El impacto financiero que produjo la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía sumado a las proyecciones de inflación para el mes de junio generaron que el PRO decidiera acelerar los plazos del armado del programa económico al que están abocados el diputado nacional Luciano Laspina, el extitular del Palacio de Hacienda, Hernán Lacunza, y el expresidente del Banco Central (BCRA), Guido Sandleris.
“Lo que está pasando con la curva de bonos en pesos y la emisión es muy preocupante. Es una bomba cuya cuenta regresiva empezó a llegar a cero con Guzmán”, le dijo, a Letra P, uno de los integrantes de esa mesa económica. La decisión del PRO de apurar los tiempos no sólo responde a un ordenamiento interno, sino que también se debe a la necesidad de mostrase como una “opción de cambio”. Con esa lógica, el partido amarillo busca que el resto de sus socios en Juntos por el Cambio (JxC) haga lo mismo.
Este martes, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, publicó un hilo de tuits para criticar al Gobierno, pero también para expresar su deseo de ser candidato presidencial en 2023.
“Se gobierna de cara a los argentinos y con la verdad sobre la mesa, diseñando e implementando un plan que ataque los problemas a fondo, con el coraje obligatorio que exige el mandato que da el pueblo”, escribió en su cuenta de Twitter. “En Juntos por el Cambio estamos trabajando con muchísima responsabilidad institucional en el armado del plan y de los equipos para llevarlo adelante. Somos una coalición que no improvisa, sino que se prepara”, agregó.
Como publicó Letra P, en el equipo de economistas del PRO existe un acuerdo para que cualquier tipo de paquete de medidas contenga una serie de puntos en común: una política de shock, con una duración específica y que se aplicará desde el primer momento.
Las consultas de Larreta al exministro de Economía Jorge Remes Lenicov van en ese sentido. En 2002 fue el encargado de realizar el ajuste y la salida de la convertibilidad a puro shock. A esto se le suma el retorno de Carlos Melconian a la mesa de cerebros económicos del macrismo. “Oficia como consultor desde afuera en nombre de la Fundación Mediterránea”, explicaron en el PRO. En las últimas charlas, el economista dijo que el próximo titular del Palacio de Hacienda, en caso de que JxC gane las elecciones, debería ser un técnico y no alguien de extracto político.
Sin decirlo abiertamente, imagina una figura como el exministro Domingo Cavallo. Sin embargo, esa visión no es compartida por el resto de los integrantes de la mesa macrista. “Antes de ese cargo fue Canciller y legislador. No era un técnico”, retrucó uno de los hombres de consulta del expresidente Mauricio Macri ante la consulta de Letra P.
La intención del PRO de acelerar los tiempos también funciona a modo de presión para que el resto de los otros partidos que conforman JxC hagan lo mismo. De hecho, no hay que descontar que en la próxima reunión de JxC se pueda llegar a presentar un borrador inicial, aunque sea en conceptos clave. Así lo contó una fuente al tanto de las discusiones.
El problema de presentar ahora un plan económico sería que no se puede pronosticar un escenario económico para 2023. “Es irresponsable decir vamos a hacer tal o cual cosa con mucha precisión porque el diagnóstico no está”, dijo uno de los referentes de JxC al ser consultado por las últimas conversaciones.