“Los voy a dejar en manos del futuro presidente de la Nación Argentina”. Así presentó Darío Epstein a Javier Milei en el Latam Economic Forum de septiembre de 2023. Esa misma fe le tiene el primer mandatario a su asesor en finanzas para que encabece la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) a partir de las elecciones de noviembre próximo.
Epstein es contador y director de Research for Traders, una empresa del grupo Sur Investment que brinda asesoría financiera a clientela en Latinoamérica. Fue el predicador de la dolarización prometida por el economista durante la campaña electoral que lo llevó a la Casa Rosada.
Pese a que no ocupa ningún cargo en la administración libertaria ni en la mesa chica presidencial, sigue siendo una de las personas a las que Milei, quien, como viene contando Letra P, desea convertirse al judaísmo cuando termine su mandato, consulta en forma habitual sobre asuntos económicos y empresariales y vinculados a la representación política comunitaria judía.
Fuentes comunitarias consultadas por Letra P afirmaron que el discurso de campaña de Epstein para liderar la DAIA se fundamenta en tres pilares: la renovación generacional, la federalización de la estructura institucional y la lucha contra el antisemitismo, la discriminación y los discursos de odio.
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Según las mismas fuentes, el extitular de la Comisión Nacional de Valores también acompaña la política exterior mileísta de alineamiento incondicional con Israel y con el ala ultraortodoxa que representa el primer ministro Benjamín Netanyahu, además de la decisión de Milei de trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, tarea que el Presidente le encomendó al rabino embajador Axel Wahnish.
Apoyo libertario y de la ultraortodoxia religiosa
En su camino al sillón principal de la DAIA, Epstein ira acompañado en la lista por Enrique Chirom, exintegrante de los equipos técnicos de Patricia Bullrich.
Epstein cuenta, a priori, con el apoyo del empresariado judío cercano al primer mandatario, donde destacan Eduardo Elsztain, dueño de IRSA, y Gerardo Werthein, embajador argentino en Washington.
Tiene también la bendición de sectores de la vertiente ultraortodoxa religiosa identificada con el movimiento jasídico Jabad Lubavitch Argentina, cuyo rabino principal es Tzvi Grunblatt, y de las filiales de la DAIA en el interior del país que, según fuentes comunitarias, cuestionan la gestión de la actual conducción, encabezada por Jorge Knoblovits.
Jorge Knoblovits
Jorge Knoblovits, presidente de la DAIA
Fuentes políticas revelaron a este medio que Epstein cuenta también con el apoyo de jóvenes judíos e influencers libertarios que lo respaldan en su postura de renovación total de la institución y ponen a disposición del candidato el “troll center” para hacerle campaña en las redes sociales, como lo hicieron y lo siguen haciendo con Milei.
El oficialismo de la DAIA, golpeado y sin candidato
El oficialismo de la DAIA, que esperaba seguir al frente de la representación política comunitaria, sufrió en las últimas horas un golpe duro con la decisión de Marcos Cohen, actual vicepresidente primero, de bajar su candidatura por razones personales.
Pese a las gestiones de rabinos sefaradíes y ashkenazis para que revisara su decisión a poco más de dos meses de la elección, el referente de la agrupación Beiajad mantuvo su posición y el oficialismo se quedó sin candidato, por lo que salió a buscar otro nombre para hacerle frente a Epstein.
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Marcos Cohen, opositor al candidato de Javier Milei, se bajó de las elecciones en la DAIA
El primero de la lista era Ricardo Furman, titular del ente recaudador de la DAIA y quien ya se había postulado para suceder a Knobovits, pero declinó ante la candidatura de Cohen. Osvaldo Ofman, de Náutico Hacoaj, fue otro que puso condiciones y luego no aceptó el convite oficialista.
Fuentes del oficialismo comunitario dijeron a Letra P que hay un nombre in pectore y que recién lo difundirán si consiguen los votos clave del Consejo Federal, que aglutina a las filiales del interior y cuyos miembros están volcados, por el momento, a favor de Epstein. La tarea para el cambio de posición fue encomendada al rabino Eliahu Hambra (Vaad Hakehilot).
La rosca judía, al rojo
Otra pieza clave en la interna de la DAIA es el contador Gabriel Salem, quien busca juntar votos para el oficialismo en el sector sefaradí, que todavía no exteriorizó una inclinación marcada a favor de Epstein ni de quien represente a la actual conducción.
El tercero en discordia en la pelea interna por la presidencia de la DAIA es Adrián Mocovich, exdirectivo de las escuelas ORT, quien responsabiliza a Knobovits de haber hecho caer la credibilidad de la institución por sus “vínculos con los gobiernos de turno” y le atribuye “haber jugado” para la candidatura presidencial de Sergio Massa. Su postulación, sin embargo, no tendría los avales suficientes para aspirar al cargo.
El tramo final de la campaña por la conducción de la DAIA se dará en un contexto complejo para la comunidad judía, dado que en octubre hay fiestas religiosas y también se conmemorará el primer aniversario de la incursión del grupo terrorista Hamás en territorio israelí que desató una nueva guerra entre las partes.