LA PLATA (Corresponsalía) Mucho antes de conocer el resultado de las urnas en octubre de 2019 que la eyectó del sillón de la gobernación, María Eugenia Vidal tenía en marcha un plan para ensanchar su estructura política en ambas Cámaras de la Legislatura bonaerense, una jugada que le diera gobernabilidad y le permitiera prescindir de acuerdos con el peronismo. De ahí que ese año haya copado buena parte de las listas seccionales con hombres y mujeres de su extrema confianza, un team encabezado por el diputado Alex Campbell. Ahora, cuatro años después de aquella maniobra, al 90% de sus legisladores y legisladoras se les vence el mandato. De otro modo: la diputada porteña y precandidata a presidenta pone en juego casi todo en Buenos Aires.
Con el cambio de gobierno, el ex subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales de Cambiemos y un grupo de otros ocho dirigentes sirvieron como los únicos exponentes del vidalismo opositor. La muestra más clara que dieron fue durante el debate de reforma de la Ley 14.836 que puso fin a las reelecciones indefinidas, en la que se enfrentaron a sus propios pares del partido amarillo que responden a los intendentes y a los demás socios de la alianza, la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC). Todos ellos, con excepción de uno, deberán dejar sus bancas este año si no logran incorporarse a una lista competitiva y ganar.
En el Senado bonaerense, de las diez bancas que pondrá en juego Juntos, dos corresponden al vidalismo. Una de ellas la ocupa Walter Lanaro, quien entre 2015 y 2019 ofició de armador de la gobernadora en la Tercera sección electoral y hoy es parte de la mesa chica de los equipos técnicos de Cristian Ritondo con temas de seguridad; la otra la ocupa Owen Fernández, representante de la Segunda sección electoral.
En la Cámara de Diputados, de los 18 lugares que arriesga la alianza opositora, además de Campbell hay otras cuatro personas que reportan al vidalismo. Son Juan Carrara, que estudia los temas vinculados a la producción y el trabajo; Sergio Siciliano, exfuncionario de Educación durante el gobierno de “La Leona” que algunos marcan como un futuro integrante del Ministro de Educación en el caso de llegar al gobierno; Anastasia Peralta Ramos, que sigue la agenda de medio ambiente; y Johana Panebianco.
A quien también se le termina el mandato este año es a Noelia Ruiz, que si bien en el vidalismo bonaerense aún la cuentan dentro del proyecto Vidal 2023, una fotografía suya en septiembre pasado junto a Diego Santilli detonó las relaciones y la ubicó más cerca de Horacio Rodríguez Larreta.
Siguen en carrera hasta 2025 Matías Ranzini y Santiago Passaglia. El primero es el principal representante del ritondismo en la Cámara baja y exfuncionario del Ministerio de Seguridad bonaerense durante la administración de Cambiemos; el segundo obtuvo su escaño por un acuerdo entre Vidal y su familia, que gobierna San Nicolás desde hace más de una década.