La organización del debate presidencial entre Javier Milei(La Libertad Avanza) y Sergio Massa (Unión por la Patria), previsto para el 12 de noviembre en la Facultad de Derecho de Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), quedó empantanada este lunes porque el libertario exigió tener los machetes en el escenario para enfrentar a su rival del oficialismo.
Así lo plantearon la jefa de campaña de La Libertad Avanza, Karina Milei, y el consultor Santiago Caputo durante un encuentro en la Cámara Nacional Electoral (CNE) para definir las pautas del coloquio. De esta manera, respondieron a un planteo de los delegados de Unión por la Patria, Santiago García Vázquez y Brian Giménez, quienes reclamaron que, esta vez, los candidatos no pudieran usar apuntes, una restricción que tienen los legisladores cuando realizan sus discursos en el Congreso.
"(Con los apuntes) no se sabe si habla el legislador o alguien que le escribió. Para el debate del ballotage, si me toca estar, voy a pedir (que no se permita su utilización)", había anunciado Massa en una de las últimas entrevistas previas a la elección del 22 de octubre, en las que resultó el candidato más votado.
García Vázquez y Giménez llevaron ese requerimiento a la reunión en la sede de la CNE, pero al equipo de LLA no le gustó nada. "Él no lee. Lleva 'bullets' como ayuda memoria. Los anteojos los usa porque se ve más serio", argumentó Caputo. Los "bullets" son los garabatos que utiliza Milei para saber qué decir en cada conferencia que brinda.
"No es cierto que no lee. Se pueden ver varios fragmentos de los debates en los que está leyendo", le respondieron los massistas al sobrino de Nicolás Caputo, constructor y amigo de Mauricio Macri. Los funcionarios de la CNE trataron de mediar sin éxito y recordaron que, en caso de no haber acuerdo entre las partes, será el propio organismo quien se encargará de definir las reglas de juego.
El formato no será el mismo que el utilizado en los dos debates anteriores entre los tres candidatos y las dos candidatas que compitieron en las generales. Esta vez, se eliminarán los derechos a réplica porque, coincidieron, no tiene sentido usarlos cuando hay sólo dos contrincantes.
El equipo de Milei también hizo algunos pedidos menores sobre los planos y la ubicación de las cámaras, pero la mayor tensión es por los apuntes porque el libertario no se imagina debatiendo sin recitar un texto, por lo menos de a ratos.
Esta vez, Karina y Caputo no dejaron abierta la chance de que Milei no asista al debate, como sí habían dado a entender en la reunión inicial para definir las condiciones de los coloquios anteriores. En esa oportunidad, como explicó Letra P, también hubo un planteo de la dupla de LLA para habilitar las anotaciones. Juntos por el Cambio respaldó esa solicitud porque la entonces candidata, Patricia Bullrich, tampoco quería hablar sin ayuda. Ahora, Milei no tiene quien lo defienda y depende de la decisión de la CNE.