LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) La mesa política del Frente de Todos (FdT) anunciada por Alberto Fernández hace cuatro días generó expectativas y desconcierto en igual proporción. A una semana del 16, la fecha dispuesta para la cumbre, la tropa frentetodista navega en un mar de incertidumbre.¿Cuántos lugares habrá en esa mesa? ¿Quiénes recibirán la invitación? ¿Estarán todos los gobernadores y la gobernadora del oficialismo? ¿Todos los partidos que conforman la coalición tendrán representación? ¿Quiénes van a ir en nombre de los intendentes? ¿De cuáles? ¿De todo el territorio nacional o del conurbano de Buenos Aires?
Demasiadas preguntas y ninguna respuesta. El Presidente aún no decidió –o lo hizo y no lo comunicó– la lista de convocados y en ese limbo en el que se multiplican las roscas interjurisdiccionales se tejen hipótesis: que cinco representantes por tribu, que reparto por regiones, que representantes por subgrupos, que cumbre desdoblada para que entren todos y todas. Por las dudas, va el dato: la sede del PJ ubicada en Matheu 130, en el barrio porteño de Balvanera, tiene tres pisos y terraza; en el segundo está el histórico quincho con parrilla, con capacidad para unas 60 personas sentadas cómodas. En el primero, el salón de eventos donde se hacen las reuniones del Consejo, de las que participan algo más de 70 personas. Un viejo conocedor del mítico búnker del peronismo arriesga: "Con toda la furia, apiñadas, pueden meter 300 personas".
La invitación cursada por Fernández en un hilo de Twitter planta la primera duda y deja la pelota en terreno ajeno cuando dice “Nuestros gobernadores y gobernadoras y nuestros intendentes e intendentas deberán definir el núcleo dirigencial que represente a la fuerza territorial del Frente de Todos”. Nadie en el FdT sabe quiénes ni cómo terminarán definiendo ese núcleo dirigencial del que habla el Presidente.
Consultado por la prensa en una recorrida por la costa, el gobernador Axel Kicillof avisó: “Si me invitan, voy”, dijo tomando distancia de la cuestión organizativa que –repite el kirchnerismo desde hace tiempo- debe correr por cuenta del primer mandatario y presidente del partido mayoritario de la coalición, el PJ. En la gobernación bonaerense confirmaron a Letra P que no recibieron ninguna convocatoria formal al evento.
La incertidumbre se presta a la especulación y, según pudo saber Letra P, un borrador inicial recorre las mesas a las que se sientan dirigentes de todo espesor. Según ese boceto, en Matheu habría cinco representantes del albertismo, cinco del kirchnerismo, cinco del Frente Renovador, gobernadores, intendentes, gremios y movimientos sociales. En simultáneo, otras versiones indican que la convocatoria podría terminar desdoblándose en varios encuentros para que quepan todos.
El tema se discute también en la mesa que el kirchnerismo duro constituyó meses atrás y se reúne los lunes en Ensenada, el distrito comandado por ultra-K Mario Secco. “Estamos discutiendo el tema, lo hablamos el lunes, pero no podemos definir nada porque todavía no tenemos precisiones sobre la convocatoria… si va a ser amplia o reducida; cuando lo sepamos podremos empezar a definir”, dijo a Letra P un miembro permanente de esa mesa chica.
El tema también está en debate entre los intendentes del conurbano. Quién representa a todo ese colectivco, se pregunta alguien de la tropa con la intención de marcar no solo las diferencias entre referentes de Buenos Aires y del interior del país sino, además, entre la propia tropa del conurbano. Sin embargo, tienen una certeza: “Tenemos que esperar que se muevan las fichas arriba para después mover nosotros”, graficó un jefe comunal a este medio que, a su vez, reconoció que será difícil acordar representantes.
El Movimiento Evita, por su parte, sabe que tendrá un lugar en la mesa, pero que su subgrupo tendrá que compartir lugar con otros movimientos, por lo que postulan para ocupar sillas a Emilio Pérsico y a Fernando Navarro. “Si hay lugar van a ir los dos, de lo contrario, alguno de ellos”, afirmó a este medio un referente bonaerense del espacio.
Mientras tanto, algunos gremios se sienten afuera del convite, aunque las versiones indiquen que están incluidos. El secretario general de ATSA y de la CGT Zona Sur, Sergio Oyhamburu, despotricó contra la convocatoria en las redes sociales. “Se habla de una Mesa política del Frente de Todos ¿Entre seis? ¿Y la CGT, los gobernadores, los intendentes? Cada vez más lejos del Peronismo. Mal presagio. Después no le pidan nada a la CGT, cuando la derecha gorila sea gobierno”, lanzó.
“Falta una semana y en una semana en este país pasa cualquier cosa. Todavía hay tiempo de definir quiénes se van a sentar a la mesa”, afirmó a Letra P un importante intendente de la Tercera que tendría silla asegurada en Matheu.
En sintonía, otro de la Primera estimó que la coordinación y las definiciones van a empezar a tomarse a partir de la próxima semana, cuando el panorama sea más claro, y bromeó con que la definición puede llegar en el último minuto: “Todos están a un tren, un subte o un colectivo que los deja en la puerta de Matheu; llegan al toque”. Habrá que esperar.
