ELECCIONES 2023

El horror al vacío pone en marcha la incubadora peronista de presidenciables

El vacío que dejó CFK habilitó que florezcan mil flores. Scioli acelera. Los antigrieta anti-K y la campaña reversible de los Juanes. La condición de Massa.

Ante la autoexclusión de Cristina Fernández de Kirchner, las imposibilidades fácticas –los resultados de gestión, las encuestas– de Alberto Fernández y la necesidad de Sergio Massa de esperar a ver si logra domar mínimamente el potro salvaje de la inflación, el Frente de Todos se convierte en una incubadora de precandidaturas presidenciales. El problema de todas ellas es que, llegado el momento, necesitarán pasar el filtro de la palabra performativa de la vicepresidenta, capaz de bendecir, dejar pasar o vetar aspiraciones.

 

 

 

La iniciativa da que pensar. ¿A qué sector podría perjudicar en los comicios? ¿Al peronismo que se supone reivindica o a la ya demasiado transitada avenida del centroderecha y la derecha? Vot 2

 

Mientras, el panperonismo mira con recelo a todos los Juanes que pasan por la calle.

 

La aparición de misteriosos carteles de la –también misteriosa– agrupación La Rucci que promocionan a "Juan XXIII" motivó que Juan Grabois se despegara del asunto, no sin antes borrar el sello impulsor, que no sería de su paladar ideológico.

 

De hecho, los carteles del líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) llevaban nombre y apellido. Quien que no tiene nombre es el que idea campañas tan contrapuestas con el mismo eslogan y un logo que apenas cambia números romanos por arábigos.

 

El otro Juan, claro, es Juan Manzur, quien si algo no hace es sacarle el culo a la jeringa. Sabe que tropieza con un bajísimo nivel de conocimiento a nivel nacional, pero, dado que también descuenta que Fernández se terminará de correr más temprano que tarde, no deja de soñar.

 

Uno que no habló de candidaturas, pero que no deja de levantar el perfil es Jorge Capitanich. Lo suyo pasó por darle manija al juicio político a los cuatro miembros de la Corte Suprema en clave cristinista y pasando factura a los legisladores y legisladoras peronistas que, "cómplices" dijo, en su momento votaron en el Senado a favor de las postulaciones de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. Cabe recordar que ambos magistrados habían aceptado inicialmente sus nombramientos por decreto, tal como pretendía de modo sorprendente el republicanísimo Mauricio Macri, algo que, acaso, debería haberlos descalificado éticamente. Igual, lo hecho, hecho está.

 

Ante el vacío, florecen las candidaturas, pero la equis de la ecuación es Massa, quien aún deshoja la margarita de la inflación. El ministro de Economía no solo decidió atarse al mástil de los resultados de gestión, sino que también pone condiciones a sus socios y socias: competir en las PASO –sobre todo con alguien que tenga el respaldo decisivo de Cristina– no sería para él una opción y, llegado el caso, reclamaría ser un candidato de consenso.

 

El senador Edgardo Kueider.
Adriana Molina, presidenta del Concejo Municipal de Santa Fe. 

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