No pasa nada. Todo piola. En medio de la escalada imparable de tensión que tiene a la coalición gobernante al filo de la ruptutra y al término de la primera reunión de gabinete en seis meses, que se desarrolló por espacio de tres horas en la Casa Rosada con algunas ausencias que generaron especulaciones desde bien temprano, el ministro coordinador, Juan Manzur, puso este miércoles cara de póker y, en conferencia de prensa, aseguró: "Tenemos diferencias, pero no hay que darles mucha trascendencia". Sin embargo, en un mensaje para quienes piden cambios y, fundamentalmente, la salida de Martín Guzmán del Palacio de Hacienda, advirtió que "el Presidente define los funcionarios".
Acompañado por la portavoz Gabriela Cerruti; el ministro de Defensa, Jorge Taiana, y la titular de Salud, Carla Vizotti, el jefe de Gabinete aseguró que el encuentro del elenco presidencial "fue muy amena" y, en respuesta a una pregunta sobre declaraciones del bonaerense Sergio Berni, negó que el que él conduce sea "un gabinete de odio con Cristina Kirchner".
"Trabajamnos en un clima muy lindo", siguió Manzur haciendo esfuerzos por negar la guerra interna, a pesar de que se desarrolla a cielo abierto y alcanzó, en las últimas horas, niveles inéditos de tensión cuando el camporista lanzallamas Andrés Larroque acusó al presidente Alberto Fernández de operar para desgastar a la vicepresidenta y robarse un gobierno que le pertenece, dijo, al kirchnerismo.
En esa línea, el tucumano, que, como contó Letra P, por instrucción del Presidente busca recobrar el protagonismo perdido, anunció que "consensuó" con el resto del equipo presidencial realizar una reunión cada 15 días.
No obstante, aunque con elegancia, Manzur le marcó la cancha al kichnerismo, que pide que rueden cabezas como la de Guzmán y la del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. “Vamos a seguir impulsando la gestión a diario. No odiamos a nadie, respetamos las diferentes posturas. Son lógicas, son buenas, valorables y sanas, pero los funcionarios en el Poder Ejecutivo los define el presidente de la Nación", advirtió y abundó: "Él decide cuando hay un funcionario que ha cumplido una etapa y quiere darle otra impronta; es el Presidente es el que lo define".