El dólar libre, ilegal o blue avanzó este jueves 20 pesos y cerró a $337, una nueva marca récord para un registro que se supera día a día. En esta oportunidad ni la expectativa generada por la reunión del gabinete económico, que encabezó la flamante ministra Silvina Batakis, logró tranquilizar a los mercados que vuelven a generar un escenario complicado para la Casa Rosada.
Tras una jornada de anuncios de anuncios que sumaron su granito de arena a una economía recalentada, la divisa estadounidense anotó una suba de 99 pesos en lo que va de julio, equivalente a un 41,6%. Sobre el mediodía, había alcanzado el máximo de la jornada al llegar a los $338. Devaluación machaza.
A la vez, el dólar mayorista subió 20 centavos, y se ubicó en los $129, 58. De esta manera, la brecha cambiaria entre ambas cotizaciones alcanzó el 160,1%, por encima del récord del 23 de octubre de 2020, cuando creció hasta el 149,6%.
Los otro tipos de cambio también tuvieron una jornada en alza. El dólar contado con liquidación finalizó a $339 y el dólar MEP, que parte de las negociaciones que se llevan a cabo en simultáneo en pesos y dólares, a $324. Por su parte, el dólar solidario finalizó a $224,94 y el turista, destinado a transacciones en el exterior, hizo lo propio a $238,58.
El alza sin freno del blue continuó este jueves mientras la ministra de Economía trabajaba con el gabinete económico en las medidas que se espera puedan ordenar el escenario. En el encuentro se resolvió facilitar la liquidación de divisas de turistas extranjeros, que permitirá la venta de moneda extranjera en entidades autorizadas a operar en el mercado de cambio con la presentación de la documentación identificatoria utilizada para el ingreso al país. El monto máximo permitido por este mecanismo será de hasta 5.000 dólares y el tipo de cambio será el que surja de las operaciones en el mercado financiero, según informó la cartera económica cerca de las 13, al finalizar la reunión.
Como contó Letra P, Batakis trazó un escenario de crisis en la reunión que mantuvo con el gabinete presidencial este miércoles. Admitió que la situación de las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) es delicada ante la escasez de divisas estadounidenses en medio de un fuerte tironeo con el mercado, que continúa empujando por una devaluación brusca del peso. La confesión de la inestabilidad financiera, producto de la "dura herencia" del exministro Martín Guzmán, fue superada por el anticipo de un presunto anuncio de medidas económicas que no están desarrolladas.