De bajo perfil y con apariciones públicas muy puntuales en la campaña, Máximo Kirchner fue un ganador silencioso del vendaval peronista comandado por el gobernador Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. La Cámpora se quedó con doce intendencias, tres de ellas ubicadas en el populoso conurbano bonaerense, lo que le da a la agrupación la legitimación del territorio. Además, el presidente del PJ bonaerense mantendrá su banca en el Congreso y tendrá fuerte influencia en la Legislatura, donde en diciembre desembarcará la legión de dirigentes propia que pobló las listas seccionales.
Esa victoria, sellada este domingo, empezó a construirla cuando impuso los nombres en los primeros lugares de las nóminas en las ocho secciones electorales, lo que le dará poder de fuego en el edificio legislativo, donde el gobernador no tiene representantes propios.
Cantó flor en el conurbano
La Cámpora seguirá gobernando Quilmes de la mano de Mayra Mendoza. Consiguió la reelección con el 51 por ciento de los votos y se convirtió en la dirigente peronista que mayor volumen de votos sacó en la historia en ese distrito. Muy atrás quedó el candidato de Juntos por el Cambio y exintendente Martiniano Molina, con 28%.
Julián Álvarez dio el batacazo en Lanús. Le arrebató al PRO el único distrito que tenía en la Tercera sección electoral, que comanda el macrista Néstor Grindetti. El dirigente camporista le sacó diez puntos de diferencia al candidato oficialista Diego Kravetz (44-34). El tercer bastión en el conurbano lo consiguió en la Primera sección electoral. Luego de haber ganado la interna contra el intendente Juan Zabaleta, Damián Selci logró imponerse con el 45 por ciento de los votos y gobernará Hurlingham.
Bahía Blanca y ocho más
La Cámpora se nota también importantes triunfos en el interior. El más resonante fue en Bahía Blanca, cabecera de la Sexta sección electoral. Si bien el candidato de Unión por la Patria, Federico Subielles, no es parte de la organización, en los últimos años construyó una fuerte alianza con el espacio de Kirchner que lo llevó, por ejemplo, a llegar a la presidencia del Puerto de Bahía Blanca. Fue a pedido del diputado que llegó allí, cuando negoció con Kicillof los lugares de la organización en la gestión bonaerense. Además, su agrupación, “La Güemes”, es parte de Unidos y Organizados, un espacio también liderado por Kirchner.
En la Séptima sección se quedó con dos distritos clave: Olavarría y Azul. En el primero, Maximiliano Wesner desplazó a Ezequiel Galli, quien quedó en el tercer lugar debajo de La Libertad Avanza; en el segundo, Nelson Sombra se impuso en una elección muy pareja con el 34 por ciento de los votos.
A esos distritos se suman en el interior los triunfos de Luis Mancini en Suipacha, de Waldemar Giordano en Colón, de Fernando Raitelli en Brandsen, de Rodrigo Aristimuño en Coronel Rosales y de Juan Ustarroz e Iván Villagrán que lograron la reelección en Mercedes y Carmen de Areco, respectivamente.
Trece, qué te parece
En la organización esperan, además, la definición de la elección en Pinamar, donde su candidato, Gregorio Estanga, pelea voto a voto en la Junta electoral el resultado de la elección contra el candidato de Juntos por el Cambio, Juan Manuel Ibarguren. Según el escrutinio provisorio, el candidato del oficialismo local sacó el 33,37 por ciento (8.069 votos) y el referente de La Cámpora, el 37,06 (8.002 votos), esto es una diferencia de apenas 67 votos.