MENEMISMO VIOLETA

Daniel Scioli 2025: abrazo a la motosierra y distancia de las urnas

Ataja las críticas por sumarse al gobierno de Javier Milei, pivotea con gobernadores peronistas y asegura que ya no será candidato "a nada". La bisagra 2023.

"No quiere ser candidato a nada en 2025. No va a estar en ningún armado, no habla de política y no le interesa lo que digan de él en el peronismo", juran los que se mueven cerca del exgobernador bonaerense en esta nueva etapa de su vida política. Una etapa por ahora solitaria, en la que parece haber incendiado sin reparos los puentes que todavia tenía con sectores del peronismo. A tal punto que muchos de los dirigentes que hasta el año pasado construían para el proyecto "Scioli presidente" hoy ya no están a su lado y no quieren ni siquiera opinar sobre su decisión de acompañar a Milei.

Un nuevo-viejo Daniel Scioli

Después de un fin de semana XXL con inesperadas cifras de movimiento turístico, Scioli volvió en estos días a dar notas para responder las críticas por haberse sumado al gobierno de La Libertad Avanza (LLA). "Yo siempre fui promercado y proinversiones. ¿Alguna vez me escucharon decir otra cosa?", chicaneó a uno de sus entrevistadores que intentaba confrontarlo con sus postulados a favor de la producción nacional, el mercado interno y la heterodoxia económica.

"Mi manera de concebir la vida y la política siempre es desde una actitud constructivay con ganas de colaborar con mi experiencia. A eso se sumó la convocatoria amplia de Milei para todos los que se quisieran sumar a esta nueva etapa de cambio de la Argentina", justificó el exmotonauta este miércoles.

Por esos mismos días, el exembajador se sumó a la motosierra que pasó Milei por la administración pública y avanzó con despidos en el área de Deportes, denunciados por gremios de trabajadores estatales, quienes afirman que dejó sin contratos a empleados con experiecia a los que se les había quitado funciones. Con todos estos elementos sobre la mesa, en el peronismo hacen fila para pegarle.

Cerca de Javier Milei

Sin culpa y sin ataduras con su pasado, Scioli defiende la legalidad del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de Milei, promueve la llegada de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) al fútbol argentino, elogia la política de desregulación del mercado aerocomercial que baja las tarifas y le saca el cuerpo a la discusión por la posible privatización de Aerolíneas Argentinas. "Eso lo tiene que decidir el presidente", se excusa. Parafraseando a Mauricio Macri en aquel recordado debate presidencial de 2015, muchos de sus excompañeros de ruta kirchneristas se preguntan "¿En qué te han convertido, Daniel?".

Frente a las críticas, Scioli se muestra cien por ciento concentrado en la gestión, pese a que no participa de las reuniones de gabinete que encabeza el Presidente y sólo mantiene vínculos con la Casa Rosada a través de la figura de Guillermo Francos, el artífice de su desembarco al frente de Turismo, Ambiente y Deportes.

A su lado, juran que no tiene ninguna injerencia política en el gobierno. No habla con Francos de la marcha de las negociaciones por el proyecto de Ley Bases XS ni opina sobre esa agenda. Trabaja, casi por su cuenta, reportando al Ministerio del Interior y casi sin contacto con el Presidente ni con Karina Milei.

Charlas con gobernadores

Quienes lo conocen dicen que a Scioli no le interesa formar parte de la discusión por la reorganización de la nueva etapa del peronismo, donde salieron a pegarle desde Agustín Rossi hasta Luis Barrionuevo, pasando por Malena Galmarini, que días atrás lo acusó de ser "cómplice del ajuste de Milei". "Está a kilómetros de distancia del Congreso del PJ", describen a Scioli en esta nueva etapa algunos de sus colaboradores.

Su última bala fue la experiencia del año pasado, cuando intentó construir un espacio junto a figuras como Victoria Tolosa Paz, Nito Artaza y Hugo Moyano para competir en las PASO 2023 del Frente de Todos. Finalmente, terminó bajando esa precandidatura presidencial para respaldar a su archirrival en la política, Sergio Massa, a la postre derrotado por Milei.

Pero hay mañas que no se pierden. Desde su retorno de Brasil y su desembarco en Buenos Aires, Scioli aceitó diálogos con muchos gobernadores que lo consultan por temas vinculados a la gestión. Algunos de los mandatarios provinciales de origen peronista, pero cercanos a la Casa Rosada, como el tucumano Osvaldo Jaldo, lo saludaron y los felicitaron por su llegada al gobierno.

Aunque jure estar lejos de la política, en su nueva piel de funcionario libertario y con su discurso que se aferra a la idea de "poner el hombro para sacar Argentina adelante", Scioli revela una apuesta propia y personal sobre cómo se reconfigurará el tablero político si el gobierno libertario resulta exitoso.

Finalmente, después de haber vestido mil trajes en la política, Scioli parece haber retornado a su origen menemista. Por ahora, lejos de las urnas, pero el tiempo y la suerte de la gestión de Milei podrían cambiar las cosas.

Daniel Scioli con Javier Milei y su excompañero de andanzas bonaerenses Guillermo Francos.
pintado de violeta, scioli comparo a  milei con menem: comparten el liderazgo

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