El diputado de La Libertad Avanza, Beltrán Benedit, identificado como el organizador de la visita al penal de seis oficialistas a la cárcel de Ezeiza para entrevistarse con represores, entre ellos Alfredo Astiz, habló por primera vez del episodio a través de una carta que envió a la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos, que debe investigar su conducta.
Como explicó Letra P, el entrerriano fue el único que se negó a enviar un descargo antes de que se reuniera la comisión este martes, lo que motivó a Unión por la Patria a acelerar un pedido de expulsión. Aun está en debate si será a través de un proyecto para crear una comisión investigadora o una sanción directa, que sería menor para el resto de los involucrados.
El descargo de Beltrán Benedit
A través de una escueta carta de tres carillas, a la que accedió Letra P, Benedit sostuvo que la actividad tenía como objetivo evaluar las condiciones del penal y no hace ninguna referencia al borrador de proyecto de ley que le entregó el represor Raúl Guglielminetti, para garantizar la salida anticipada de los detenidos. Las fotos que se difundieron muestran al diputado con ese sobre en las manos.
"El recorrido no tuvo motivación política alguna. Se trató de una acción humanitaria y de inspección destinada exclusivamente a observar las condiciones de detención, tal como lo establecen los derechos humanos básicos que nuestro país se ha comprometido a respetar sin discriminación alguna", sostuvo el entrerriano.
Benedit explicó que el artículo 2 de la Constitución le asigna "el derecho y el deber de visitar a los presos sin discriminación alguna, como obra de caridad". "No existe norma que prohíba este tipo de actividades, y cualquier intento de sanción representa un ataque directo a las atribuciones que loes legisladores tenemos para garantizar la transparencia y el respeto a los derechos humanos", se defendió.
Con la Constitución en la mano
El diputado recordó que la carta magna obliga a que haya "cárceles sanas y limpias". "Como legislador, decidí verificar las condiciones de los detenidos y asegurarme de que se respete el derecho a una detención digna", agregó. Y afirmó que con su visita no hizo más que cumplir con su "función fiscalizadora".
"Durante la recorrida dialogué con las autoridades del penal, el personal médico y constaté las carencias que afectan a los internos, en particular a aquellos de avanzada edad", señaló. No hizo alusiones específicas a los internos que entrevistó y lamentó que "se hayan distorsionado los hechos, para alimentar la narrativa de persecución y descalificación política".
"Utilizar los mecanismos institucionales y reglamentarios como una manera de perseguir, cercenar y amedrentar, baja la calidad institucional y no se corresponde con los principios democráticos que nos trajeron a ocupar una banca en este recinto", continuó Benedit
"En ese sentido -prosiguió- cuestionar 'las dignidades' por las acciones de un grupo de diputados, ha sentado un peligroso y preocupante precedente en la casa de la democracia", completó.
La investigación
La conducta de los seis libertarios se evalúa en las comisiones de Peticiones, Poderes y Reglamentos y Asuntos Constitucionales, que volverán a reunirse en la próxima semana. El PRO y la mayoría de la UCR se inclinan por un repudio similar al que hicieron en la sesión del 15 de agosto, mientras que UP busca una sanción.
El tema es que el peronismo necesita una mayoría en el recinto para avanzar en un proyecto de resolución y hay un sector de la bancada, liderado por Carolina Gaillard, que prefiere votar una sanción directamente en la comisión. La oposición dialoguista, en cualquier caso, sostiene que la definición se verá en una sesión.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/porquetendencia/status/1818685173698826244&partner=&hide_thread=false
En el peronismo adjudican la visita a Benedit y a Guillermo Montenegro. Para el entrerriano solicitarán la expulsión del cuerpo. A los otros cuatro visitantes podrían caberle sanciones menores. Se trata de María Fernanda Araujo, Alinda Ferrerya, Rocío Bonacci y Lourdes Arrieta.
Las últimas dos diputadas dijeron haber sido engañadas por Benedit, quien no les informó que la visita era en realidad para entrevistarse con condenados por lesa humanidad.
El entrerriano no había hablado hasta esta carta, pero sí había defendido el viaje a Ezeiza en el grupo de Whatsapp del bloque. Hasta había advertido en el chat que podría acudir al Consejo de la Magistratura para cuestionar la detención de Astiz.