En la previa del ballotage que definirá al próximo presidente, el candidato de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, llegará a esa instancia con la certeza de haber integrado a sectores políticos diversos y que le han expresado su respaldo de cara a la segunda vuelta electoral contra Javier Milei. Son figuras y referentes de agrupaciones partidarias que podrían participar del “gobierno de unidad nacional” que el ministro de Economía prometió convocar de llegar a la Casa Rosada.
Massa consiguió el apoyo de buena parte del peronismo disidente; con Natalia de la Sota y Graciela Camaño como figuras de un sector que, además, representan al federalismo político. También sumó la adhesión de referencias de la Unión Cívica Radical (UCR), distanciadas de Juntos por el Cambio tras el pacto mileimacrista; de sectores de izquierda; exfuncionarios y legisladores de la gestión cambiemista; y de otras agrupaciones políticos y sociales que rechazan las propuestas del economista libertario.
El gobernador electo de Río Negro, Alberto Weretilnek fue el primero de sus pares en definir una postura a favor del candidato de UP. También lo hizo esta semana su par neuquino, Rolando Figueroa, y el mandatario en funciones de Neuquén, Omar Gutiérrez. Demostraron que los provincialismos son una carta en la manga del postulante panperonista.
Luego se sumaron integrantes del peronismo disidente de otros puntos del país: De la Sota y Topo Rodríguez, que integran el Interbloque Federal aliado al espacio de Juan Schiaretti. Marcos Torres, intendente de Alta Gracia, también dejó atrás la neutralidad del mandatario cordobés. El exgobernador de Salta Juan Manuel Urtubey y el exsecretario de Comercio Guillermo Moreno, fueron otros dirigentes que se pronunciaron a favor de Massa.
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El radicalismo y su rol clave
El rol del radicalismo será clave en la elección. Si bien el gobernador de Jujuy y titular de la UCR, Gerardo Morales y el senador Martín Lousteau, encabezaron la postura anti-Milei en JxC, no se expresaron a favor del candidato oficialista. Quienes sí definieron su apoyo a Massa fue un grupo de radicales porteños liderados por el exsenador Nito Artaza y convocados por Leandro Santoro. Más tarde adhirieron Emiliano Yacobitti, diputado de Evolución Radical; Federico Storani, referente boina blanca histórico; el intendente de Puán, Facundo Castelli y la UCR de Mendoza.
Otra de las secuelas del pacto entre Milei-Macri-Bullrich fue la postura que tomaron legisladores de JxC y exfuncionarios del gobierno macrista que se despegaron de sus referencias políticas y se inclinaron por el candidato presidencial de UP. Pablo Avelluto, exministro de Cultura de Macri; el diputado Nicolás Massot; el legislador bonaerense Daniel Lipovetsky y la excandidata a intendenta de Florencio Varela, Florencia Casamiquela, llamaron a votar por el oficialismo.
Mónica Fein, diputada y presidenta del Partido Socialista, manifestó el apoyo del partido de la rosa a Massa. La Confederación General del Trabajo (CGT), ONG e intelectuales también son parte del conglomerado que votará al aspirante de UP en el ballotage para definir quien será el próximo presidente.