El posicionamiento de parte del peronismo de Chubut para impulsar la candidatura a la Cámara de Diputados de su últmo postulante a gobernador, Juan Pablo Luque, encendió varias alarmas en las filas del PJ y amenaza con profundizar aún más la grieta entre sus referentes, hoy dispersos.
El peronismo se jugará a todo o nada para retener una de las dos bancas que la provincia pondrá en juego en octubre, mientras que la discusión interna continúa llevando más agua para el molino de Ignacio Torres, que en poco tiempo oficializará Despierta Chubut, su frente provincial, en el que van a recalar varios vectores justicialistas.
Operativo clamor en el peronismo
El diputado y exttular de la PSA, José Glinski, fue el primero en bautizar la virtual candidatura de Luque al Congreso al calificarlo como el “candidato natural” del peronismo para ocupar la banca que dejará Eugenia Alianiello, que políticamente responde a los hermanos Sastre de Puerto Madryn, hoy aliados a Torres.
Las declaraciones del diputado marcaron una postura en un justicialismo provincial más polarizado que nunca. Por un lado se ubica el triunvirato que integran el diputado provincial y presidente del partido, Gustavo Fita; el senador Carlos Linares y el propio Juan Pablo Luque, que en las últimas semanas ha concurrido a actos públicos en una suerte de comeback, y también, para marcarle la cancha a Othar Macharashvili, su ex viceintendente hoy a cargo del municipio de Comodoro Rivadavia.
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Gustavo Fita, diputado provincial y actual presidente del PJ Chubut, en una reunión de la CGT Saúl Ubaldini, la cual encabeza, en Comodoro Rivadavia.
Del otro lado aparece el sector peronista que responde al dirigente mercantil Alfredo Béliz, que cada vez se acerca más al frente de Nacho Torres. Sin embargo, se anotó como candidato del PJ argumentando que el Congreso “necesita de líderes sindicales”, en línea con el peronismo federal que escapa a un kirchnerismo que hoy debate su supervivencia cultural en la provincia de Buenos Aires.
Mar picado y sin guardavidas en la Patagonia
Tras la virtual postulación de Luque como el candidato del PJ al Congreso, varias fueron las figuras del peronismo que comenzaron a hacer olas, en una playa donde la bandera negra y amarilla no hace referencia a ningún partido, sino al clásico “mar dudoso”.
Después de varios años alejado de la luz pública, apareció el exgobernador Martín Buzzi, que pidió internas abiertas en el PJ para reordenar el partido. “Es momento de dejar de seleccionar quién sí y quién no, hay que hacer una convocatoria amplia y real”, arriesgó el politólogo que busca recuperar espacio.
Días después, el diputado provincial Emanuel Coliñir, una de las figuras más valoradas por el peronismo provincial y considerado un digno opositor por el oficialismo, sostuvo que Luque “lo único que tiene que hacer es levantar la mano y decir ‘tengo ganas, tengo vocación’, y preguntar al resto si lo acompaña”. Sin embargo, ese "resto" no es otro que el sector del PJ que observa al exintendente de Comodoro como un candidato de la mesa chica, que fortalecería a las figuras de Fita y Linares como parte de la dirigencia que hoy discute los destinos del partido, con una base militante propia, pero acotada frente a un mar picado de afiliados descontentos.
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El diputado provincial Emanuel Coliñir, actualmente una de las figuras centrales del peronismo chubutense.
Tal vez la figura más polémica en resurgir desde Buenos Aires fue la de Néstor “Tano” Di Pierro, exintendente de Comodoro Rivadavia y actualmente presidente del Club Atlético Chacarita Juniors. El exministro José Manuel Corchuelo Blasco reivindicó a Di Pierro como "una figura ordenadora del justicialismo" en medio de las fracturas internas.
Si bien Chacarita enfrentará a Guillermo Brown el próximo 16 de julio en la ciudad de Puerto Madryn, se descarta que el dirigente aprovechará la ocasión para reunirse con el expresidente del club, Carlos Eliceche, uno de los históricos del PJ y exdiputado provincial que comenzó a reaparecer públicamente en clave política.
Otros actores como el excongresal del PJ Miguel “Coné” Díaz ya comenzaron a hacer sonar el nombre de Di Pierro como una “figura componedora” para el peronismo, argumentando que Fita carece de volumen político para la eventual conformación de una lista única que logre dejar las asperezas de lado.
Por su parte, Juan Manuel Peralta, presidente del Partido Justicialista de Esquel, reclamó un lugar en la mesa. “Históricamente, las decisiones han estado concentradas en el Valle y Comodoro, y nosotros las vemos desde afuera. Queremos sentarnos en la mesa, queremos nuestra silla, para que la Cordillera tenga el peso que necesita tener”, sostuvo.
Además, Peralta fue categórico con las figuras del peronismo que se acercaron al Ejecutivo. "Cualquiera que haya integrado listas de otro partido o que esté en el gobierno sin autorización del consejo partidario está sujeto a sanciones. No es una cuestión subjetiva, es simplemente aplicar la normativa” de la carta orgánica partidaria, marcó.
Chubut pone en juego dos escaños en octubre y, según determina el sistema D’Hondt, el candidato más votado debe obtener el doble de los sufragios que el segundo para alcanzar las dos bancas, un escenario que atesora como un sueño el oficialismo, donde despunta la diputada del PRO Ana Clara Romero como aspirante a un segundo mandato. Con el frente de Torres como favorito, el peronismo va por ese segundo asiento, entre sus internas y la amenaza que configura La Libertad Avanza.