No hubo humo blanco en la reunión que mantuvieron este lunes las empresas productoras de neumáticos y el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA), en un conflicto que amenaza con la paralización de la cadena de producción nacional del sector automotriz, lo que generaría un nuevo dolor de cabeza para el ministro de Economía, Sergio Massa. A pesar de la expectativa que hubo alrededor del encuentro, el Ministerio de Trabajo - que comanda Claudio Moroni y que funcionó como sede de un nuevo cónclave- no logró destrabar el conflicto que se disparó luego de que el sindicato exigiera mejoras de los salarios y de las condiciones de trabajo en las distintas fábricas del sector. En total, ya se llevaron a cabo más de 30 reuniones para llegar a buen puerto, pero ninguna logró una solución. Se pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles.
La tensión alrededor de la huelga creció durante el último fin de semana, luego de que las tres empresas productoras de neumáticos en la Argentina, Bridgestone, Fate y Pirelli, anunciaran la paralización de la producción y el cierre de las operaciones a raíz de los bloqueos sindicales que existen en las distintas sedes industriales y de la huelga que lidera el sindicato. La oposición se hizo eco: por caso, la presidenta de PRO, Patricia Bullrich, definió como "salvaje" el paro impulsado por el gremio, cuyo titular es Alejandro Crespo. La exministra de Seguridad acusó que “el Gobierno no hace nada”, por lo que demandó que se le quite la “personería gremial” al SUTNA. “Hay que ponerle un parte a estos sindicalistas que ya no son sindicalistas”, manifestó en Radio Rivadavia.
El desacuerdo principal pasa por el aumento salarial. El sector privado ofrece un aumento adicional del 16% para llegar a un incremento del 66% en el período paritario de 2021 y 2022, pero el sindicato lo rechaza por considerarlo insuficiente. Además, el SUTNA demanda el pago del 200% sobre las horas extras trabajadas durante el fin de semana, algo que las empresas rechazan por considerar que no es parte del convenio colectivo de trabajo.
En la previa, el presidente de FATE, Javier Madanes Quintanilla, ligó a la dirigencia sindical con el Partido Obrero (PO) y denunció que la paralización de la actividad esconde intereses políticos. “Hay otros factores de poder, de ver cómo se instalan dentro de sistema sindical y dentro del sistema político”, denunció en declaraciones a Radio Mitre.
Por su parte, el titular de SUTNA, defendió la medida de fuerza y aseguró que las empresas “siguen proponiendo lo mismo que en mayo” durante la discusión salarial. “Estamos pidiendo un aumento en un momento en que las empresas están en un momento muy favorable, en el que compran a dólar oficial y venden a precio internacional”, ejemplificó en Radio Con Vos.