FASE B

Nada de cuotas: el mercado presiona al Gobierno para una devaluación brusca

Con la brecha por encima del 130%, las empresas presionan sobre los dólares financieros para la importación. La lupa, posada sobre la actividad de las Alycs.

El mercado redobló su apuesta por una devaluación brusca del peso, ante la presión alcista de los dólares financieros y el informal. La sangría de 120 millones de dólares del Banco Central (BCRA) de este martes fue debido a la necesidad de afrontar pagos de energía y combustible, al mismo tiempo que buscó ponerle límite a la brecha. El temor por una corrida cambiaria llevó a muchas empresas de productos de venta directa en góndolas a que retiraran listas de precios y comenzaran a enviar remarcaciones, en línea con el techo de 301 pesos que rompió el blue

 

La inestabilidad financiera fue impulsada por la voracidad de compra de dólares y la necesidad de afrontar pagos, ya le generó un agujero de casi U$S900 millones a la administración albertista en lo que va del mes, entre la traumática renuncia de Martín Guzmán y la llegada de Silvina Batakis. Esta situación fue leída por el mercado como una señal de debilidad, que cree que la entidad que comanda Miguel Ángel Pesce necesitará de una devaluación para calmar la demanda, y para cubrirse insistió con un mayor acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Los que no lograron acceder a ese círculo, presionaron sobre la informalidad y dispararon al blue hasta romper un nuevo récord. 

 

El sector rural continúa con su lógica de retención fuerte de granos a la espera de una devaluación que permita engordar sus negocios ante la misma inversión. La semana de tregua que vivió el Central se terminó este mismo lunes, con la pérdida de 130 millones de dólares por la presión de las importaciones del sector energético, que se sumaron a los 100 millones del martes. Con ese ritmo, como se señaló el Newsletter de Letra P, la pregunta es ¿hasta cuándo se resistirá una suba del 1% prácticamente todos los días? 

 

"No hay un plan. El problema grave es la ausencia de los dólares comerciales. Todos los días hay pérdidas de reservas. Entramos en una época de menor liquidación de exportaciones, se tiene que pagar la energía y los importadores a 130 pesos importan todo lo que pueden. La gente que puede acceder a ese precio, compra todo lo que puede porque es un dólar barato", definió un asesor financiero del mercado consultado por Letra P. Ante la crisis financiera, prefirió hablar off the record.

 

Según los analistas, la presión devaluatoria está centrada en varios puntos. Por un lado, la decisión de los socios comerciales de la Argentina de devaluar la moneda para ser competitivos en medio de las demandas mundiales. "Nosotros queremos seguir teniendo un dólar a este precio cuando no existe. Por eso es la brecha de 130%. Esto seguirá así hasta que haya un plan y terminemos en una inevitable devaluación del oficial. Mientras tanto, seguirá la presión", afirmó un intermediario entre las empresas y el mercado.

 

Una de las debilidades que observaron los actores del mercado es el poder de fuego que tiene el BCRA para soportar la salida de los dólares de sus reservas internacionales, ante la presión importadora y el reclamo de ahorristas. Mientras que el presidente Alberto Fernández apuntó el lunes contra el "dólar turista" y llevó a recalentar el blue, el Central identificó a un grupo de sociedades que intervienen en la Bolsa de Valores local (BYMA) que operan con grandes reclamos de dólares financieros, como los que elevaron su techo. El contado con liquidación, operado con el Global 2030, subió 1,3% hasta alcanzar el récord de los 307,95 pesos, con lo cual la brecha cambiaria alcanza el 138,5%; y el MEP cotizó estable en 295,23 pesos, lo que dejó una diferencia del 128,6% con el tipo de cambio oficial mayorista.

 

Mientras que algunas fuentes oficiales ataron la salida de Adrián Cosentino de la Comisión Nacional de Valores (CNV) a la disparada de los dólares financieros, otras alertaron que esas operaciones alcistas se habían registrado hace poco más de un mes atrás, debido a fuertes operaciones de Alycs (Agente de Liquidación y Compensación), pero cuyos demandantes reales quedaron ocultos. Sucede que estas sociedades actúan como intermediarias entre los inversores o las empresas y los mercados, pero es la CNV la que debe fiscalizar su operatoria.

 

Esos movimientos "poco claros" fueron los argumentos que Pesce interpuso para la salida de Cosentino. La llegada de Sebastián Negri contó con un recibimiento "poco amistoso", señalaron desde dentro del propio Gobierno. El próximo paso será buscar quién le "pondrá el cascabel al gato" cuando la CNV emprenda una avanzada fiscalizadora más férrea e identifique a los empresarios que acuden a los dólares financieros y, de esa manera, reclamarles sus propósitos por la demanda que elevó la brecha financiera, según señalaron fuentes consultadas por Letra P.

 

"Desde mediados de junio, con la primera escapada del dólar, las Alycs llevan en comisiones unos 36 millones de dólares. Serían ganancias por 10.000 millones de pesos. Y nadie sabe quién está detrás. Cuando se pregunta, sólo aparecen el nombre de las Alycs y no en nombre de quién hicieron esa operación", detallaron las fuentes consultadas. Un registro que no deja ninguna huella. Hasta ahora.  

 

Martín Menem y Karina Milei.
El Congreso Nacional del PJ se realizó en simultáneo al del Frente Renovador.

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