La pelea por completar el directorio de la Auditoría General de la Nación (AGN) podría resolverse en la Cámara de Diputados el miércoles, cuando, como anticipó Letra P, la coalición opositora que controla el recinto intentará elegir los tres representantes de esa cámara. El negociador es Emilio Monzó, quien busca un acuerdo con Unión por la Patria para ser elegido.
El diputado de Encuentro Federal planea ofrecerle el tercer cupo a La Libertad Avanza, pero fuentes del partido del presidente Javier Milei niegan que vayan a aceptarlo. “No vamos a negociar nada con la casta”, respondieron.
Sin el aporte de LLA, la tercera silla podría recaer en alguna de las otras fuerzas que componen la mayoría opositora que habilitó las últimas sesiones. Se anotan los bloques Democracia Para Siempre (UCR crítica), Coalición Cívica y la izquierda.
Al menos por ahora, no piden ser parte del acuerdo con EF-UP los habituales aliados del Gobierno, la UCR y el PRO, que en agosto elevaron sus candidatos a la AGN. El partido centenario propuso al exdiputado Mario Negri. "No somos parte de ninguna negociación", sostuvo una autoridad de esa bancada a Letra P. El espacio amarillo tiene como candidato al exministro de Trabajo, Jorge Triaca.
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La ley obliga a que cada cámara del Congreso cubra sus vacantes con dos directores por la mayoría del recinto y uno por la minoría. Hasta 2016, se interpretó que el bloque más grande sería el favorecido, pero ese año Monzó, que era presidente de la cámara de Diputados, aceptó que las mayorías y minorías puedan definirse mediante una negociación entre los bloques, sin importar la integración original de cada uno.
La rosca de Emilio Monzó
La AGN tiene la misión de auditar los movimientos de gastos e ingresos ejecutados por el Poder Ejecutivo. Sus informes luego son evaluados por la comisión bicameral mixta revisora de cuentas, que emite dictámenes que son considerados por el recinto. El trabajo viene atrasado: aún se están evaluando las auditorías a Mauricio Macri.
Monzó intenta quedarse con una silla en la AGN y que Unión por la Patria acceda a otra, a pesar de que es el bloque más grande del recinto y duplica en cantidad de miembros al siguiente. El elegido del peronismo sería el exauditor Juan Ignacio Forlón, cercano a Máximo Kirchner. Sergio Massa participó de la negociación y cedió a las pretensiones. Su elegido era el exfuncionario Guillermo Michel. Los libertarios creen que tiene una sociedad con Monzó.
El acuerdo Monzó-UP incluye cederle el tercer cupo de la AGN para LLA, aun cuando la idea original de la coalición opositora era dejar al oficialismo sin nada. “No vamos a permitir que nos acusen de golpistas”, explicaron a Letra P fuentes de Encuentro Federal.
Decididos a resistir la embestida, en el oficialismo tratan de mover influencias para no volver a sufrir un golpazo de parte de una mayoría opositora, como ocurrió cuando fueron habilitadas las interpelaciones y la comisión investigadora del caso $LIBRA.
“Esto es un pacto de Massa, Monzó y el kirchnerismo del que no vamos a participar. Ya le ofrecieron al PRO y no quiso. No podemos ir nosotros”, repiten en LLA. Su elegido para la AGN es Santiago Viola, abogado de LLA y cercano a Karina Miei.
La AGN, acéfala
El plan del Gobierno es esperar al 10 de diciembre, cuando podrían duplicar la cantidad de bancas y pelear por dos lugares. Los cargos son por ocho años: quien gane la rosca legislativa tendrá una cuota de poder por todo ese tiempo. Karina Milei y Martín Menem entienden que lo mejor es dejar pasar el tiempo, pero Monzó puede sorprenderlos.
Desde abril la AGN funciona sin auditores: el único cargo vigente es el del presidente, Juan Manuel Olmos, elegido por el Partido Justicialista, que tiene esa silla por ser la fuerza opositora con más presencia legislativa. También vencieron este año los tres cargos del Senado y la negociación empezó. La UCR propone al exsenador Luis Naidenoff; y el PJ exige los otros dos lugares.
El senador Juan Carlos Romero, aliado oficialista, hizo gestiones para que LLA tenga una tercera silla, para lo que se necesita un acuerdo entre todas las fuerzas no peronistas. El salteño intentó una negociación simultánea en las dos cámaras, pero no prosperó. La demora le permitió a Monzó avanzar con una esquema en Diputados que puede liquidar el miércoles. Lo intentará.