La vinculación de las autoridades del Colegio de Abogados de Córdoba con el andamiaje de poder que construyó Martín Llaryora es clave para entender la dinámica de la institución. Por ende, resultará una variable crucial para las elecciones para renovación de autoridades del 23 de abril, que tiene a Eduardo Bittar y Mariano Jándula como competidores fuertes.
Mientras la dirigencia del oficialismo colegiado, muchos rastreables en la órbita del panperonismo cordobés, urden una alianza ampliada que incluirá a sectores que hasta aquí transitaban dispersos, la oposición se esmera en remarcar su independencia de cualquier estructura partidaria. Tal camino recorre Mariano Jándula Torres, uno de los retadores de la alianza dizque oficialista que encabezará Bittar, quien aún ultima detalles para la anunciada fusión con el sector que encabeza Antonio Contreras, vicepresidente y afín al titular, Ignacio Segura.
Especialista en derecho empresarial, excandidato a presidente en 2019, Jándula Torres niega vinculaciones con partidos políticos, en particular con con Rodrigo de Loredo, aunque mantiene lazos con su alfil, Alejandra Ferrero, para construir una alternativa que dispute la conducción de la entidad, tras varios períodos de creciente integración con un peronismo desde el que Llaryora proyecta su Partido Cordobés.
El juego de Martín Llaryora
La vinculación política ha sido característica del Colegio de Abogados. Sus lazos con una Facultad de Derecho de la que han emergido presidentes y gobernadores, la articulación con el Poder Judicial, los tejidos de redes con influyentes colectivos, reflorecieron con la vuelta de la democracia y se acentuaron con la promoción de representantes en los Consejos de la Magistratura provincial y nacional.
En los últimos años quedaron más expuestas las ligazones con el poder político propiamente dicho. En particular, desde la gestión de Llaryora en la intendencia, quien abrió puertas para que colegas desarrollen tareas varias, desde controles hasta representación legal, en sede municipal. Para ello resultó clave el rol que jugaron Segura, reelecto en el Colegio hace dos años, y el exlegislador Juan Manuel Cid.
Aunque desde el oficialismo de la entidad prefieren hablar de acuerdos profesionales más que de acciones orgánicas, admiten que las acusaciones por “politización” tienen creciente impacto en la masa de casi 14.000 profesionales que podría votar.
Según especulan, una acción articulada de todos los sectores definidos como independientes supondría un escollo. Como antídoto enumeran la participación de 13 colectivos sin terminales partidarias en Compromiso con la Abogacía, el espacio que lidera Bittar.
Independientes de Córdoba
Sobre tantas vinculaciones advierte Jándula, quien remarca la necesidad de “despolitizar” la institución como primera condición para recuperar la esencia gremial del colectivo.
En esa línea, considera a Bittar como continuador de los acuerdos promocionados por Segura. Más aún, recuerda la participación de ambos en actos organizados por el peronismo cordobés.
“El poder de turno se ha servido del Colegio. El directorio puede tener simpatía, claro. Lo que no podés es abrir la puerta para que entren los partidos de lleno. No podemos permitir que se use al Colegio como peldaño para llegar a cargos públicos. El abogado tiene que ser el centro de interés”, remarca.
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Eduardo Bittar en un acto del PJ cordobés junto al intendente Daniel Passerini
En diálogo con Letra P, el letrado considera acreditada su representación de múltiples espacios a los que aglutina una misma inquietud, ajena a intereses partidarios.
“Me asignan una vinculación que no tengo. Yo soy independiente y dialogo con cualquier espacio que no quiera tanta intromisión de los partidos. No puede ser que esto se parezca a una disputa entre ellos”, remarca el líder del espacio denominado MAS y que acudirá a los comicios con la lista 8.
Vínculos con la UCR
Corrientes que aseguran guiarse por criterios profesionales y gremiales, no político partidarios, también entienden que tendrán un rol clave para las elecciones de renovación de autoridades.
Como tales, aseguran que es Bittar quien aglutina más apoyo de los independientes, relativizando los vínculos con funcionarios provinciales. Como contrapartida, comparten registros fotográficos que muestran a Jándula con dirigentes de la UCR, como la deloredista Ferrero.
“Bittar tuvo el mérito de aunar a todos los espacios independientes de abogados litigantes, que vivimos de la profesión. Hay 12 referentes, con sus núcleos, que confluimos allí. Incluyendo a dirigentes que han enfrentado a Segura en otras ocasiones. Todos podemos tener vinculaciones partidarias, pero no como profesionales del derecho. No tenemos cargos, hemos sido históricamente minorías, nunca gobierno”, explica Mariano Albrisi, de Abogacía en Acción, uno de los colectivos que convergen en Compromiso con la Abogacía.
“Es un nuevo espacio, con profesionales de trayectoria, de múltiples fueros. Hay de todo: apartidarios, peronistas, radicales, PRO, libertarios. Todos juntos elegimos a Eduardo porque entiende que la política tiene que estar fuera del Colegio”, remarca Albrisi, quien saliera segundo en los comicios del 2022.