CÓRDOBA (Corresponsalía) La eventual escasez de gas natural durante el invierno mantiene en alerta al sector industrial de Córdoba. Hace dos semanas, las empresas cordobesas tuvieron restricciones del 30% del fluido que debían recibir. En estos días, la situación se normalizó, pero todavía reina la incertidumbre en el sector.
Marcelo Uribarren, presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), integró la comitiva que el 19 de abril pasado encabezaron los ministros de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, y de Industria, Eduardo Accastello, para reunirse con el secretario de Energía, Darío Martínez, en Buenos Aires. El motivo era la alarma industrial de la provincia por la reducción intempestiva del abastecimiento de gas y la incógnita para los próximos meses. Luego del encuentro, la delegación cordobesa no logró despejar sus dudas sobre la provisión de gas natural para el próximo invierno, que podría tener complicaciones severas.
“Es un problema entre privados”, fue la respuesta de Martínez que desconcertó a sus pares y a los ministros, cuenta Uribarren. El funcionario disparó contra las empresas comercializadoras y aseguró que no faltará el gas. Mientras los días corren, Uribarren manifestó a Letra P que “no tienen certezas sobre el abastecimiento de gas” y que “hay dudas que no se resuelven”.
-¿Cómo fue el encuentro con el secretario de Energía?
-En ese momento, cuando nos reunimos, estábamos muy complicados con las restricciones de gas. La primera preocupación con la que nos encontramos fue que en la reunión había cerca de 30 personas que representaban a las empresas que producen y comercializan gas. Nosotros queríamos saber qué era lo que sucedía con las restricciones y el Gobierno planteó que era un tema entre los actores privados. "Es un problema entre privados. Nosotros no tenemos nada que explicar, las que van a explicar son las empresas", nos dijeron.
Multitud. Martínez encabezó la reunión con la comitiva cordobesa y las comercializadoras
-¿Qué se planteó en la reunión?
-Lo primero que consultamos fue por qué nos avisaron con un día de anticipación la reducción del 30% de gas. Esa explicación no fue subsanada. Dijeron que avisaron con tiempo, pero a nosotros nos llegó esa información con un día de antelación. Luego consultamos la fecha de la restitución de la totalidad del gas y nos dijeron: “Ya se va a solucionar”. No fue adecuado. Queríamos una solución concreta, pero recibimos respuestas que no eran las que esperábamos.
-¿Qué esperan para el invierno?
-Pregunté varias veces: “Secretario, ¿usted puede asegurar que va a haber gas en invierno?”. Nos dijeron que nos quedemos tranquilos, que no va a faltar gas en invierno.
-¿Esa respuesta los dejó conformes?
-Para que no haya escasez de gas natural tienen que venir los 14 millones de metros cúbicos que prometió Bolivia, para lo cual hay que firmar un convenio que aún no está firmado. Nos dijeron que la letra chica ya estaba, pero hasta el momento no se concretó nada. Hoy hay comercializadoras que no firman las renovaciones de los contratos porque el acuerdo con Bolivia no está. Ese sería el primer llamado de atención.
-¿Alcanza el gas de Bolivia?
-Necesitamos 14 millones de metros cúbicos por día. Esa cifra nos parece que, para la capacidad de venta de gas que tiene Bolivia, es mucho, porque primero tiene que satisfacer su propio consumo interno y abastecer el mercado de Brasil, antes de mandarnos a nosotros.
-¿Van a tener esa capacidad este año?
-Según los técnicos, se dijo que se puede estar al límite. El otro punto es el precio. El gas que viene de Bolivia va a tener un costo muy alto, que va a cambiar la ecuación de costos de las empresas de alguna forma. Hoy la matriz energética de Córdoba necesita de un 75% de gas del norte, ya sea por gasoductos propios o de Bolivia, y otra parte que viene de los barcos, donde se estima que hacen falta US$5 mil millones para comprar los barcos que se requieren.
-Es decir que todavía hay dudas…
-Las dudas sobre el abastecimiento se van a ir cuando el contrato con Bolivia esté firmado y sepamos que van a poder abastecernos. No es que dudemos del Gobierno, pero todavía no han ocurrido las cosas que tienen que pasar para que en invierno no tengamos inconvenientes. Hay dudas que no se resuelven, no tenemos certezas.
-¿Cuáles son las posibles soluciones o alternativas?
-Una de las soluciones es cambiar a combustibles alternativos o que algunos quemadores puedan transformarse a GLP (gas licuado del petróleo). Otra alternativa es que las empresas anticipen producción, ahora que hay gas, y se estoqueen antes de llegar al invierno. Dependiendo del caso, no todas las empresas tienen la misma problemática. Hay una guerra de por medio que complicó la situación mundial. El Gobierno podrá resolver algunas cosas y habrá otras cosas que no podrá resolver. Lo importante es que lo sepamos a tiempo para que las empresas tengan capacidad de maniobra. Es importante la previsibilidad, que no nos avisen un día antes. Pedimos buena comunicación para saber qué acciones tomar con tiempo.
-¿Cuáles son los sectores que más van a sentir las eventuales restricciones?
-Aquellos que usan el gas como elemento de producción. En esos casos, el daño es directo. Si no hay gas, no producen. Ahí la complicación es muy pero muy grande. Es el caso, por ejemplo, de la industria alimenticia, la industria automotriz, la maquinaria agrícola, la industria petroquímica.
-¿Puede llegar a afectar el empleo?
-Puede llegar a haber suspensiones o adelanto de vacaciones, pero sí va a afectar la generación de riquezas, algo que Argentina necesita más que nunca.
-¿Qué pasará de acá en adelante?
-La UIA armó una mesa de diálogo para estar vinculados ante los problemas que puedan ocurrir. Nos aseguraron que va a haber gas, pero todavía estamos esperando que ocurran algunas cosas para garantizar el abastecimiento. Hoy el abastecimiento es normal, no hay inconvenientes. Hay que ver que pasa cuando empiece el frío.