MÚNICH (Enviada especial) Un raid de siete bilaterales en un día y medio, dedicación exclusiva a la agenda internacional y ninguna mención a las rencillas internas del Frente de Todos (FdT) arman el programa que el presidente Alberto Fernández cerró para su corta estadía en esta ciudad alemana, en el marco de la participación de Argentina como invitada especial a la Cumbre del G7.
El Presidente aterrizó en Alemania este domingo a las 15, hora local, y partió rápidamente hacia el hotel Bayerischer Hof de la ciudad de Múnich, donde se hospeda la delegación argentina. Dos horas después de su llegada, mantuvo la primera reunión bilateral. Fue con el primer ministro de la India, Narendra Modi, con quien conversó durante más de una hora sobre la necesidad de trabajar en conjunto “por el sur global, en un mundo que vive en incertidumbre”.
India es el cuarto socio comercial de la Argentina, después de Brasil, China y Estados Unidos. El país tiene 1.300 millones de habitantes y es un mercado de especial interés para nuestro país. El volumen de comercio entre ambos países “es de 5.600 millones de dólares”, fue récord en 2021 y se espera que vuelva a serlo este año.
Tras el encuentro, Fernández volvió a su habitación para prepararse para salir, a las 19.30, rumbo al Teatro Cuvilliés, donde participó de las actividades que organizó el ministro presidente de Baviera, Markus Söder, en honor a los jefes de Estado de los países invitados al G7, Argentina, India, Indonesia, Sudáfrica, Senegal y Ucrania. Después de escuchar la Ópera del Estado de Baviera y participar de la foto de familia, los presidentes estaban invitados a participar de una cena de honor en el salón Anticuario de Munich Residenz. En el teatro, Fernández mantuvo un contacto con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
La agenda del lunes será la más intensa. Junto al resto de los integrantes de la delegación, el Presidente se trasladará en helicóptero desde Munich hacia Schloss Elmau, sede de la cumbre del G7, donde será recibido por el canciller federal.
Entre las 12.15 y las 14.00 participará de la primera reunión plenaria del G7 y del almuerzo de trabajo. Como contó Letra P, Fernández dará un discurso de cuatro minutos durante el plenario. Lo hará como presidente de la Argentina y titular de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Su discurso tendrá “una mirada regional” sobre las consecuencias de la guerra en Ucrania.
A continuación, participará de la foto de familia y luego tendrá una reunión bilateral con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen. Más tarde, se verá con Scholz y luego estará en la segunda reunión plenaria del G7, que comenzará a las 15.30. Tal como estaba previsto, el Presidente volverá a hacer uso de la palabra.
Este domingo, mientras Fernández estaba junto a su par indio, la delegación argentina terminó de confirmar otras tres bilaterales, qua también se celebrarán en Elmau. La primera será con el primer ministro británico, Boris Johnson, con quien pretende abordar la causa Malvinas. Durará diez minutos. Luego se verá con el primer ministro italiano, Mario Draghi, y el titular del Consejo Europeo, Charles Michel.
Más tarde, Fernández participará de la cena de honor a los jefes de Estado que ofrecerá el canciller alemán Scholz en honor de los Jefes de Estado. En ese marco, tendrá una reunión informal con el primer ministro de Japón, Fumio Kishida.
Tras la cena, Fernández emprenderá el regreso a la Argentina. Su estadía en Alemania habrá sido más que breve, pero el Presidente no quiere pasar demasiado tiempo fuera del país, con la economía y el frente político en crisis. Este lunes, Fernández estará a atento al impacto que tendrán las medidas que anunciará el Banco Central para cuidar las reservas. La interna quedó congelada en Buenos Aires. Durante la visita a Alemania, los funcionarios que forman parte de la delegación procuraron no hacer ningún tipo de mención a las tensiones que vive el Gobierno y buscaron enfocarse exclusivamente en la agenda internacional.