraídos”. Las explicaciones sobre las diferencias son diversas. Desde los celos por el protagonismo de la llamada “mesa de Ensenada” hasta las supuestas distintas miradas sobre la estrategia electoral.
Lo cierto es que Cristina bendijo el acto que empujaron el intendente de Ensenada, Mario Secco, y Larroque, armados del espacio “La Patria es el otro”. Entre los oradores estuvieron la dirigente sindical Vanesa Siley (Sitraju), y el líder de la CTA, Hugo Yasky. Los dos últimos visitaron a Cristina el miércoles en el Senado en un encuentro que tuvo con líderes gremiales. Todos movilizaron este jueves a la plaza y algunos dirigentes estuvieron en el escenario, como Roberto Baradel, Sergio Palazzo y Omar Plaini.
Entre los asistentes se contó el gabinete bonaerense casi en pleno. En el escenario estuvieron la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez; el jefe de asesores, Carlos Bianco; Walter Correa (Trabajo), Florencia Saintout (Cultura). También hubo intendentes de peso. Además de Espinoza y Secco estuvieron Jorge Ferraresi (Avellaneda), Federico Achával (Pilar), Marisa Fassi (Pilar), Fabián Cagliardi (Berisso), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Mariel Fernández (Moreno), Nicolás Mantegaza (San Vicente) y Mayra Mendoza (Quilmes).
En tanto, el albertismo brilló por su ausencia. Además de De Pedro, el único ministro que acompañó el acto fue Tristán Bauer (Cultura). También estuvieron los secretarios Horacio Pietragalla (Derechos Humanos) y Juan Martín Mena (Justicia). Mientras el cristinismo denunciaba persecución judicial contra la vicepresidenta, la Casa Rosada siguió su ritmo habitual.