Con el mismo tono que suele exponer ante organismos internacionales, con tópicos obligados para la diplomacia argentina en recintos internacionales, el presidente Alberto Fernández brindó su primer discurso presencial ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde convocó a modificar el comercio internacional para aumentar la producción de alimentos y “contribuir a paliar el hambre” y el fin de los bloqueos económicos y comerciales que pesa sobre Venezuela y Cuba.
Al mismo tiempo, el mandatario demandó el fin de “la disputa iniciada con el avance militar de Rusia” sobre Ucrania, en una guerra que si bien supo ser incómoda para la administración albertista, en su discurso del 1M ante el Congreso el mandatario repudió la invasión de las tropas enviadas por Vladimir Putin. Fernández reiteró este martes los tradicionales pedidos de la Argentina por la soberanía de las Islas Malvinas y para que Irán contribuya a esclarecer los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA.
Como adelantó Letra P, uno de los temas que enseguida abordó el mandatario fue el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, un episodio que contextualizó como parte del avance "los discursos extremistas y violentos". La primera parte de su mensaje estuvo dedicado a la denuncia de la polarización global.
Las principales definiciones del Presidente:
“La pandemia transparentó las enormes desigualdades que soporta la población mundial. ¿Es justo que la fortuna de solo 10 hombres represente más que los ingresos del 40 % de la población mundial?”.
“Necesitamos trabajar unidos para imponer el diálogo y recuperar la paz en la disputa iniciada con el avance militar de la Federación Rusa sobre el territorio de Ucrania”.
“La Argentina cumplirá su rol como productor y exportador confiable de alimentos nutritivos y de calidad”.
“Debemos garantizar un sistema de comercio internacional de productos agrícolas más justo, transparente, equitativo y previsible. Si consolidamos ese sistema, los países productores de alimentos podrán hacer las inversiones necesarias para aumentar la producción y contribuir a paliar el hambre”.
“Estamos incrementando la producción para proveer al mundo de energías limpias y de aquellas que, como el gas natural, permitan reducir las emisiones de carbono durante la transición”.
“La situación ambiental de nuestro planeta nos exige con urgencia una acción firme y decidida en favor de las generaciones futuras”.
“No todos somos igualmente responsables de la crisis climática. Ni América Latina y el Caribe ni África revistan en la primera línea de emisión de carbono”.
“Argentina se suma al reclamo de los pueblos de Cuba y Venezuela para que se levanten los bloqueos que esas naciones padecen”.
“Para nosotros, la defensa de los derechos humanos forma parte de nuestra identidad y de nuestra historia”.
“Seguimos luchando contra la impunidad, investigando los atentados que sufrimos en 1992 a la Embajada de Israel y en 1994 a la sede de la AMIA, que se cobraron la vida de 107 personas y cientos de heridos”.
“Quiero reafirmar los legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
“Con humildad, la Argentina extiende un llamamiento a todos los países del mundo para construir un nuevo paradigma global que asegure la prosperidad con justicia social”.