PRETEMPORADA 2023

¡Corre, Martín, corre!

Al trote y con traje de candidato, Tetaz pasea sus propuestas por las playas. Fucsia diferencial, Yaco, Danya y Pablo. Ojo al tejo. Arena floja mata piernas.

PINAMAR (Enviada) “No nos van a detener”, grita Martín Tetaz desde el estampado que lleva la remera fucsia que luce mientras precalienta al trotecito en el balneario CR de esta ciudad. Está por arrancar la maratón de 100 kilómetros que recorrerá en etapas las playas de esta zona de la Costa Atlántica para visibilizar(se) sus propuestas. Saldrá acompañado y un rato después llegará delante del resto al parador La Gamba ubicado en el centro. Es el modelo acelerado de verano de una campaña que arrancó caminando por distritos del Gran Buenos Aires, bautizado The Grand Conurba; ambos modos, bien retratados en redes sociales y –este último– maridado con entrevistas. “En cada parada hablamos de un tema distinto”, dice a Letra P durante la charla que será publicada próximamente.

 

El economista radical que ocupa una banca en el Congreso representando a la Ciudad trajina la provincia de Buenos Aires para posicionarse, sin la certeza de candidatearse a la gobernación, pero preparándose por si hiciere falta, ofreciéndole a Evolución una figura con conocimiento en el electorado.

 

Baja a la playa elegida por la dirigencia –entre otros, pasa momentos allí el ministro Sergio Massa, quien alterna el cemento del edificio de Economía con la arena– en pantalones cortos y zapatillas y enfundado en una remera fucsia que lo diferencia de sus acompañantes, una tropa de colaboradores, militantes y otros dirigentes entre los que se cuentan el diputado Emiliano Yacobitti, la diputada Danya Tavela y el diputado bonaerense Pablo Domenichini. Todos llevan remeras azules con la inscripción “Martín Tetaz 100 km por el futuro”.

 

Al arranque de la maratón que comenzará con un zigzagueo entre las reposeras de los veraneantes le precede un precalentamiento de diez minutos y un mensaje a la cámara sobre la marcha de la inflación, uno de sus temas de cabecera que servirá de insumo para mensajes en redes sociales. Una joven trota marcha atrás, tomando a Tetaz de frente, quien habla a cámara.

 

“Ey, la cancha, la cancha”, grita alguien desde más allá. Es uno de los jugares de tejo al que la comitiva le ha copado el rectángulo sin darse cuenta. La cosa no llega a bronca: en instantes se inicia la corrida desde los banderines que indican el punto de salida y por una pasarela improvisada entre reposeras y sombrillas.

 

Cincuenta minutos más tarde y cuatro kilómetros al sur, los rezagados descansan con las manos apoyadas en sus rodillas. “Él estaba corriendo una maratón en serio; salió con todo, el resto quedamos atrás. Llegamos veinte minutos después de él, pero llegamos”, comenta a este medio alguien del equipo. “Las chicas estaban cansadas, como no había lugar para pasar al lado del mar tuvimos que ir por la arena blanda, eso complicó a algunos”, reconoce Tetaz.

 

“Son 100 kilómetros por el futuro. Ningún político que viene está tan cerca de la gente como en esta convocatoria. Pasamos por todas las playas de la provincia de Buenos Aires y en cada lugar, con una propuesta. Hoy hablamos de los impuestos y en cada parada hablaremos de un tema distinto”, cuenta a este medio.

 

Aún quedan horas de sol y habrá buen descanso hasta el arranque de la etapa Pinamar – Valeria del Mar. El Dakar bonaerense de Tetaz recién arranca, pero tiene destino cantado. La hoja de ruta está resuelta y el propósito, también: mantenerse expectante, activo y en escena, por si el radicalismo de Martín Lousteau necesita un competidor en la escena bonaerense. Hasta ahora, el partido centenario tiene un solo candidato para pelearle el sillón a Axel Kicillof. Es Maximiliano Abad, quien el viernes tuvo su cumbre en Mar del Plata, donde juntó a una multitud y se cuidó de decir taxativamente que va a ser candidato a gobernador. Es enero, la campaña se juega en la arena y Tetaz lo sabe.

 

Eduardo Belliboni, al ataque sobre Fran Fijap. María Julia Oliván, en rol de árbitra.
Alejandra Vigo, Daniel Passerini y el legislador Leonardo Limia en el cierre anual del instituto de políticas públicas.

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