"Entre Patricia Bullrich y Javier Milei, voto a Milei". Con esa frase, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, se sumó a la incipiente coalición que el ultraderechista arma, a ponchazos y con retazos de "la casta" amenazada por el resultado de las PASO, para que la aventura que propone tenga una mínima base de gobernabilidad que, en el ejercicio eventual del poder, le permita zafar de un destino prematuro de caos.
Perotti, un orgánico del Partido Justicialista enjabonado para toda figura nacional con aspiraciones de liderazgo, se convirtió este jueves en la versión peronista del radical Maximiliano Pullaro, emergido de las primarias provinciales celebradas el 16 de julio como su seguro sucesor.
El mandatario entrante y el saliente coincidieron en preferir a Milei en casos de segundas vueltas de las que no participaran las fuerzas en las que militan -Juntos por el Cambio y Unión por la Patria, respectivamente-.
- Pullaro votará por Bullrich el 22 de octubre, pero, si su candidata no llegara al desempate, se inclinaría por Milei en el ballotage del 19 de noviembre.
- Perotti votará por Sergio Massa en la primera vuelta, pero, si el hincha de Tigre quedara en el camino, respaldaría al león "anarcocapitalista", aspirante a rey de la selva.
Nostalgias de nuestra grieta querida
La coincidencia cruzada entre el peronista y el radical es la aversión a las fuerzas antagónicas que protagonizaron la era de la grieta, que entró en proceso de deshielo al calor del batacazo ultraderechista.
- Para Pullaro, no hay peor futuro posible que la continuación del presente. "Siento que nadie puede perjudicar a Santa Fe más de lo que la perjudicó el kirchnerismo, que la saqueó", explicó.
- Para Perotti, no hay peor futuro posible que el regreso del pasado. "Lo de Bullrich ya lo vimos (con Mauricio Macri); no quisiera esa etapa otra vez", resumió.
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Como le gustaría al General, conviene poner todo en su justa medida. No hay ideología en estas elecciones coincidentes de Pullaro y de Perotti. Más bien, hay cálculo, movidas de piezas en el tablero del TEG electoral.
Como explicó David Narciso, editor de la corresponsalía Santa Fe de este portal, el peronismo y el frente de frentes concebido para derrotarlo luchan por quedarse con una porción, al menos, de la torta de votos libertarios que cocinó el electorado provincial en las PASO nacionales: el 13 de agosto, Milei se quedó con el 35% de las adhesiones.
Con sus pronunciamientos, que no casualmente aparecieron uno atrás del otro, Pullaro y Perotti enviaron un mensaje de empatía a esa porción suculenta del electorado. De otro modo, difícil sería comprender que representantes de la UCR y el PJ, dos fuerzas que históricamente se han jactado de arar en el tan mentado campo nacional y popular, no se unieran en el espanto por un proyecto dolarizador, estaticida, negacionista del terrorismo de Estado, promotor del mercado libre de venta de órganos, que propone "aplastar" al "excremento" socialista.
Parejas
Se sabe: para asegurar la supervivencia de las especies se necesitan, al menos, dos exponentes de cada una. En el arca de Milei ya se están formando algunas duplas.
- Mauricio Macri, que juega el juego del Gato y el León apoyando a Bullrich pero ofreciéndose como donante voluntario de gobernabilidad para Milei, subió al arca de la mano de su primo Jorge. Como contó Gonzalo Prado, el candidato de Juntos por el Cambio a jefe de Gobierno porteño prepara la mesa para negociar alquimias legislativas con su rival de La Libertad Avanza, Ramiro Marra.
- Pullaro subió acompañado por Martín Tetaz, correligionario por partida doble: el diputado, que tiró la primera piedra de la adhesión por descarte a la opción Milei, es radical y, además, compañero de facción en Evolución Radical, la corriente de la UCR que, al menos hasta caer derrotado en la interna cambiemista porteña, conducía Martín Lousteau.
- Lo de Perotti es un poco más difuso, pero cabe reservarle un pasaje en el arca del león a su compañero de peronismo jabonoso Martín Llaryora, gobernador electo de Córdoba, que adelantó neutralidad a través voceros oficiosos. "Si hay ballotage (entre Massa y Milei), no vamos a definirnos por ninguno", advirtió.
Por ahora, en el arca libertaria hay mucho lugar, pero los boletos empiezan a venderse como pan caliente: cuando esta nota se estaba cerrando, compró uno el intendente de Tres de Febrero, el larretista Diego Valenzuela, otro que se aferró al mástil enclenque de la grieta. "Si hay un ballotage entre Javier Milei y Sergio Massa, voy a votar por el cambio, (porque) siempre me van a encontrar del lado del cambio y nunca del populismo", se cuadró.
Spoiler: al final, tanto pelearse entre hermanos de casta, El León outsider va a terminar devorándoselos de un bocado.