Parafraseando la frase histórica "Todos los caminos conducen a Roma", las tres figuras presidenciales del PRO viajarán en los próximos 30 días a Córdoba, tierra santa de Juntos por el Cambio (JxC), para apuntalar en los comicios previstos para el 11 de septiembre a la candidata Sara Majorel, quien peleará en representación en nombre de la alianza para retener la intendencia de Marcos Juárez, que conduce desde 2014 el vecinalista PRO Pedro Dellarossa. La titular del PRO, Patricia Bullrich, el expresidente Mauricio Macri, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no estarán juntos ya que visitarán a la provincia en fechas diferentes y, así, evitarán mostrarse juntos en medio de la interna amarilla rumbo a 2023.
Según la agenda que reconstruyó Letra P, el alcalde porteño estará en la meca macrista el último fin de semana de agosto, mientras que la exministra de Seguridad hará presencia los primeros días de septiembre. En el caso de Macri, la fecha aún no está confirmada, pero se da por descontado que no coincidirá con sus compañeros del PRO. El expresidente busca mantenerse neutral en la disputa que hay en el partido amarillo por la candidatura presidencial.
Como contó este medio, en el PRO hay una cruenta interna entre Bullrich y Larreta para definir quién será el aspirante a suceder a Alberto Fernández. A esa disputa se sumó Macri, quien sigue jugando al misterio y aún no blanquea si buscará un segundo tiempo en el poder. Esa disputa se traslada también a Córdoba en donde cada uno tiene un armador o facilitador propio.
La razón de por qué cada uno tiene un armador diferente es simple: la desconfianza. Córdoba fue vital para la victoria de Macri en 2015 y para la remontada post PASO en 2019. Su gravitación electoral en el PRO es tal que incluso la bautizaron como “Macrilandia”.
La diputada nacional Laura Rodríguez Machado es quien prepara el territorio para la llegada de Bullrich. El exministro de Turismo y legislador nacional, Gustavo Santos, coordina las actividades de Macri, mientras que el apoderado del PRO cordobés, Oscar Agost Carreño, hace lo propio por Larreta.
Las diferencias entre las figuras macristas tienen un límite: la eventual candidatura a gobernador del senador Luis Juez y del diputado Rodrigo De Loredo como intendente de la capital. Las divisiones que se expusieron a flor de piel en las elecciones de 2021 quedaron saldadas ante la posibilidad de que algún dirigente de la alianza vuelva a gobernar la principal ciudad de esa provincia y que, incluso, un aspirante de JxC pueda ser el sucesor de Juan Schiaretti.
“Si (Mario) Negri dice que con tal de derrotar al peronismo cordobés es capaz de ir como vice de Juez no queda mucho margen para discusiones”, expresó una fuente del PRO. El senador nacional no sólo es consciente de esto sino que, además, es uno de los candidatos que tiene vía libre para no jurar lealtad con quienes buscan disputar el sillón de Rivadavia. De hecho, consigue fotos con todos los principales players del PRO, lo mismo que De Loredo, sin repercusiones puertas adentro de la alianza.
Con 2.984.631 de votantes, Córdoba es la segunda provincia con mayor cantidad de electores sólo superada por Buenos Aires. Luego le siguen Santa Fe y, en cuarto lugar, la Ciudad de Buenos Aires. En la segunda vuelta electoral de 2015, Macri cosechó el 80% de los votos que le sirvió para derrotar al entonces candidato del Frente para la Victoria (FPV) Daniel Scioli.