Por el Senado, el PJ es el bloque más numeroso y sostiene dos de los tres directores: Javier Fernández y Graciela de la Rosa. La UCR tiene a Alejandro Nieva. Cuando se renueven esas bancas del directorio, la relación de fuerzas seguirá igual.
Como Olmos puede dar cuórum, la AGN funcionará con cuatro miembros, tres del peronismo. Tendrán la llave para revisar cada gasto de este gobierno y también de los anteriores, inclusive el de Mauricio Macri, quien nunca logró que los auditores avalen ninguno de sus presupuestos. Todavía ningún juez usó esa información en su contra.
La rosca de la UCR
La negociación para renovar los tres directores de la AGN por Diputados está trabada debido a la falta de acuerdo entre La Libertad Avanza y la oposición no peronista. Nadie quiere quedarse afuera y no hay lugar para todos.
La ley obliga a repartir los tres lugares según la proporción que cada fuerza represente en el recinto. Si bien la interpretación de esa norma la tiene que hacer la máxima autoridad de la Cámara baja, en este caso, Martín Menem, cada vez que se designaron auditores fueron avalados en una votación en el recinto. De esta manera, hay que cumplir la ley, pero también juntar una mayoría.
La UCR, para variar, tiene su interna entre el actual jefe de la bancada, Rodrigo De Loredo, y su antecesor, Mario Negri, quien es promovido para ser auditor.
Hábil en la rosca parlamentaria, Negri consiguió respaldo de todas las fracciones de Hacemos Coalición Federal, la bancada presidida por Miguel Pichetto e integrada por la Coalición Cívica, exPRO como Emilio Monzó y Nicolás Massot; y referentes de gobiernos de Córdoba, Entre Ríos y Chubut.
Estos grupos sólo le pidieron a Negri garantizar el respaldo unánime del bloque UCR. Es lo que el exdiputado negocia desde el jueves, en múltiples roscas en las inmediaciones del Congreso.
Choca con De Loredo, que quiere como auditor al secretario parlamentario del bloque, Alejandro Cacace, exdiputado y exasesor de la AGN cuando era presidida por el radical Leandro Despouy.
¿LLA se queda afuera?
El bloque oficialista sigue expectante la negociación con un solo objetivo: garantizar una banca en el directorio para Viola, apoderado de La Libertad Avanza y cercano la hermana del Presidente.
Su nombre es resistido en la oposición no peronista porque en su currículum está haber defendido al excontratista de obra pública Lázaro Báez. También se le adjudica ser el gestor de la candidatura de Ariel Lijo para la Corte.
Es por eso que los dos sectores de la UCR, además de garantizar un director propio, quieren que no haya presencia libertaria en la AGN. Promueven un lugar para el PRO y otro para UP. O en tal caso, si el macrismo se une a la resistencia con LLA, el tercer cupo sería para alguien de HCF. Nadie cree que se llegará a esa situación.
En LLA aseguran que no cederán a Viola y están dispuestos a frenar la votación de auditores. Para no llegar a esa situación, Menem intentará repartir los cupos con UP y el PRO e ignorar a la UCR.
No la tiene fácil. El peronismo se hace valer y pide dos directores, por considerar que es el bloque más numeroso, con 99 miembros, y duplica al que le sigue, que es LLA, con 41.
Al partido de Macri tampoco le entusiasma avalar a Viola, porque es el encargado de armar la estructura jurídica de LLA como partido, para que Karina Milei pueda manejar las listas el año que viene y marginar al PRO a aliado.
El juego de Unión por la Patria
En Unión por la Patria nadie habla de la AGN, tal vez porque es la fuerza que más tiene para ganar si los demás bloques se desangran.
Si bien sus voceros dicen que corresponden dos lugares al bloque, con sólo uno podrán controlar la Auditoría durante el Gobierno de Milei.
“Ellos piden dos para quedarse con uno. Y saben que una pelea final entre el PRO y LLA los beneficia”, interpretó ante Letra P un legislador radical que junta los votos para Negri.
Este grupo se reunió jueves y viernes y no logró un pronunciamiento de la bancada a favor del cordobés, el requisito que pide HCF para respaldarlo oficialmente.
Esta rosca sólo puede cortarse si Menem acuerda con UP y se reparte los tres lugares, con la mayoría del recinto asegurada. Sería una decisión que condenaría a Milei a ser controlado por el peronismo, sin atenuantes.
Los nombres del PRO
En el partido de Macri creen que tendrán un auditor y ya hay pelea por los nombres. El macrismo promueve al exministro de Trabajo Jorge Triaca o al apoderado del partido, Santiago Alberdi. La ministra Patricia Bullrich quiere al diputado Luciano Laspina. Tienen tiempo para definirlo.
La incursión de la titular de Seguridad es clave para que Milei no se quede sin nada. Mientras tanto, la AGN está dominada por el peronismo.