LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) "Boronbombom, boronbombom, Cristian Ritondo gobernador". Con ese cántico entusiasmado, salido de una tribuna de militantes territoriales de Merlo, el exministro de Seguridad de María Eugenia Vidal inauguró este viernes su local partidario número 81 en la provincia de Buenos Aires, con el que pretende dar pelea interna como uno de los principales candidatos de Propuesta Republicana (PRO). El acto que lo tuvo como protagonista fue el último punto de una extensa recorrida que comenzó por la mañana en Luján, en la que también estuvieron algunos dirigentes que empujan su nombre, como los diputados nacionales Alejandro Finocchiaro y María Luján Rey, junto al legislador provincial Alex Campbell.
Si bien fue pensado como un acto político, la esquina de la Avenida San Martín con la calle Iwanowski en este distrito, ubicado en pleno corazón del oeste bonaerense, se llenó rápidamente de curiosos y transeúntes. Entremezclados con cartelería de referencia explícita a las elecciones, con el simple slogan "En la provincia de Buenos Aires Ritondo 2023", y el local casi completamente teñido de amarillo, el presidente del bloque PRO en la Cámara baja llegó cerca de las 17 para cortar la cinta junto al trío de dirigentes nacionales y el referente local Maximiliano Dodera.
"Les agradezco que acompañen el cambio en la provincia de Buenos Aires, porque está claro que somos cambio o no somos nada; y el cambio tiene que venir para quedarse. Cuatro años no nos van a alcanzar, sabemos que son muchos más, y para eso tenemos equipo", remarcó Ritondo durante su discurso, después de enumerar una serie de problemáticas como la inseguridad y la crisis económica, dos temas con los que suele golpear al oficialismo.
Ese mensaje fue leído rápidamente como un posicionamiento orgánico al pensamiento del expresidente Mauricio Macri, con quien tiene un acuerdo para avanzar con el sello amarillo en el principal padrón electoral del país, pero también como una mención a la gestión que tuvo en la provincia su jefa política, María Eugenia Vidal. De hecho, Campbell lo nombró como el sucesor natural de la exgobernadora y hoy diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, y remarcó que "es la persona con más experiencia de gestión y conocimiento de la provincia de todos los candidatos".
El acento que marcó el legislador, que también se oyó en la voz de los demás integrantes de su equipo como Finocchiaro y Rey, quizá fue dirigido de manera directa a la construcción de otras candidaturas dentro del PRO que atentan contra sus aspiraciones, tanto la de su compañero de bloque en Diputados Diego Santilli, que cuenta con tanto con el respaldo del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos, Horacio Rodríguez Larreta, como el del intendente de Lanús, Néstor Grindetti, que también busca un lugar como exponente del primer macrismo.
"Si hay algo a lo que no le tenemos miedo es a ir a las PASO, con el equipo estamos convencidos que no sólo queremos ser candidatos, sino gobernar la provincia para cambiarla definitivamente", aseguró el diputado en diálogo con Letra P al finalizar el encuentro, después de enumerar los resultados positivos que tuvieron algunos de referentes suyos en Luján, Zárate y Exaltación de la Cruz, distritos de la Primera y Segunda sección electoral.
Horas antes, Ritondo estuvo en Luján en modo campaña. Visitó una fábrica de aberturas en Luján, junto a la concejala Rita Sallaberry, y luego se reunión con maestras del barrio Constantini. Más tarde encabezó un plenario con referentes provinciales del vidalismo de 20 distritos en el Club Colón. Dijeron presente Martín Yeza, el intendente de Pinamar que está al frente de sus equipos técnicos; Noelia Ruiz, la diputada provincial que busca instalarse en Mercedes; Juan Carrara, otro legislador que suele seguir temas productivos; y Santiago López Medrano, el exministro de Desarrollo que busca ser candidato nuevamente en San Martín, entre otros. La actividad le sirvió además como antesala de la próxima inauguración partidaria que tendrá este lunes en Almirante Brown, otro de los municipios controlados por el peronismo hace varias décadas.