CÓRDOBA (Corresponsalía) El gobernador, Juan Schiaretti, compartió una semana en el País Vasco junto a una comitiva integrada por parte de su Gabinete y 13 representantes del empresariado, con quienes paso a paso reafirma una relación de simpatía mutua que se presenta como una de las grandes cartas de proyección que el propio mandatario pone sobre la mesa a la hora de diagramar su futuro. El viaje se programó en conjunto con las autoridades vascas y con representantes del sector privado de ambos estados. Si la apología extrema del Modelo Córdoba pinta una provincia con sus propias reglas, en permanente conflicto con el gobierno central, la parábola cordobesista no podía encontrar un espejo más ajustado a su talante que esta gira por el norte español.
En el gobierno provincial advierten que la comitiva empresaria se organizó a partir de la representatividad que cada dirigente tiene en la estructura productiva cordobesa y, fundamentalmente, la conexión de esa estructura con el ámbito del conocimiento. Así viajaron el presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Marcelo Uribarren; su par de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, Miguel Zonnaras; el titular del Clúster Tecnológico, Pablo Gigy; la fundadora de la organización Mujeres en Tecnología, María Soledad Salas; Álvaro Ugartemendia, secretario de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas; Ricardo Ruival, presidente de la Cámara de Industrias Informáticas, Electrónicas y de Comunicaciones del Centro de Argentina; y Luciana Mengo, la presidenta de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de la provincia, entre otras autoridades de diversas cámaras patronales.
Desde las primeras horas de la visita, la comitiva empresaria cordobesa quedó sorprendida con la evolución experimentada en el País Vasco a partir de la coordinación institucional entre los sectores público y privado para el desarrollo industrial de la región. Tras la presentación oficial, el viaje continuó con cinco días de recorrida por lo que describen como “casos prácticos de éxito”, en un trajín que los trasladó desde Bilbao a Mondragón y a San Sebastián. “Hay un punto de partida que es la relación público – privado, que está muy fortalecida en Córdoba. El sector empresario tiene muy claro que el ejemplo a seguir es este que nos llevamos de aquí”, aseguró Uribarren en contacto con Letra P.
La comitiva cordobesa en el País Vasco desarrolló una agenda que comenzó el lues y terminó el viernes al mediodía.
En la proyección que imagina el gobierno provincial, hay un pasado en común que hace que Córdoba mire a la región con ansias de espejarse. Si bien el País Vasco no produce materias primas, dos décadas atrás la fortaleza de su producción se sostenía a partir de la industria pesada. Cuando las condiciones obligaron a una reconversión, se comenzó a trabajar con el modelo de cluster para reorganizar sectorialmente las industrias regionales. El desarrollo dio resultados positivos con el fomento del Estado en cada una de sus etapas. “El desafío es poder compartir una visión virtuosa que logra poner al entramado productivo como base de una política en pos del desarrollo de la población. Sin generar riqueza es imposible desarrollarse. Ellos lo tienen en claro desde el primer momento”, asegura el titular de la UIC, que destaca la política de clusterización del gobierno de Córdoba que sigue el modelo vasco y que según señala “es una nueva iniciativa que, por el momento, no tiene otro ejemplo en el país”.
Desde que la administración provincial decidió avanzar en el desarrollo de la matriz productiva, la UIC abrió puentes con entidades de impulso tecnológico con sede en el País Vasco. “Esta región es un ejemplo mundial respecto a los trabajos en torno a los cluster, pero también en competitividad y sostenibilidad”, comentó a este medio Pablo De Chiara, el ministro de Ciencia y Tecnología cordobés que formó parte de la comitiva gubernamental, que también sumó al titular de la cartera de Industria, Comercio y Minería, Eduardo Accastello; los secretarios de Industria, Fernando Sibilla, y de Integración Regional, Jorge Montoya; y al subsecretario de Integración Regional y Relaciones Internacionales, David Urreta. “El desarrollo de la Ciencia y la Tecnología es central. Lo venimos trabajando de manera sostenida desde hace muchísimo tiempo y estando aquí pudimos notar cómo se ha profundizado ese trabajo con grandes beneficios para las PyMEs locales”, destacó De Chiara.
Con base de operaciones en Bilbao, la comitiva se movió en conjunto durante toda semana y apenas si se distanciaron en los momentos en que Schiaretti se vio obligado a moverse a razón de sus compromisos “más políticos” con su equipo. Con una agenda “por otro lado”, la senadora Alejandra Vigo se movió con similar libertad.
Esa convivencia es celebrada por el empresariado. “Desde el principio hasta el final estuvimos conviviendo con el equipo de ministros e intercambiando miradas respecto de las cosas que iban surgiendo. Esa es la ventaja de estos viajes. No solo compartimos experiencias, sino que cuando las ponemos en común podemos construir, juntos, una lectura que nos indique hacia dónde tenemos que ir”, destacan en el sector empresario.
“Quizás no podamos solucionar la macro argentina, pero este trabajo en conjunto puede llegar a servir para mitigar algunos problemas internos como la presión impositiva y otras cuestiones que ponen trabas al desarrollo”, señaló un integrante de la comitiva consultado por Letra P. “No digo que no vayamos a seguir haciendo catarsis, pero vamos a tener opciones de salida para el desarrollo de nuestras PyMEs cordobesas”, aseguró, valorando las ventajas comparativas que lo aprehendido puede llegar a representar para la industria mediterránea.
“Lo que beneficia a Córdoba, siempre puede beneficiar al país. Tenemos un fuerte compromiso con el desarrollo de nuestras industrias”, destacó De Chiara. Fue en el cierre de una de las misiones más importantes del empresariado y el oficialismo provincial en el último tramo de la gestión de Schiaretti, que coronará 24 años en el gobierno mediterráneo del proyecto político que empezó a edificar un país dentro de otro aquella noche del 7 de agosto de 2011, cuando José Manuel De la Sota ganó las elecciones para asumir por tercera vez en el Panal y sentenció: "Esta noche nació el cordobesismo".