Claudio Poggi y Marcelo Orrego lograron destronar a los oficialismos de San Luis y San Juan después de décadas de hegemonía, pero no les alcanzó para tener la lapicera de Juntos por el Cambio en sus provincias: sus candidatos a senadores y diputados nacionales deberán enfrentar a listas armadas por Patricia Bullrich en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto.
La precandidata presidencial del PRO, que se medirá con Horacio Rodríguez Larreta, fue intransigente: "Voy con lo propio porque voy a ganar", fue el mensaje que bajó a sus armadores en cada rincón del país, sin concesiones a intendentes y a gobernadores electos; con apenas algunas excepciones. La fractura arrastró a la UCR, que después de lograr la unidad en su última convención, se dividió en casi todas las provincias.
Poggi y Orrego intentaron que sus listas pudieran ir adosadas con las del jefe de Gabinete porteño y con Bullrich, lo que se conoce como el modelo Y, pero no fue posible. Desconfiada, la ex ministra de Seguridad apostó por "los propios", que en San Luis y San Juan no son más que rejuntes de macristas desplazados y radicales cercanos a Ernesto Sanz. Se trata de dos provincias claves para el diseño del nuevo Congreso, porque junto a otras seis eligen representantes para las dos Cámaras.
Las listas se presentaron el 24 de junio, 15 días después de la consagración del puntano Poggi que dejó atrás 40 años de gobiernos digitados por los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá. Larreta participó de la celebración y la utilizó para pedir ampliar Juntos por el Cambio. Enterada de la maniobra, Bullrich se autoexcluyó de los festejos y envió en su lugar a Federico Pinedo, quien se paseó por el búnker de Poggi pero no tuvo lugar un escenario dominado por el larretismo: subieron Martín Lousteau, Gerardo Morales y José Luis Espert.
Hasta horas antes del cierre de listas nacionales, los referentes puntanos de JxC gestionaron sin éxito unificar candidatos legislativos. A Bullrich no le cayó bien que Poggi haya dicho luego de ganar que prefiere a Larreta en la interna y no se lo dejó pasar. Con la amabilidad que lo caracteriza, Pinedo rechazó las boletas patrocinadas por el gobernador electo, quien se conformó con definir los segundos lugares y cedió los primeros a legisladores que buscan renovar: Gabriela González Riollo (presidenta del PRO local) en el Senado y Alejandro Cacace (Evolución radical) en Diputados.
Las listas de Bullrich serán lideradas por Jorge Lucero (Senado) y Carlos Almena (Diputados). Las improvisó de madrugada el radical Walter Ceballos, recordado por haber juntado los votos de la convención radical de 2015 que aprobó la alianza de la UCR con el PRO, con el liderazgo de Sanz. "Patricia no entiende que si Larreta ayudó a Poggi con la campaña, una vez electo, hará su juego. No se va a poner a esconder boletas", se indignó en diálogo con Letra P un referente local de JxC que intentó hasta último momento convencer a la candidata presidencial que no era negocio competir con un gobernador recién elegido. No lo logró.
Orrego, también sin unidad
El diputado de JxC esperaba ser consagrado gobernador de San Juan el 14 de mayo, pero una cautelar de la Corte Suprema le impidió competir al actual mandatario, el peronista Sergio Uñac, y obligó a posponer los comicios para el último domingo. Fue así que Orrego llegó al cierre de listas nacionales del 24 de junio como jefe de la fracción mayoritaria de JxC, con chances de ganar la elección a gobernador una semana después y destronar al peronismo tras dos décadas, como finalmente ocurrió. Ni esa expectativa conmovió a Bullrich, que horas antes de la medianoche presentó a sus propios candidatos.
El senador nacional Roberto Basualdo, jefe político de Orrego, intentó convencerla de evitar la interna, pero no hubo caso."Nosotros queremos la I, no la Y", respondió Pinedo. Traducido: la boleta de Bullrich no se comparte.
La ex ministra, que este domingo festejó la victoria de Orrego en un tuit, sabe de la buena relación de Basualdo con Larreta, quienes se conocieron a través de la senadora Guadalupe Tagliaferri. Fue suficiente para desconfiar.
Orrego presentó a Emilio Achem y Marcela Montaña para el Senado; y a Nancy Picón y Enzo Cornejo para Diputados. Enfrentarán a nóminas encabezadas por Juan Bravo (hijo de Leopoldo Bravo, ex gobernador del bloquismo, un histórico partido local) y María Raverta, una dirigente local que responde a la exministra, quien no tiene reparos en disputarle poder a los gobernadores electos. Se siente segura con los propios.