La discusión por los lugares en las listas seccionales de la provincia de Buenos Aires va tomando intensidad con el correr de las horas, mientras se van destrabando las definiciones nacionales. Está lleno de complicaciones el debate por las nóminas en la Primera sección, la segunda más populosa, detrás de la Tercera, y donde para el peronismo es clave hacer una buena elección. Seis bancas se llevan el centro de la disputa entre demasiadas tribus.
Como en el resto de las secciones electorales, el principal problema es que también en la Primera el peronismo compite, principalmente, contra sí mismo. En 2019 obtuvo el 51 por ciento de los votos y logró el ingreso de nueve representantes de los quince en juego. Diversas fuentes de Unión por la Patria consultadas por Letra P consideraron que tendrían aseguradas sólo seis. La disputa es por esos lugares.
Quieren llenar los casilleros La Cámpora, el Frente Renovador -que tiene en esa sección su principal poderío- los intendentes, el Movimiento Evita -que tiene allí su única intendencia vía Mariel Fernández (Moreno)- y Nuevo Encuentro, que controla Morón con Lucas Ghi. Todos quieren mantener las representaciones que consiguieron en 2019.
En aquella elección ingresaron José Pérez (José C. Paz), Malena Galmarini (Frente Renovador), Santiago Révora (La Cámpora), Patricia Cubría (Movimiento Evita), Rubén Eslaiman (Frente Renovador), Roxana López (La Cámpora), Adrián Grana (Nuevo Encuentro), Soledad Alonso (Sindicato de los trabajadores y trabajadoras de la Administración Nacional de la Seguridad Social) y Juan Gómez Parodi (Descamisados, Tres de febrero).
Según pudo saber este portal, La Cámpora se reserva dos lugares entre los primeros seis, al igual que el Frente Renovador, lo mismo que obtuvieron en 2019. Eso se llevaría cuatro de los primeros seis lugares. Los dos restantes son reclamados por los intendentes, pese a que en la pasada elección ejecutiva sólo ingresó un representante por ese sector, del distrito liderado por Mario Ishii, José C. Paz.
Los intendentes de la región serán clave para la campaña, que a su vez es central para retener la provincia de Buenos Aires. Con 4.786.617 electores habilitados para votar, según datos de la Junta Electoral, prácticamente emparda a la poderosa Tercera sección, donde el peronismo tiene su mayor caudal de votos.
Pero no son sólo ellos, también el Evita pide un lugar expectante. Posiblemente ya no sea para Cubría, que pretende competir por la intendencia de La Matanza. Lo mismo vale para Nuevo Encuentro, que ya no pedirá por Grana, que se alejó del sector liderado por Martín Sabbatella, pero que también busca un lugar.
Como contó Letra P, quien tiene la lapicera delegada por Máximo Kirchner es el exdiputado Facundo Tignanelli, quien tendrá que mediar entre las apetencias de todos los sectores en pugna.