Los mellizos RIcardo y Gustavo Sastre son un caso prácticamente inédito a nivel nacional. Como si se tratara de una gestión pendular, el poder ha oscilado entre uno y otro a través de los años en la ciudad de Puerto Madryn, a través de una larga historia que combina elementos del deporte con la política y una línea de flotación en el ámbito público de Chubut que les ha permitido moverse en todas las direcciones, sosteniendo su vigencia hasta hoy.
Tanto Ricardo como Gustavo Sastre viraron hacia la escena política en la Patagonia desde el ámbito deportivo. Aunque a simple vista parecen iguales, quienes conocen a los mellizos apuntan que Gustavo es levemente más bajo y robusto que Ricardo, que tiene los dientes delanteros separados. Más allá de los detalles que los diferencian físicamente, también hay cuestiones de estilo. Ricardo tiene más cintura política y es más diplomático. Su hermano es más temperamental. En lo discursivo, ambos suelen utilizar hasta las mismas expresiones. Lo que está claro en la política de Chubut es que Ricardo fue quien inició el sastrismo. Gustavo lo continuó.
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Ricardo Sastre condujo los destinos del Club Social y Deportivo Madryn entre 2004 y 2007. Luego fue convocado por el entonces gobernador Mario Das Neves para formar parte en la lista legislativa del partido Proyecto Vecinal Chubutense (Provech), un satélite del peronismo “no tan justicialista” que luego se convertiría en una plataforma de ascenso político para el dirigente.
Das Neves supo aprovechar las esquirlas de su fallida campaña presidencial para escindirse sutilmente del Partido Justicialista y luego construir su propio sello, Chubut Somos Todos (ChuSoTo): un espacio que hoy naufraga en una franja costera en la que muchas figuras de la dirigencia se han puesto “en rada”, esperando para arrimar a la superficie que hoy administra el gobernador Ignacio Torres.
Ricardo Sastre, crecimiento sostenido y poder propio en Chubut
Como principal delfín político de Das Neves, Ricardo Sastre se desempeñó como legislador provincial hasta 2011, cuando asumió la intendencia de Puerto Madryn venciendo al justicialista Carlos Eliceche, su principal rival político y con el que se cruzaría, años después y en roles diferentes, en la Legislatura de Chubut: Sastre como vicegobernador del massista Mariano Arcioni, con quien mantuvo una tensa relación durante todo el mandato, y Eliceche como diputado provincial.
Luego del fallecimiento de Das Neves, Ricardo supo extender la vigencia de su cintura política y fue reelecto en Puerto Madryn. Acumuló un importante capital político que le permitiría integrar la fórmula que llevó a Arcioni a la gobernación en 2019: un mix de justicialismo con algún que otro condimento aportado por el Frente Renovador, que no llegó a hacer buenas migas con el histórico PJ chubutense, hoy presidido por Carlos Linares.
Gustavo Sastre, del deporte a la política
En simultáneo, su hermano Gustavo Sastre, histórico dirigente deportivo de Puerto Madryn y que nunca había ostentado un puesto político, decidió saltar a la escena como candidato a intendente en 2019: su parecido físico con Ricardo y la trayectoria de este último le permitieron lograr la victoria. Se apoyó en una propuesta que garantizaba continuidad en la ciudad del Golfo, con algunos matices de renovación, un primer gabinete integrado por profesionales de distintas ramas del sector público y privado, y algunas personalidades conocidas en la localidad portuaria.
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Sin embargo, a pocas semanas de asumir, sobrevino la pandemia, una prueba de fuego para la cual ningún dirigente estaba preparado. El flamante intendente de Puerto Madryn debió lidiar con las promesas de campaña, el plan de gobierno y la administración de un confinamiento que puso en alerta a las cámaras empresarias, instituciones intermedias y a uno de los sectores neurálgicos de la ciudad, el turismo.
Una vez fuera de la cuarentena, Gustavo supo transitar su primer mandato sin mayores sobresaltos y se preparó para repetir: en 2023 se midió en las urnas con el empresario del PRO Daniel Laudonio, a quien superó apretadamente por poco más de 4 mil votos. El desgaste de Alberto Fernández a nivel nacional, con el cual tanto Ricardo como Gustavo mantuvieron una excelente relación, impactó de lleno en todas las propuestas peronistas y el caso de Madryn no fue una excepción.
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El peronismo y una esquirla del sastrismo
Con la finalización del gobierno de Arcioni, Ricardo Sastre se retiró de la escena pública para planificar sus próximos pasos. Hubo versiones que hicieron referencia a un presunto ofrecimiento para que ocupara la Secretaría de Pesca de la Nación, luego desmentidas por la administración de La Libertad Avanza. El exvicegobernador continuó entonces con perfil bajo. Se ubicó como secretario de bloque de la Legislatura provincial, cargo que mantiene hasta la actualidad, y continúa al frente del Deportivo Madryn, la entidad que volvió a presidir en 2022, luego de 15 años de gestión de su hermano Gustavo.
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Mientras tanto, observa de reojo las elecciones internas que el PJ de Chubut celebrará en septiembre y guarda una importante carta bajo la manga: un partido provincial que nunca fue oficialmente lanzado, pero que concentra buena parte del “sastrismo” que tanto él como su hermano supieron amalgamar durante la última década y media. Se trata de Primero Chubut (PriCh), habilitado por la Justicia Electoral Federal hace dos años.
Los mellizos siempre se autopercibieron peronistas y están afiliados al PJ, que los reincorporó luego de haberlos expulsado por acceder a cargos electivos a través del ChuSoTo. Hace algunos años el justicialismo habilitó una “moratoria” para que pudieran recuperar su afiliación, pero las antiguas diferencias nunca fueron saldadas. Ahora, el espacio que llevó a Das Neves al poder es presidido por el exintendente de Trelew Máximo Pérez Catán. Su futuro es incierto cuando distintos intendentes y espacios han comenzado a adosarse a Despierta Chubut, el sello de Nacho Torres que comenzó a copar la escena política desde su asunción como gobernador.
Ignacio Torres y un radar encendido
Con Torres en el centro del escenario político de Chubut y tras una campaña en la que hace un año abundaron los cruces, Ricardo Sastre ahora reaccionó rápido de reflejos. Ambos dirigentes nunca mantuvieron una relación óptima, aunque sí cordial. Este año el madrynense elogió al mandatario de 35 años y recientemente expresó su acercamiento: “Nunca voy a hacer ni oposición ni oficialismo que vaya en contra de los intereses de los chubutenses. Si desde el lugar que me toca estar puedo acompañar por el bienestar de todos, lo vamos a estar haciendo sin ningún tipo de duda", sostuvo.
Sin estridencias, el gobernador devolvió gentilezas este domingo durante el acto por el 159° aniversario de Puerto Madryn. "Gustavo Sastre, al igual que el exintendente Ricardo, tienen mucho que ver en esta construcción de un ideal de ciudad", dijo Torres.
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Por su parte, días atrás Gustavo reconoció que podría competir en las elecciones de medio término de 2025 en busca de una banca en la Cámara de Diputados. “Ni sí, ni no. Todo puede ser”, deslizó en una entrevista en la que dejó entrever que su mandato podría ser finalizado por el viceintendente, Martín Ebene, un ingeniero con un destacado perfil en la localidad portuaria y cuya imagen ha comenzado a instalarse con mayor fuerza en las últimas semanas.
La verdadera incógnita es cuál será el sello en el que podría apoyarse Gustavo Sastre para una eventual salto al Congreso. El sastrismo supo ser neutral durante los primeros años de la presidencia de Mauricio Macri e incluso coqueteó con ser la “pata peronista” del PRO en Chubut. Sin embargo, en esos años el alza del dólar y los vaivenes de la economía impactaron en la figura del entonces presidente y el sastrismo rápidamente se alejó de aquel puerto.
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Gustavo Sastre junto a Martín Ebene, el viceintendente de Puerto Madryn que podría quedar a cargo del poder municipal si el mellizo salta al Congreso.
Ahora, algunos se preguntan si, de la mano de Torres, quien ha logrado lo impensado en términos políticos, con un gabinete variopinto donde conviven el PRO, peronistas, libertarios y radicales, el intendente de Puerto Madryn podría ser una de las figuras que el gobernador analizaría para enviar al Congreso. Chubut pondrá en juego sólo dos bancas el año que viene, por lo que se anticipa una disputa reñida entre muchas de las figuras políticas que buscarán participar de la contienda.