El diputado radical apura el paso y arma equipos. Contrató a los consultores Pablo Touzón y Federico Zapata. Con qué alimenta su sueño de ser presidente.
Imagen parte del documento que los consultores Touzón y Zapatala le entregaron a Manes.
En el escenario polarizado de 2023, Facundo Manes resolvió no jugar la carta de su candidatura presidencial que ahora quiere poner sobre la mesa de la UCR para 2027. Para eso, realizó un primer movimiento: contrató a la consultora Escenarios, dirigida por Pablo Touzón y Federico Zapata, que a la vez dirigen Revista Panamá, vinculada al peronismo no kirchnerista.
Los politólogos trabajan en la construcción pública de su candidatura desde un punto de partido que obsesiona y estructura sus publicaciones y que sostiene que el escenario político está marcado por el fin del bicoalicionismo que aún tiene refugio en el AMBA. La referencia es obvia y apunta a la supuesta extinción de los frentes electorales conducidos por el kirchnerismo y por el macrismo, respectivamente, que “que ganaban elecciones y ejercían el poder, sin saber para qué, sin una estrategia nacional de desarrollo”.
“El orden político que organizó la política argentina desde 2008 hasta estos días ha llegado a su fin al galope del ocaso del liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner ”, sentencia el documento que elaboraron para Manes y lo vinculan a otra premisa repetida insistentemente en Revista Panamá: el frente político conducido por la expresidenta se sectarizó, se redujo y limitó su política al conurbano bonaerense desterrando a un supuesto peronismo “de provincias” y “fagocitando la Nación”.
Con ese diagnóstico, Zapata y Touzón le armaron una hoja de ruta al médico especialista en neurociencia en la que le proponen “pescar en la pecera de los huérfanos políticos del sistema anterior”, relanzando la figura de un electorado independiente al que el diputado radical llegaría porque eligió preservarse en las elecciones de 2023, por lo que quedaría exento de la caída del ancien régime.
Los consultores fechan el inicio de la crisis de representación en 2008, al calor de la crisis financiera internacional, cuando comenzó una transformación acelerada de la forma de representar y hacer política que desembocó en la aparición de outsiders políticos. Bajo ese paraguas agrupan a toda expresión que haya surgido por izquierda, por derecha, en los países centrales o en los periféricos.
Desde el británico Boris Johnson y el norteamericano Donald Trump, pasando por el Tea Party, el movimiento Occupy Wall Street o el chileno Gabriel Boric, todo emergente es equiparable en la era de la ruptura de la representación. La excepción, desde ya, es Manes, un dirigente que reúne “las características de los outsiders, pero en un sentido constructivo: un médico, exitoso en su vida privada, mediático y extrovertido, que viene a curar y no a matar”.
“En un juego potente de némesis, si Javier Milei es la fase destructiva, Facundo Manes puede ser la fase constructiva. Lo que viene después del tsunami”, se ilusionan.
El documento de Touzón y Zapata asume que para que Manes sea competitivo en el escenario nacional, debe hacer valer su -alto conocimiento público (“80% a nivel nacional”) y una imagen negativa por debajo de los 30 puntos, para pararse como la referencia unívoca de un nuevo movimiento histórico.
“El desafío es sentar las bases de un movimiento político que permita integrar intensidad y politización con sociedad civil y novedad, anclado en un concepto fuerte, con raíz histórica”, afirman los consultores que ven en el diputado “una invitación a romper las fronteras entre la política y la sociedad, transversal, con foco en el gran desafío nacional: el desarrollo”.
En esa misma línea, buscan construir la candidatura de Manes con una referencia a los valores desarrollistas y a la acción de cuidado del capital humano nacional, esbozando una autocrítica de las experiencias recientes del dirigente radical que se inclinó “por la vía societalista con el poder de la gente entre 2018-2019 y la vía politicista con su integración a Juntos por el Cambio entre 2021-2023”.
Ahora el giro sería que “si el kirchnerismo se paró sobre el concepto de ‘derechos’, Mauricio Macri sobre el concepto del ‘cambio’ y Javier Milei sobre el concepto de ‘libertad’, Manes puede pararse sobre el concepto de ‘desarrollo’”, concluyen.