La presidenta de la Cámara Baja, Cecilia Moreau, habló por tercera vez en 10 días para convocar a los bloques opositores a dialogar y abrir una negociación que evite el naufragio de una sesión para las sesiones extraordinarias que convocó el presidente Alberto Fernández. Arrancan el próximo lunes 23 y hasta ahora, a pesar de los mensajes públicos, no hubo reuniones para encontrar una salida, aunque el oficialismo prepara un plan B.
El plato fuerte será el arranque de la comisión de Juicio Político que concentrará su trabajo en la construcción de la prueba para acusar a los cuatro integrantes de la Corte Suprema. Podría comenzar el próximo jueves 23 y extenderse por tres meses. El oficialismo cuenta con mayoría propia firmar un dictamen especial que tendrá tres años de estado parlamentario. La mesa nacional de JxC decidió que sus diputados y diputadas participen de la comisión para rechazar el proceso. Hasta ahora el interbloque opositor tampoco está dispuesto a dar cuórum para tratar los otros 26 puntos del temario que convocó el Presidente. Moreau apeló a la responsabilidad política para sortear ese obstáculo, pero al cierre de esta nota, la única respuesta ha sido el silencio, aunque en los bloques opositores aseguran que no han recibido ningún llamado.
Ante las consultas de Letra P, la dirigencia opositora aseguró que si no hay avances es posible que la primera sesión del año se concrete cuando haya terminado el juicio político, es decir, dentro de dos o tres meses. La percepción alimenta la sospecha que se respira desde el arranque de semana: que el período de extraordinarias no tenga ninguna sesión y que se repita la escena del año pasado, cuando el Presidente definió 18 temas y no trataron ninguno.
"Es necesario que todos los diputados y diputadas sesionemos para tratar temas que están en la agenda de la gente como es el caso del plan de pago de deuda previsional, un problema que hoy afecta a más de 800 mil personas que no están cobrando la jubilación que les corresponde”, insistió Moreau. La mayoría de los destinatarios del mensaje no están en la Ciudad de Buenos Aires. El jefe del bloque radical, Mario Negri, está en Córdoba y su par del PRO, Cristian Ritondo, en la Costa, en plena campaña electoral.
La distancia originó versiones de presuntos contactos virtuales o informales. Un legislador del FdT los negó. En el oficialismo prefieren que sean presenciales, aunque las ausencias de esta semana permitieron dejar en segundo plano una realidad incómoda, porque el clima sigue igual de tirante desde principios de diciembre y los contactos están estancados hace 50 días. Según supo Letra P las reuniones se concretarán en la medida que los jefes de cada espacio regresen a territorio porteño. Las fuentes no quisieron aportar más detalles, pero no dan por cerrada ninguna negociación porque todavía no han empezado.
Es posible que las respuestas sigan siendo tan ásperas como hasta ahora. Si esa posición se confirma existen dos chances que resuenan en los pasillos de una cámara semivacía por el receso de enero. La primera es que el oficialismo insista en mantener los contactos con JxC. La segunda es que al mismo tiempo abra los diálogos con los otros bloques que dieron cuórum en la segunda sesión del 1 de diciembre, que había sido convocada para tratar la creación de cinco universidades y la nacionalización de otras cuatro provinciales. Duró 90 minutos y contó con el respaldo de los interbloques Federal, Provincias Unidas y del Frente de Izquierda y los Trabajadores. Todo se disipó en medio de los gritos y el escarnio. En el espacio que reúne a cordobesistas, lavagnistas y socialistas santafesinos advirtieron que no han recibido ninguna convocatoria.
Ante ese escenario, el FdT buscará mantener en funcionamiento la cámara con el trabajo de las comisiones involucradas en el temario de extraordinarias. Esos encuentros ya comenzaron esta semana y tienen como protagonistas a los presidentes de comisiones que controla el oficialismo para avanzar algunos proyectos. Es el caso de la Comisión de Presupuesto, que conduce Carlos Heller y la de Legislación General, que encabeza Lucas Godoy. Analizarán cada uno de los proyectos que no tienen dictamen y buscarán tramitarlos para dejar en evidencia que la ausencia de la oposición.
El funcionamiento de las comisiones también buscará construir otro clima para alimentar alguna posible negociación. Las perspectivas con JxC siguen siendo aciagas y las intrigas vuelven a girar en torno a los bloques que posibilitaron los 90 minutos de la segunda sesión del 1 de diciembre. Si bien no aparecen chances de que unan con el FdT para desbloquear la parálisis, tampoco aparece tan seguro que compartan la posición de JxC. En ese dilema aparece la posibilidad de negociar tema por tema, aunque la negociación para esa alternativa, aún no ha comenzado.